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» Noticias del 6
Fecha: 04/12/2025 17:36
En la previa de los viajes de fin de año y las vacaciones, los talleres ofrecen servicio de alineación y diagnóstico general funcional para verificar la comodidad y seguridad del vehículo. Diego Barchuk dijo: “todo el mundo aparece con varios problemitas y todos quieren tener el auto en condiciones”. El servicio más solicitado es la alineación y balanceo, y durante ese control se detectan otros daños en suspensión o dirección. “A veces tenés algún componente de suspensión o de dirección dañado y bueno, ahí se le prepara un presupuesto ya completo con todos los repuestos y con toda la mano de obra”, explicó Barchuk. La recomendación de rutina es realizar alineación y balanceo cada 10.000 kilómetros y combinarlo con otros servicios. “Hermanarlo con un servicio de aceite y filtros sería lo ideal”, señaló, y destacó que ese emparejamiento facilita la prevención de fallas asociadas al uso. La alineación y balanceo no solo afecta el desgaste de las cubiertas: tiene impacto en otros componentes mecánicos. “La alineación y balanceo viene de la mano de que te termina dañando un rodamiento, te termina dañando rótulas, extremos, precap, porque estás trabajando forzado”, advirtió Barchuk, y añadió que también puede aumentar el consumo de combustible. Cuando se detectan fallas, el taller prepara un presupuesto integral que incluye repuestos y mano de obra para que el cliente no tenga que buscar piezas por su cuenta. “Se le prepara un presupuesto ya completo con todos los repuestos y con toda la mano de obra y el servicio terminado, como para que el cliente no tenga que salir a buscar y comprar repuestos”, explicó. Además, el control y el presupuesto se ofrecen sin cargo: “El presupuesto es sin cargo”. Sobre elementos de desgaste que requieren control antes de un viaje, Barchuk mencionó la correa de distribución y su intervalo de recambio. “La durabilidad varía dependiendo la marca y el vehículo, de 60 a 90 mil kilómetros”, dijo, y advirtió que no revisar ese elemento puede provocar “un daño grande y caro”. En ese marco recomendó que el control previo dependa del uso, el kilometraje y el modelo del vehículo: “Por ahí un vehículo 2010 ya tiene más cositas para hacerlo y por ahí un auto que tiene dos años, un año circulando… hace un chequeo y está impecable”.
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