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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/12/2025 03:02
El Cabernet Franc pasó de 700 a casi 2000 hectáreas en Argentina, por lo que triplicó su superficie plantada en tan solo unos pocos años (Freepik) Este jueves 4 de diciembre es el Día Internacional del Cabernet Franc. Si bien es cierto que en la actualidad hay menos de 2000 hectáreas plantadas en Argentina, hay que destacar que es la variedad que más ha crecido en los últimos años, incluso más que el Malbec. Desde el comienzo del milenio, la variedad emblema de los argentinos ha casi duplicado su superficie, llegando hoy a las casi 50.000 hectáreas. En tanto, el Cabernet Franc pasó de 700 a casi 2000, esto significa que casi triplicó su superficie. Y si no lo hizo más fue por cuestiones económicas y que tiene más que ver con el tiempo que demanda recuperar la inversión en un viñedo. Si bien muchas de las hectáreas nuevas de Cabernet Franc fueron injertadas sobre otras variedades, su paso, aunque pequeño, es arrollador. Porque al mismo tiempo que uvas clásicas de vinificar como Bonarda, Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon fueron perdiendo terreno, el Cabernet Franc fue avanzando posiciones. Y hoy, con mucho menos, se ve mucho más, en las góndolas, en las vinotecas y en los restaurantes. Las razones son varias, y van más allá de las modas, aunque es cierto que el impulso estuvo dado un poco por esas ganas de los nuevos consumidores de sorprenderse con algo nuevo. Pero también porque el Cabernet Franc puede encarnar perfectamente el vino tinto que hoy espera la mayoría; expresivo, fresco y vivaz, con texturas, pero sin firmezas. Como variedad, es muy interesante. Genéticamente es el “padre” del Cabernet Sauvignon (cruza de Cabernet Franc y Sauvignon Blanc), lo que explica sus texturas incipientes. Da vinos muy herbales y frescos cuando está bien cosechada y también vinos de guarda cuando la crianza en barricas es la adecuada. La presencia del Cabernet Franc creció en góndolas y vinotecas, consolidándose como una de las tintas más vistas hoy en restaurantes y comercio de vinos en Argentina (Freepik) Sin embargo, su prestigio no está asociado a la variedad sino a un vino que la tiene como protagonista; Château Ausone en Saint Emilion, un vino que no necesita decir con qué variedad está elaborado, debido a su fama ganada y a que los vinos en el Viejo Mundo son más conocidos por los lugares que por las variedades de uva. También se hacen ricos vinos en el Valle del Loire, principalmente en las denominaciones Chinon y Burgueil. Además, esta uva tiene una historia divertida y con el Cardenal Richelieu como protagonista. Porque si bien constan registros de su existencia en la región de Libournais, en el suroeste de Francia, en algún momento del siglo XVII, se sabe que fue plantada en el Valle del Loira mucho antes de esa época. Y que fue el cardenal Richelieu quien transportó esquejes de Cabernet Franc desde el Valle del Loira hasta Burdeos. Esas vides estaban plantadas en la Abadía de Bourgueil, bajo el cuidado de un abad llamado Breton, cuyo nombre se asoció con la uva en su momento. Varios años más tarde, ya en el siglo XVIII, se encontraron plantaciones de Cabernet Franc (también conocido como Bouchet) en las zonas de Fronsac, Pomerol y Saint Emilion, todas pertenecientes a Burdeos, para producir vinos de calidad. Pero a medida que el Cabernet Sauvignon se hacía más popular, en los siglos XVIII y XIX, se observó una estrecha similitud entre esas dos uvas, surgiendo teorías sobre el alcance de su relación. Hasta que en 1997 se develó el misterio gracias a una evidencia de ADN que demostró que el Cabernet Franc se había cruzado con el Sauvignon Blanc para producir Cabernet Sauvignon. El Cabernet Franc en la Argentina El impulso del Cabernet Franc está vinculado al interés de nuevos consumidores, atraídos por la posibilidad de encontrar propuestas novedosas y frescas en el mercado (Imagen Ilustrativa Infobae) Sin dudas, se trata de una de las principales variedades de uva tinta del mundo, aunque se emplea principalmente para mezclar con Cabernet Sauvignon y Merlot en los blends tipo bordeleses y como varietal en algunas zonas del Valle del Loire. Pero no mucho más, por eso la superficie mundial no es tan importante. Lo mismo sucede en la Argentina, donde hay menos de 2000 hectáreas plantadas. Junto con el Malbec, es una de las tintas más elegidas en los nuevos viñedos, ya que es una variedad que se adapta muy bien a diferentes zonas y puede reflejar el carácter de cada lugar de manera elocuente, siempre con su expresión herbal en primera plana. Para los hacedores, la clave está en el punto justo de cosecha para lograr tintos frescos, de buen cuerpo y con taninos incipientes que se fundan con los del roble durante la crianza para aportar más equilibrio y longevidad. El Cabernet Franc suele ser más ligero que el Cabernet Sauvignon, lo que lo convierte en un vino tinto que otorga aromas expresivos con notas herbales y un paso por boca vivaz y vibrante por sus texturas incipientes. Y desde el punto de vista de su carácter frutal, se puede encontrar en él frutas rojas y especias. Por lo tanto, es un vino que está a mitad de camino entre el Malbec y el Cabernet Sauvignon. Genéticamente el Cabernet Franc es el padre del Cabernet Sauvignon, resultado de un cruce con Sauvignon Blanc descubierto por evidencia de ADN en el año 1997 (Imagen Ilustrativa Infobae) En los últimos años, el Cabernet Franc ha sido una de las variedades más destacadas, fundamentalmente porque el consumidor identificó muy rápidamente los vinos, y la Argentina ha demostrado que los produce y muy bien. Recordar que hay tantos vinos como zonas, miradas y consumidores, y la ventaja diferencial del vino es su diversidad de estilos y expresiones. En los últimos años, el Cabernet Franc tomó un lugar de protagonismo en la escena del vino argentino, sobre todo en mercado local, porque supo demostrar diversidad de manera expresiva y directa, sin vueltas. Más allá de complementarse tan bien con el Malbec. 10 vinos para celebrar el Día del Cabernet Franc La Celia Elite Cabernet Franc 2021 Finca La Celia, Mendoza, Valle de Uco, La Consulta ($20.000) Para lograr una expresión bien elocuente del varietal en esa zona, la enóloga Andrea Ferreyra hace una cuidadosa selección de parcelas, y luego, en bodega, una extracción cuidadosa. Eso explica que haya tipicidad, pero sin abusar de las notas herbales. De paladar compacto y consistente, tanto en su mensaje como en sus texturas. Beber entre 2025 y 2027. 91 Puntos El prestigio histórico del Cabernet Franc se debe a vinos de renombre como Château Ausone en Saint Emilion, símbolo de la tradición francesa en el Viejo Mundo (Imagen Ilustrativa Infobae) Punto Final Reserva Cabernet Franc 2020 Renacer, Mendoza ($20.000) Si bien es un Cabernet Franc de perfil bajo, resulta muy atractivo porque, gracias a la combinación de uvas de Vista Flores y Perdriel, logra ser muy expresivo. Sus aromas remiten a las frutas rojas y las hierbas típicas del cepaje, y en boca es jugoso, amable y fresco. También voluptuoso y con taninos incipientes que resaltan agradables notas de crianza en el final de boca. Beber entre 2025 y 2026. 91 Puntos Etchart Single Vineyard Cabernet Franc 2023 Etchart, Salta, Altos Valles Calchaquíes, Cafayate ($26.400) Este flamante Cabernet Franc de altura se suma a los pocos que llegan del NOA. De buen carácter y con una fluidez consistente. Su paladar es franco y especiado, con leves perfumes herbales. Sus taninos incipientes marcan su paso por boca y resaltan su agradable expresión varietal. Beber entre 2025 y 2027. 90,5 Puntos Bianchi Particular Cabernet Franc 2023 Bodegas Bianchi, Mendoza, Valle de Uco, Los Chacayes ($29.200) Moderno Cabernet Franc que llega a esta tradicional línea. Elaborado 100% con uvas de Los Chacayes, un terruño y una variedad muy conocido por Silvio Alberto, su hacedor. De aromas típicos, de trago vertical gracias a su frescura marcada que resalta su carácter vegetal en boca. Con leves dejos lácticos propios de una crianza reciente. Hay fluidez con vivacidad, y una nota de pimienta rosa que alarga su final. Beber entre 2025 y 2029. 92 Puntos Las vides plantadas bajo el cuidado del abad Breton dieron nombre al Cabernet Franc en su momento, y la cepa se encontró también como Bouchet en zonas de Burdeos (Freepik) Flechas de los Andes Gran Cabernet Franc 2021 Flechas de los Andes, Mendoza, Valle de Uco, Tunuyán ($29.700) Pablo Richardi confía cada vez más en el carácter del Cabernet Franc del campo; es por ello que no solo ganó protagonismo en el Gran Corte, sino que se afianza como segundo varietal de la casa. Con un año más de estiba, sus aromas se perciben delicados, con notas de hierbas que hablan de tipicidad. Mantiene su buen volumen. De paladar franco y taninos equilibrados que alargan el final de boca. Beber entre 2025 y 2028. 91,5 Puntos Catalpa Cabernet Franc 2023 Atamisque, Mendoza, Valle de Uco, San José ($30.000) El enólogo Philippe Caraguel sabe que la gracia del Cabernet Franc radica en su frescura y expresión nítida, mezcla de frutas rojas y hierbas silvestres. Por eso lo fermenta en tanques y cría en barricas solo el 50% del vino. Así logra un tinto vivo, de aromas y sabores elocuentes, y texturas que potencian su tipicidad. De trago amplio y ágil, también profundo. Beber entre 2025 y 2028. 91,5 Puntos El Esteco Fincas Notables Cabernet Franc 2020 El Esteco, Salta, Altos Valles Calchaquíes, Cafayate ($42.500) Con uvas provenientes de un viñedo plantado en 2007, el enólogo Alejandro Pepa logra un muy buen exponente varietal y representante del NOA. Porque sus aromas son bien vegetales, y definitivamente hablan de tipicidad. En boca es fluido, con taninos incipientes y ese dejo herbal inconfundible del Franc, que domina el final de boca. Beber entre 2025 y 2028. 91,5 Puntos En Argentina el Cabernet Franc es una de las tintas más elegidas en viñedos nuevos, gracias a su adaptación a diferentes zonas y a su expresión herbal característica (Imagen Ilustrativa Infobae) Benegas Lynch Estate Single Vineyard Finca Libertad Cabernet Franc 2021 Benegas, Mendoza, Maipú, Cruz de Piedra ($65.000) Es, según su creador, el primer Cabernet Franc varietal de Alta Gama que llegó al mercado, a principios del milenio. Elaborado de manera clásica, a partir de vides casi centenarias de un viñedo recuperado por Federico Benegas y plantado por su bisabuelo Tiburcio, fundador de Trapiche (1883). De trago fluido y estilo clásico, paladar fresco y taninos incipientes que aportan profundidad y hablan de juventud, resaltando el carácter herbal típico de la variedad. Beber entre 2025 y 2028. 92,5 Puntos Gran Enemigo Single Vineyard El Cepillo Cabernet Franc 2021 Aleanna, Mendoza, Valle de Uco, El Cepillo ($66.200) Alejandro Vigil sigue repartiendo sus días entre los Malbec, Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Cabernet Franc, entre otros, con la misma pasión (y obsesión) que, en sus comienzos profesionales, buscando el mejor lugar para cada uno. Y es evidente que en El Cepillo este varietal se siente muy cómodo. Es un tinto de aromas austeros, con buena fluidez y buen agarre. Su paladar es franco y fresco, bien apoyado en las texturas y con mucha personalidad varietal. Su firmeza resalta su propio mensaje frutado. Beber entre 2025 y 2029. 95 Puntos Pulenta XI Gran Cabernet Franc 2020 Pulenta Estate, Mendoza, Luján de Cuyo, Agrelo ($102.300) El joven enólogo Javier Lo Forte aprendió mucho de los hermanos Pulenta y su legado, y lo demuestra en la elaboración de este Gran Cabernet Franc (ahora con la maceración prefermentativa), nacido mucho antes del auge del varietal. Sus aromas herbales se mantienen equilibrados, delicados y frescos. Igualmente, se nota más sol en esta añada por sus dejos maduros. De buen volumen y una notable frescura en boca que lo mantiene joven. Con una nítida tipicidad en su paso por boca y en su final persistente. Beber entre 2025 y 2028. 93,5 Puntos
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