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Parana » El Once Digital
Fecha: 02/12/2025 21:31
Un reciente trabajo del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), al que accedió Agencia Noticias Argentinas, expuso que el cobro de las asignaciones familiares debería ser uno de los ejes centrales de la reforma laboral, en caso de que el Gobierno busque reducir la informalidad en el mercado de trabajo. El análisis remarcó que la brecha en los beneficios entre trabajadores formales e informales constituye un fuerte incentivo para operar fuera de la registración. Según el informe, “promover la formalización requiere más que cambios en la ley laboral”, y advirtió que resulta imprescindible “rever los factores que inducen a las microempresas y trabajadores de menores niveles de ingreso a operar en la informalidad”. Una diferencia que multiplica los incentivos IDESA subrayó que uno de los aspectos que “trascienden la legislación laboral” y que fomentan la informalidad son justamente las asignaciones familiares. El diagnóstico es contundente: un trabajador con un hijo menor de tres años cobra $60.000 si está registrado; en cambio, si es informal, percibe $120.000 en concepto de Asignación Universal por Hijo (AUH). A ese monto se le suman $52.000 por la Tarjeta Alimentar y otros $45.000 por el complemento alimentario destinado a niños menores de tres años. De este modo, un trabajador informal puede recibir hasta $217.000 por mes, una cifra muy superior a la que obtiene un asalariado registrado en la misma situación. El instituto sostuvo que “el trabajador, para ingresar a la formalidad, va a demandar un aumento en la remuneración que le compense esta diferencia de casi cuatro veces en el beneficio de asignación por hijo”. En los segmentos de ingresos bajos, advirtieron, se trata de “un poderoso factor inductor a la informalidad”. Hacia una estrategia integral El informe resaltó que para generar un proceso dinámico de formalización laboral se requiere “un abordaje integral, incluyendo mejorar el diseño de los beneficios sociales”. Aunque reconoció que nivelar las prestaciones entre trabajadores formales e informales implicaría un “impacto fiscal”, consideró que esa medida es imprescindible para reducir los incentivos actuales. “La formalización masiva en las microempresas es un proceso deseable”, agregó IDESA, “pero se necesita una estrategia más integral que el cambio de las leyes laborales”. (Fuente: NA)
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