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» Diario Cordoba
Fecha: 03/12/2025 07:04
En Fepamic, cada 3 de diciembre -Día Internacional de las Personas con Discapacidad- reflexionamos sobre los avances, los retos pendientes y la importancia de visibilizar a quienes históricamente han sido invisibilizados. Para las personas que formamos esta entidad, este día no es solo una conmemoración: es la oportunidad de mostrar cómo trabajamos cada día para que la discapacidad no sea una barrera, sino un motor de participación, desarrollo y derechos. Desde 1988, acompañamos a las personas con discapacidad y a sus familias para mejorar su calidad de vida. Nacimos de la unión de asociaciones y familias que soñaban con un futuro más justo, y hoy representamos a cerca de 6.000 personas a través de más de 30 asociaciones miembro. Nuestra misión no ha evolucionado, pero si la forma en la que la llevamos a cabo: ya no se trata solo de ofrecer apoyo, sino de facilitar la participación plena en la sociedad, fomentar la autonomía a través de formación y empleo y garantizar el acceso a servicios de calidad. La discapacidad no es solo una condición individual En Fepamic entendemos que la discapacidad no es una característica exclusiva de la persona, sino un constructo social. Esto significa que la discapacidad no surge únicamente de las características físicas, sensoriales, intelectuales o psíquicas de una persona, sino de la interacción entre esas características y un entorno que no está pensado para todas las realidades humanas. No es la persona quien “tiene” la limitación: es el entorno el que, al no ser accesible, genera esa limitación. Cuando un entorno es accesible, informado y respetuoso, la discapacidad se reduce; cuando no lo es, la discapacidad se amplifica. Un ejemplo muy claro: una persona con movilidad reducida no es “dependiente” por sí misma: lo es cuando se encuentra con escaleras sin rampas, con aceras estrechas, con transportes no adaptados o con edificios que no contemplan su acceso. Este enfoque nos invita a mirar la discapacidad desde la responsabilidad colectiva. Nos recuerda que las personas no son el problema; las barreras —físicas, sociales, culturales, tecnológicas, comunicativas— sí lo son. Y que, por tanto, la inclusión no se construye solo ofreciendo apoyos individuales, sino transformando los entornos, sensibilizando, derribando prejuicios y generando espacios donde todas las personas puedan participar en igualdad de condiciones. Por eso, en Fepamic trabajamos desde esta convicción: no basta con acompañar; hay que cambiar estructuras. No basta con atender; hay que adaptar entornos. No basta con integrar; hay que incluir, y eso implica situar a la persona en el centro y a la sociedad como corresponsable de garantizar los derechos, las oportunidades y la participación plena de quienes viven con una discapacidad. 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad. / Fepamic Mejorar, adaptarse y aprender cada día La inclusión es un proceso de aprendizaje constante. Cada persona que atendemos nos enseña a mejorar, adaptarnos y encontrar nuevas formas de acompañar. Por eso ofrecemos una amplia gama de servicios: desde centros de atención y rehabilitación, programas de formación y talleres ocupacionales, hasta asesoramiento en derechos, apoyos personalizados y acompañamiento en la vida cotidiana. Cada iniciativa está diseñada para respetar las necesidades y capacidades de cada persona y generar oportunidades reales. El tejido asociativo, motor de cambio Nuestro valor diferencial radica en el tejido asociativo que conformamos. Cada asociación miembro es un puente directo con las personas con discapacidad, sus familias y la comunidad. Gracias a este entramado, podemos detectar necesidades, impulsar derechos y generar cambios concretos en la vida de quienes representamos. La colaboración entre asociaciones, ciudadanos y entidades públicas y privadas demuestra que la inclusión es más efectiva cuando se construye de manera colectiva. Visibilización y conciencia El 3 de diciembre nos recuerda que la concienciación social y la visibilización son esenciales. Cada campaña, charla o acción educativa busca derribar prejuicios, promover la igualdad y reforzar la participación activa de las personas con discapacidad. Cambios recientes, como la modificación del artículo 49 de la Constitución Española, reconocen la autonomía, la igualdad y la participación plena, reafirmando que la inclusión no es un favor, sino un derecho. En Fepamic creemos que la visibilización diaria —a través de nuestros servicios, programas de apoyo y actividades de sensibilización— es la clave para que la sociedad comprenda, valore y respete la diversidad. Un recorrido de transformación social A lo largo de más de 35 años, hemos vivido la evolución de la sociedad y de la propia mirada sobre la discapacidad. Nuestro nombre original, Federación Provincial de Asociaciones de Minusválidos de Córdoba, refleja los tiempos en los que surgimos, y nos recuerda lo lejos que hemos llegado: de una mirada centrada en la asistencia a un enfoque centrado en los derechos, la autonomía y la participación de la persona. Gestionamos más de 30 centros de trabajo, más de 700 personas trabajadoras y decenas de servicios y programas que abarcan desde la rehabilitación y el desarrollo infantil, hasta la formación y el acompañamiento en la vida diaria. Cada proyecto refleja nuestro compromiso con la mejora continua, la adaptación y el aprendizaje, porque entendemos que la inclusión efectiva requiere que toda la sociedad se transforme. Nuestro compromiso con Córdoba y con el futuro En Fepamic seguimos trabajando para que la discapacidad no limite la participación, sino que impulse la transformación social. Celebrar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad significa reconocer derechos, visibilizar avances y generar conciencia, pero también comprometer a todos los actores —instituciones, empresas y ciudadanía— a construir un entorno más inclusivo y humano. Cada proyecto, acción de sensibilización y centro de atención demuestra que inclusión, autonomía y desarrollo personal son posibles, y que en unión podemos construir una sociedad más justa, diversa y cohesionada. En este 3 de diciembre renovamos nuestro compromiso: acompañar, escuchar, mejorar y visibilizar. Porque la inclusión no es un destino: es un trabajo constante, y en Córdoba lo ejercemos cada día con hechos, con apoyos y con compromiso colectivo. 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad. / Fepamic Entrevista | Sara Rodríguez, presidenta de Fepamic: “La inclusión no es un destino: es una responsabilidad colectiva” En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, conversamos con Sara Rodríguez, presidenta de Fepamic, una entidad referente en Andalucía con más de 35 años de trayectoria defendiendo los derechos, la dignidad y la plena participación de las personas con discapacidad. Hablamos con ella sobre la evolución del sector, los retos sociales, el papel del lenguaje, la innovación y el futuro de una organización que se ha convertido en motor de cambio en Córdoba y su provincia. “Este día existe para recordarnos que la igualdad aún no está garantizada”. El 3 de diciembre es una fecha marcada en el calendario internacional. ¿Por qué sigue siendo necesario conmemorar este día? Ojalá llegara un momento en el que no hiciera falta celebrarlo, porque significaría que la igualdad y la inclusión son ya una realidad plena. Pero hoy por hoy, no lo son. Este día existe para recordarnos que todavía hay barreras —físicas, sociales, educativas, laborales, comunicativas— que impiden que muchas personas puedan ejercer sus derechos en igualdad de condiciones. La discapacidad no es algo individual, no es algo “que le pasa a la persona”: es la consecuencia de un entorno que no está preparado para la diversidad humana. Por eso necesitamos este día: para visibilizar, sensibilizar y recordar que la inclusión no es opcional, es una responsabilidad colectiva. Sara Rodríguez, presidenta de Fepamic. / Fepamic “La discapacidad no está en las personas, está en los entornos que no son accesibles”. Fepamic insiste mucho en este cambio de mirada, en entender la discapacidad como un constructo social. ¿Por qué es tan importante? Porque cambia completamente el foco. No se trata de “arreglar” a nadie, sino de adaptar la sociedad. Si una persona en silla de ruedas no encuentra escalones, no tiene ningún problema de movilidad: el problema lo tiene la escalera. Si una persona con discapacidad auditiva dispone de subtítulos, intérpretes o avisos visuales, deja de estar excluida. Si una persona con discapacidad intelectual cuenta con información clara y accesible, participa sin dificultad. Cuando entendemos esto, entendemos que todas y todos somos parte de la solución. La discapacidad se amplifica o se reduce según la accesibilidad, la empatía y el compromiso del entorno. Y esa es la mirada que nos guía en Fepamic. “Hemos vivido la evolución del lenguaje y hemos decidido liderarla”. El lenguaje sobre la discapacidad ha cambiado mucho. ¿Cómo lo habéis vivido en Fepamic? Lo hemos vivido desde dentro, literalmente. Fepamic nació como Federación de Asociaciones de Minusválidos de Córdoba. Un término que hoy no refleja ni la dignidad ni los derechos de las personas. Durante años, como sociedad, hemos utilizado palabras que, sin quererlo, relegaban a las personas a un segundo plano: disminuido, lisiado, minusválido… Por suerte hemos avanzado mucho. Hoy hablamos de personas con discapacidad, poniendo en primer lugar a la persona, como sujeto de derechos. Nuestra entidad ha impulsado este cambio desde dentro: decidimos evolucionar nuestro significado, romper con las etiquetas antiguas y abrazar una manera de nombrar que respeta y reconoce. El lenguaje define la forma en la que pensamos como sociedad, y cambiarlo también es transformar la realidad. “El tejido asociativo es el puente real con las necesidades de las personas”. ¿Qué papel tiene el movimiento asociativo en Córdoba? Un papel absolutamente central. Fepamic es una federación que agrupa a más de 30 asociaciones de familias y personas con discapacidad. Ellas son la raíz, el origen y la razón de ser de todo lo que hacemos. El tejido asociativo es ese puente real, directo, con las experiencias, necesidades y reivindicaciones de quienes viven la discapacidad en su día a día. Sin esa red, sin ese movimiento ciudadano organizado, la transformación social sería imposible. Las asociaciones han impulsado cambios legislativos, mejoras en accesibilidad, avances en educación, en empleo, en derechos… Y siguen siendo motor de cambio. 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad. / Fepamic “Fepamic no es solo una entidad social: es una organización profesional, innovadora y puntera”. ¿Cuál es hoy el papel de Fepamic en la provincia? Somos una entidad social, sí, pero también somos una organización profesional, innovadora y puntera dentro del tercer sector. Gestionamos más de 30 centros de trabajo con 750 profesionales, atendemos diariamente a centenares de personas y contamos con servicios que abarcan desde rehabilitación, desarrollo infantil, centro de día y residencia, hasta formación, empleo y proyectos sociales. Nuestro objetivo es acompañar, pero también transformar. Y para transformar hay que innovar. Por eso apostamos por metodologías nuevas, proyectos piloto como Cuida Dúo, o la incorporación de herramientas tan avanzadas como el exoesqueleto pediátrico en nuestro servicio de rehabilitación. La innovación social es la clave para estar a la altura de los retos actuales. “La defensa de derechos está en el corazón de lo que somos”. A veces se habla de inclusión como algo abstracto. ¿Cómo la aterrizáis en vuestro día a día? Para las personas que forman parte de Fepamic la inclusión se concreta en derechos: derecho a la accesibilidad, a la educación, al empleo, a la salud, a la participación. La acompañamos con servicios, sí, pero también con reivindicación. Trabajamos con administraciones públicas, empresas, entidades sociales y ciudadanía para que la inclusión no sea solo un discurso, sino una realidad. “El futuro pasa por una sociedad accesible, consciente y libre de prejuicios”. ¿Hacia dónde miráis ahora? ¿Cuál es el gran reto? El gran reto es que la inclusión deje de ser un desafío y pase a ser una normalidad. Queremos una sociedad accesible, consciente, sin barreras y sin prejuicios. Una sociedad donde la discapacidad no se viva como algo que limita, sino como una expresión más de la diversidad humana. Y queremos seguir liderando ese camino: innovando, acompañando, defendiendo derechos y abriendo puertas para que cada persona pueda tener un proyecto de vida pleno. “Seguiremos avanzando, porque la inclusión es un trabajo colectivo y permanente”. ¿Con qué mensaje le gustaría cerrar esta entrevista en un día como hoy? Que la inclusión no es un destino; es una construcción diaria. Una responsabilidad compartida entre instituciones, empresas, administraciones, entidades sociales y la ciudadanía. Hoy, 3 de diciembre, ponemos el foco, pero mañana debemos seguir actuando. Y desde Fepamic lo seguiremos haciendo, con profesionalidad, compromiso y una convicción profunda: todas las personas tienen derecho a participar plenamente en su sociedad. Y estamos aquí para garantizar que ese derecho se cumpla.
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