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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/12/2025 12:30
Argentina's President Javier Milei (L) listens to Security Minister Patricia Bullrich during the official presentation of a comprehensive reform bill for the Penal Code at Federal Penitentiary Complex No. 1 in Ezeiza, Buenos Aires province, on October 2, 2025. (Photo by Luis ROBAYO / AFP) El Gobierno oficializará mañana el llamado a sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación. Aunque se dividirá en dos llamados, el período será desde la semana que viene hasta finales de febrero. Entre los temas a abordar estará la reforma laboral, el cual prevé ser uno de los puntos más espinosos de todo el debate legislativo. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; la jefa de bloque de La Libertad Avanza en el Senado, Patricia Bullrich; y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; recibieron el texto de la reforma este lunes en una reunión de la mesa política presidencial. Aunque la letra chica aún no es conocida, uno de los últimos borradores constaba de más de 150 artículos. La letra chica de la iniciativa se va a conocer a partir del 9 de diciembre, fecha en la que estaba previsto hacer un encuentro final del Consejo de Mayo para elevar el documento final de las reformas discutidas en ese ámbito del cual forma parte -entre otros- el secretario general de la UOCRA e integrante de la CGT, Gerardo Martínez. El dirigente gremial le hizo saber tanto al asesor presidencial Santiago Caputo como al ministro del Interior, Diego Santilli, que la reforma que presentará el Gobierno no tiene respaldo desde la central obrera y que creen necesario un llamado particular desde la Casa Rosada para poder discutir con mayor énfasis varios de los articulados. Un influyente integrante de la mesa política libertaria no descartó en absoluto que se pueda materializar ese llamado la semana próxima, pero alega que existen diversos condicionantes. Uno de ellos es que las negociaciones pasarán a sumar una interlocutora principal, la senadora Patricia Bullrich. Hay quienes creen que no le podría caer bien que le negocien artículos de la iniciativa sin su permiso. En el círculo de la exministra de Seguridad Nacional creen que tienen muy buenas probabilidades de conseguir el número para darle media sanción a la reforma, pero que el trámite inicial será el más áspero de todos, ya que moldeará el texto que luego se discuta en Diputados, la cámara revisora. “Las cosas ahora van a cambiar porque nosotros somos una mayoría importante en la Cámara de Senadores y vamos a lograr sacar todas las leyes que el Ejecutivo está mandando”, auguró Bullrich esta mañana en diálogo con Radio Rivadavia. “Nosotros tenemos que sacar la reforma laboral y el Presupuesto, eso es lo que a nosotros nos importa”, agregó. El bloque de La Libertad Avanza en el recinto senatorial pasó de 6 a 20 escaños luego de las elecciones. Sobre la resistencia de bloques opositores, en particular el kirchnerismo y la CGT, afirmó que la estrategia será centrar el debate con quienes tengan voluntad reformista y no con otros sectores. “No siempre necesitás que te voten aquellos que piensan totalmente distinto, tenés que juntar los que piensan similar y con eso sacar la ley. Porque discutir con alguien que piensa totalmente diferente no tiene sentido”, sostuvo, dando gestos de distancia con la CGT. “No creo que tengamos una sanción hasta febrero”, marca una fuente inobjetable. Aun así, marcan que el Gobierno buscará acelerar lo máximo posible ese tratamiento a pedido del Presidente, porque considera que debe aprovechar esta ventana de tiempo en la que la oposición tiene intenciones de colaborar con la promoción de ciertas reformas. Más importante aún, cree que debe dar señales rápidas al mercado con el proyecto de modernización laboral para luego pasar a tramitar la tributaria. En ese marco, la CGT anticipa un diciembre marcado por alta conflictividad debido a la reforma laboral impulsada por el Gobierno y la crisis en numerosas empresas. La central sindical observa con preocupación la falta de una convocatoria oficial para negociar los cambios propuestos, mientras elabora una contrapropuesta con la participación de diputados de origen sindical y abogados de la central, introduciendo modificaciones al borrador oficial y sumando propuestas propias. Es una posibilidad que en la próxima semana la CGT convoque a su Consejo Directivo para evaluar la situación económica y la reforma laboral. Si el Gobierno no formaliza la invitación al diálogo y los conflictos laborales aumentan, la central podría definir una medida de fuerza. “Nos estarían haciendo un favor. Cada vez que ellos mueven un pelo a nosotros nos sube la intención de voto”, esgrimió un alto funcionario de la Casa Rosada.
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