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» Misioneslider
Fecha: 04/12/2025 10:35
La importancia de la educación financiera en las redes sociales En un día se toma al menos una decisión financiera. Desde pagar el supermercado con algún medio que de descuento hasta abrir una cuenta bancaria o solicitar un préstamo. Pero como las billeteras virtuales y otras nuevas herramientas digitales hacen que las finanzas sean más sencillas e intuitivas, las redes sociales se convirtieron en una de las principales fuentes de educación financiera entre los jóvenes, lo que también conlleva un riesgo. Según la encuesta de “El valor de aprender”, elaborado por IPSOS junto a Santander en 10 países incluida la Argentina, uno de cada tres jóvenes de entre 16 y 24 años recurre a reels de Instagram o podcast en YouTube para aprender sobre finanzas, desplazando a los métodos tradicionales de enseñanza-aprendizaje. El fenómeno cobra especial importancia en nuestro país. Mientras el 33% de los jóvenes elige las redes o creadores de contenido como fuente, el 86% dice no haber recibido ninguna educación financiera en la escuela, una de las cifras más altas del relevamiento. A la par, el 84% de quienes no recibieron clases de finanzas dicen que les habría gustado tenerlas. El estudio, basado en 20.000 encuestas, también revela que solo el 20% participó alguna vez en un curso formal de educación financiera, aunque el 95% reconoce sus beneficios. En Argentina esa cifra se duplica respecto de los mayores. Los jóvenes se informan más, pero también quedan más expuestos: 7 de cada 10 fueron víctimas de intentos de estafas digitales y casi 1 de cada 4 cayó efectivamente en fraudes online. La diferencia entre saber y estar informado «Al medir conceptos básicos, la brecha entre percepción y realidad es clara. En Argentina, solo el 27% de los encuestados respondió correctamente una pregunta sobre inflación», sentencia la encuesta. Entre quienes reconocen los beneficios de recibir educación financiera, el 64% cree que «ayuda a tomar mejores decisiones», el 59% que «permite gestionar mejor el dinero y las deudas», y 40 % que «reduce el estrés financiero». Pero las barreras persisten: el 44 % menciona el costo y el 31% la falta de tiempo como principales motivos para no formarse. «Ante esa ausencia de espacios formales, las redes sociales se transformaron en un terreno fértil para los llamados finfluencers (influencers de finanzas), que acumulan millones de seguidores con consejos rápidos, tutoriales y promesas de independencia económica. Sin educación crítica, esa información puede convertirse en una nueva forma de desinformación», advierte el análisis. En línea con el dato, el informe asegura que 9 de cada 10 personas creen que los bancos también tienen un rol clave en la tarea de educar financieramente. El riesgo de las redes como «escuela» «Los gurús del trading y las finanzas que ostentan dinero no son fiables en ningún caso. Todos hablan de éxito y muchos después venden grupos de señales de inversión o cursos para ser Trader rentable, tomando algo de dinero del bolsillo de muchas personas. Muy pocos hablan de lo importante que es ahorrar y gestionar los riesgos, que son a mi humilde entender la base de la inversión», explica a Clarín Nicolás Zabrana, profesor de la UTN especialista en RR.HH. en entornos digitales y start ups. Zabrana dice que conoce pocas personas que «siendo muy efectivos como traders o inversores de muchos años de experiencia», se dediquen a la enseñanza o divulgación: «Por lo que escuchar a chicos jóvenes vender la llave del éxito, suena poco creíble«. El experto considera que estamos frente a una generación que «toma como real lo que recibe desde múltiples plataformas», lo que la hace permeable a los engaños y a los falsos especialistas. «Nosotros recomendamos siempre capacitarse y estudiar en lugares reconocidos y fuentes confiables. Luego de eso, tienen que saber que hay que ahorrar y recién ahí se puede invertir. Es un camino largo, los atajos cuestan caro y a nadie le importa tu dinero más que a vos mismo«, remarca. Para Damián Vlassich, líder de Estrategias de Inversión de IOL Inversiones, las redes como escuela financiera «son un arma de doble filo». «Por un lado, democratiza el acceso a conceptos que antes eran tabú o estaban reservados a especialistas. Por otro lado, genera un ecosistema propenso a la desinformación y las falsas expectativas», dice Clarín. ¿Cuál es el real problema? «Los contenidos que sugieren que te vas a ser rico de la noche a la mañana, con poco esfuerzo o con una inversión mágica. La educación financiera real se trata de disciplina, consistencia, y tiempo (interés compuesto), no existen atajos milagrosos». ¿Un consejo para aprender mejor en las redes? «No tomar la información de un solo influencer como verdad absoluta. Lo ideal es contrastar la información con múltiples fuentes (webs oficiales de reguladores financieros, educadores certificados), al mismo tiempo que realizar capacitaciones con distintas entidades financieras oficiales». ¿Qué es lo que no se va a aprender nunca solo viendo un reel de Instagram? «El contenido de redes sociales es información general. Nunca es (y no debe ser tomado como) asesoramiento financiero personalizado. Las decisiones de inversión deben basarse en el perfil de riesgo individual, la situación económica y los objetivos de cada persona», cierra Vlassich. En resumen, la educación financiera a través de las redes sociales puede ser una herramienta valiosa para los jóvenes, pero también conlleva riesgos. Es fundamental contrastar la información, buscar fuentes confiables y tener en cuenta que el camino hacia una buena gestión financiera requiere disciplina, consistencia y tiempo. La clave está en aprender a ahorrar y gestionar los riesgos antes de invertir, evitando caer en promesas de éxito fácil que pueden resultar en fraudes y desinformación.
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