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  • Reunión internacional para mejorar las leyes sobre el comercio de animales, un gran ‘coladero’ de ilegalidades

    » Diario Cordoba

    Fecha: 05/12/2025 01:57

    El creciente comercio de mascotas exóticas a través de internet, impulsado sobre todo por las redes sociales, está demostrando que la normativa actual para controlar y regular dicho comercio no es eficaz. Según expertos y entidades conservacionistas, hace falta reformar las normas para combatir adecuadamente unas compraventas que logran eludir los controles y son cada vez más numerosas. La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que dura dos semanas, se celebra hasta este viernes en Samarcanda, Uzbekistán. Los países participantes han propuesto regulaciones más estrictas o prohibiciones completas sobre el comercio de varias especies como iguanas de las Islas Galápagos, más de una docena de especies de tarántulas de América Latina y una tortuga africana amenazada. Una de las reuniones que se desarrollan en Samarkanda / Agencias “Lo que estamos viendo es que el comercio de mascotas se centra mucho más en reptiles y anfibios”, explicó Susan Lieberman, de la ONG Wildlife Conservation Society. “La gente quiere especies raras y no tienen que ir a una tienda de mascotas. Van a internet y hay miles de animales, incluidas especies en peligro de extinción, especies obtenidas ilegalmente, todas disponibles en internet”, declaró a la agencia AP. Internet impulsa el comercio ilegal Hasta ahora, era habitual la venta de partes de animales, como el marfil de elefante y los huesos de tigre. Pero Matt Collis, del Fondo Internacional para el Bienestar Animal, señala que ahora son los animales vivos los que se están vendiendo y comprando cada vez más por internet. Los mercados online han puesto a los consumidores en contacto directo con comerciantes de vida silvestre y también con criminales de todo el mundo, alertan los expertos “El impresionante crecimiento de los mercados online ha puesto a los consumidores en contacto directo con comerciantes de vida silvestre y también con criminales de todo el mundo”, dijo Collis. “En la sociedad actual, donde prácticamente cualquier cosa se puede comprar con un clic de un botón y enviarse a cualquier parte del mundo en cuestión de días, ninguna forma de vida salvaje está a salvo”. Los 'influencers', un peligro Collis también señaló que los influencers de redes sociales se han convertido en un auténtico problema, pues divulgan como algo atractivo tener mascotas exóticas en casa, cuando eso supone condenarlas a un prolongado sufrimiento. Animales incautados a una red de tráfico ilegal / cdn Varias de las especies propuestas para tener una mayor protección en la conferencia de CITES se encuentran en América Latina, donde un informe de IFAW del año pasado descubrió que el comercio ilegal va en aumento. El informe, que abarca 18 países de habla hispana en América Latina, indica que se incautaron o cazaron furtivamente más de 100.000 animales entre 2017 y 2022, y las incautaciones aumentan de año en año. El informe alerta que el comercio de mascotas vivas representaba en ese periodo una proporción creciente en el mercado. Los reptiles suponían alrededor del 60% de los animales, mientras que casi el 30% eran aves y más del 10% eran anfibios. Muchos animales se comercializaban de forma local o regional, pero también había evidencias de animales enviados a coleccionistas en Europa, Asia y Estados Unidos. Más del 90% de la vida silvestre incautada con destino a Europa eran animales vivos, lo que confirma que la demanda de mascotas es un factor clave del comercio ilegal, según el informe. Tortugas y víboras en busca de protección Entre las especies de reptiles sujetas a controles comerciales más estrictos se encuentra la tortuga angular, una tortuga terrestre en peligro crítico de extinción que se encuentra en África Occidental. Hay propuestas para regular el comercio de dos especies de víboras endémicas de Etiopía, dos especies de serpientes de cascabel que se encuentran principalmente en México, el gecko de cola de hoja de Australia y dos especies de perezosos de América del Sur. Una propuesta presentada por Ecuador pide prohibir el comercio de iguanas marinas y terrestres de las Galápagos, que están catalogadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como en peligro crítico o vulnerables. Las iguanas de Galápagos, pese a estar protegidas, son a menudo objeto de comercio ilegal / AP Ecuador no permite la exportación comercial de iguanas y su recolección en las Galápagos está prohibida desde hace décadas. Sin embargo, los comerciantes están capturando y transportando iguanas jóvenes por barco o por tierra a puertos y esquivando el control de las autoridades al etiquetarlas incorrectamente como criadas en cautividad. Este es un vacío legal que permite comerciar con especies protegidas y que aprovechan muchos comerciantes clandestinos. La mayoría de estas iguanas están destinadas a Japón y otros países de Asia y pueden venderse por hasta 25.000 dólares en el mercado negro. Estados Unidos apoya las propuestas sobre iguanas, perezosos, víboras, tortugas y geckos, pero se opone a la inclusión de las serpientes de cascabel. Abusos de los permisos de CITES La actual normativa hace que una especie puede estar prohibida para el comercio en su lugar de origen, pero se termina vendiendo online por comerciantes que simulan haberla criado en cautividad. También se aprovechan de esta laxitud los países importadores que no se molestan en verificar si los animales provienen de la naturaleza, comentó Collis. “En teoría, bajo las reglas de CITES, los países que emiten esos permisos de exportación deberían verificar que estos animales, y crucialmente su ascendencia hasta el stock fundador, fueron adquiridos legalmente para que se otorgue un permiso de exportación. Pero eso no está sucediendo”, señaló a Associated Press. Tortugas ocultas en una maleta, incautadas por la policía / Agencias Los países emiten permisos sin verificar los orígenes de los animales, lo que ayuda a los traficantes a blanquear animales de origen ilegal, “socavando el marco mismo destinado a proteger estas especies”, dijo. Según Lieberman, de la Wildlife Conservation Society, es necesario que se revisen las normas sobre el tráfico de ejemplares de especies exóticas criados en cautividad. “Cuando se redactó el tratado a principios de la década de 1970, no había mucha cría en cautiverio y la gente pensaba: ‘Bueno, si se crían en cautividad, eso aliviará la presión sobre la naturaleza’. Suena bien, excepto que no funciona de esa manera. La cría en cautividad también crea un mercado, pero son más baratos sacarlos de la naturaleza”, indicó Lieberman.

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