04/12/2025 03:34
04/12/2025 03:33
04/12/2025 03:33
04/12/2025 03:33
04/12/2025 03:33
04/12/2025 03:32
04/12/2025 03:32
04/12/2025 03:32
04/12/2025 03:32
04/12/2025 03:31
Victoria » Radio LT39
Fecha: 04/12/2025 03:14
El incremento de casos de coqueluche, también conocida como tos convulsa o tos ferina, es una problemática de salud pública que está preocupando a las autoridades sanitarias y a los especialistas. Se han notificado casos en 20 jurisdicciones del país, con una concentración marcada en las regiones Centro y Sur, y brotes importantes asociados a la Provincia de Buenos Aires y Tierra del Fuego. El doctor Federico Picchi, pediatra, explicó en el programa “Radionoticias” de Radio Victoria, la naturaleza de la enfermedad y los grupos de riesgo durante una entrevista. La naturaleza cíclica de la enfermedad y los riesgos El Dr. Picchi detalló que la tos convulsa es una enfermedad bacteriana producida por una bacteria gram-negativa que se caracteriza por tener brotes importantes cada tres a cinco años. Este patrón de incidencia es recurrente. El punto crucial que la población debe conocer es la extrema vulnerabilidad de los más chicos. Los niños que fallecen por esta enfermedad son generalmente los menores de seis meses, siendo los más vulnerables aquellos que son menores de seis meses y prematuros. • Un menor de un mes puede pasar la enfermedad gravemente. • Las complicaciones son llevadas por los más pequeños e incluyen situaciones potencialmente mortales. • En lo que va del año, se han registrado siete fallecimientos, todos en menores de dos años, según el Boletín Epidemiológico Nacional. Por su parte, el Dr. Picchi mencionó que seis niños han muerto en el país debido a este tipo de situaciones. Aunque la tos convulsa puede afectar a toda la población, la severidad no es la misma en un adulto que en un lactante. Los adolescentes y adultos pueden cursar la enfermedad de forma leve o atípica, pero son una fuente relevante de transmisión hacia los bebés. Síntomas y Alerta Médica El Dr. Picchi enfatiza la importancia de la sospecha temprana. El signo cardinal de la enfermedad es la tos paroxística, descrita como algo súbito e intenso que comienza sin avisar y es de gran magnitud, especialmente de noche. La tos es fuerte, molesta, y se acompaña de un estridor o un reprise, que es como una bocanada de aire al final que no permite respirar entre accesos. El especialista establece una señal de alerta: tos mayor de 10 días. Esta tos intensa y paroxística, que puede o no estar acompañada de vómitos, apneas, dolor abdominal o cambio de coloración, requiere una consulta médica urgente. La consulta oportuna es fundamental para evitar el contagio y poder hacer la profilaxis de todo el grupo familiar. La Vacunación como Única Barrera de Protección La vacunación se mantiene como la principal herramienta de prevención frente a la coqueluche. Para proteger al niño durante sus tres primeros meses de vida, la madre debe estar vacunada. La vacuna en cuestión es la triple bacteriana acelular (dTpa). La recomendación es: 1. Aplicar una dosis en cada embarazo. 2. La aplicación debe ser a partir de la semana 20 de gestación, aunque la semana 27 es mejor, ya que permite un mayor pasaje de anticuerpos. 3. Esta dosis es necesaria independientemente del estado de vacunación previo de la madre. Una vez que el niño nace, la inmunidad conferida por la madre lo protege hasta que las dosis que se le aplican al bebé (a los dos, cuatro y seis meses) empiezan a hacer efecto y su sistema inmunológico se desarrolla. A pesar de que esta vacuna ha salvado miles de vidas de niños y es efectiva, el Dr. Picchi reportó que la cobertura de la triple bacteriana en embarazadas a nivel nacional es del 70%, señalando que este no es un número bueno. La baja cobertura reduce las desigualdades y aumenta la acumulación de personas susceptibles a contraer la enfermedad. En cuanto al esquema de vacunación pediátrico, contempla la administración de la vacuna con componente pertussis a los dos, cuatro, seis, quince a dieciocho meses y a los cinco años, con un refuerzo a los once años. Actualmente, se está observando también tos convulsa en niños desprotegidos de cinco años. La clave para mitigar esta crisis de salud es lograr el pasaje transplacentario de anticuerpos y proteger al lactante durante sus primeros meses de vida, reduciendo la morbimortalidad en este grupo etario. Analogía para la protección: La vacunación de la embarazada contra la tos convulsa es como construir un escudo invisible dentro del vientre materno. Ese escudo, formado por anticuerpos, se transfiere al bebé y lo protege durante los primeros meses críticos, mientras él es demasiado joven para generar sus propias defensas a través de las primeras dosis de vacuna. Sin ese escudo, el bebé queda expuesto a un peligro que para él puede ser mortal. Dr. Federico Picchi RESUMEN DEPORTIVO
Ver noticia original
.gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por