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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/12/2025 16:56
Call of Duty: Black Ops 7, de Activision. Call of Duty es, sin importar las críticas, una de las franquicias más importantes de la industria. Los amantes de los FPS no pueden mantenerse al margen de su influencia y, sea positiva o negativa, casi todos tenemos una opinión sólida sobre su legado. Más allá de algunas entregas un poco cuestionables es imposible negar que la saga de Activision viene marcando el ritmo del género durante la mejor parte de las últimas dos décadas, salvando algunos altibajos propios y ciertos lanzamientos excepcionales, no suele tener competencia. Este año algo cambió. En lugar de la rotación clásica de entregas, a la que veníamos acostumbrados desde el reinicio de Call of Duty: Modern Warfare en 2019, nos avisaron que tendríamos una secuela directa de Call of Duty: Black Ops 6 y el anuncio de por sí generó dudas en la base de usuarios. La promesa de entregar el Call of Duty más grande hasta el momento parecía ser el único aliciente, una zanahoria poco apetitosa para mantenernos interesados, y el resultado final lamentablemente confirmó nuestras sospechas. Call of Duty: Black Ops 7 es enorme, sin duda, pero se olvida de un aspecto clave de la experiencia y esta no es la primera vez que lo hacen. Call of Duty: Black Ops 7, de Activision. Call of Duty: Black Ops 7 no tiene una campaña tradicional. En su lugar tenemos una sucesión de misiones cooperativas unidas por cinemáticas de altísima calidad. La ambientación futurista, que tanto disfrutamos en entregas como Call of Duty: Advanced Warfare de 2014, es aprovechada para justificar decisiones de diseño que le bajan el precio a la experiencia. Desde lo narrativo tenemos personajes que ”reviven” gracias a una tecnología de avanzada y drogas que alteran la percepción de los protagonistas. Desde lo jugable habrá un sinfín de enemigos sintéticos casi iguales, como si estuviéramos eliminando cientos de Stormtroopers, y todo tipo de robots. La temática desaprovechada y los enemigos repetitivos no es la única contra de la campaña. Al ser un modo cooperativo online no existen los modos de dificultad, la inteligencia artificial que controla a los enemigos es fácil y tan previsible que son poco más que una molestia pasajera. Lejos quedaron los tiempos de repetir los puntos de control para superar una batalla complicada en una dificultad avanzada, la única forma en la que vamos a morir será porque nos rodearon o simplemente cuando nuestros compañeros (jugadores al azar si es que no tenemos amigos para invitar a jugar) nos dejen atrás. Las misiones de la historia consisten en seguir el marcador activando consolas o rompiendo baterías para abrir puertas mientras eliminamos más o más oleadas de enemigos parecidos. De vez en cuando debemos completar objetivos genéricos como “defender una zona” durante un tiempo determinado o capturar un punto, como si estuviéramos jugando un modo multi pero con bots y jugadores random. Así, a lo largo de casi cinco horas, el juego nos irá presentando las nuevas armas y habilidades de desplazamiento que incluyen movimientos de parkour y el infame paracaídas tipo “Wingsuit” que nos permite planear como una ardilla voladora pero a través de largas distancias. Call of Duty: Black Ops 7, de Activision. Una vez que nos acostumbramos a la propuesta jugable, es decir al triple salto por las paredes, a poder planear saltando desde un techo bajo y saber que toda la campaña es básicamente un viaje de ácido de los protagonistas, he de admitir que entiendo el potencial detrás de esta nueva forma de moverse y creo que la nueva temporada de Call of Duty: Warzone será la más beneficiada. Lo que no puedo terminar de entender es por qué reemplazaron la fórmula del éxito por una campaña ridícula que sólo podría ser bienvenida dentro del universo Zombies y nos dejaron sin entramados políticos, traiciones de último momento y misiones ultra secretas. Recuperarme tras ver a Woods transformado en una planta mutante digna del peor momento de Resident Evil 6 es algo que me llevará un largo tiempo. Lo peor de todo es que las cinemáticas son tan buenas que terminan dando un poco de envidia. Cada media hora me encontraba pensando “esto debería ser jugable y no simplemente una animación” y me di cuenta que esa era la gran diferencia entre una campaña clásica y esta nueva versión: antes éramos parte de la acción y, al menos en Call of Duty: Black Ops 7, somos simplemente un espectador más. Claro que matamos robots, reventamos monstruos y cambiamos de escenarios en un abrir y cerrar de ojos, no hay nada negativo que decir de su brillante apartado técnico. El problema es que no hay sustancia ni personajes entrañables, ni detestables, ni siquiera memorables. Al finalizar la campaña se libera un modo nuevo que nos permite explorar a nuestras anchas el extenso mapeado en el que se desarrolla. Un shooter de extracción, PvE, entretenido como para subir las armas y farmear experiencia pero al menos por ahora no ofrece mucho más. Esta decisión también nos previene de liberar los casi 80 GB que ocupa la campaña ya que perderíamos acceso a este nuevo modo. La primera temporada, que está a la vuelta de la esquina, promete sumar contenido como batallas contra jefes gigantes pero, mientras no haya posibilidad de PvP o algún aliciente extra, por ahora no vale la pena invertir nuestro tiempo aquí. Call of Duty: Black Ops 7, de Activision. Dejando de lado la campaña, Call of Duty: Black Ops 7 vuelve a la carga con un modo Zombies sólido y divertido pero enfocado en su base de usuarios más fiel. Esto significa que los nuevos jugadores encontrarán una alta barrera de dificultad si desean probarlo, no sólo porque los usuarios que juegan dan por sentado que sabés lo que tenés que hacer, sino porque morir trágicamente está a la orden del día. Continúa la narrativa clásica, con personajes recurrentes, easter eggs y todo tipo de power ups delirantes. Es ideal para jugar entre amigos, chatear y crear anécdotas memorables pero si piensan jugar con randoms no es una experiencia recomendable. En pocas palabras, es más de lo mismo, pero exactamente lo que esperábamos. El plato fuerte de Call of Duty: Black Ops 7 es el modo multijugador y en este aspecto sería muy, pero muy difícil arruinar una década de aprendizaje. Sin embargo, y con una mano en el corazón, tampoco voy a decirles que está a la altura de la propia saga. En primer lugar, se juega a una velocidad atroz y poco tiene que ver con la experiencia de la entrega anterior. Las partidas son una fiesta de saltos dobles y triples, barridas a toda velocidad, headshots y un respawneo constante cada diez segundos. Durante las primeras horas el ritmo de juego se siente como estar en un servidor de Shipment navideño 24/7, en casi todos los modos es caos y confusión, hasta que nos ponemos a tiro con el movimiento omnidireccional y el parkour, entonces todo comienza a tener sentido. Una vez aclimatados podremos ver que hay un diseño inteligente detrás de la propuesta jugable. No todos los modos son una carnicería sin sentido, pero ya no hay lugar para jugadas charladas o estratégicas como antes. Esta entrega premia a los jugadores habilidosos y, a la vez, nos invita a sentirnos poderosos. Para lograrlo han reducido el tiempo que toma matar a un oponente, el famoso “time to kill” de las armas en general. El primer rifle francotirador del juego ya mata casi siempre de un tiro al pecho, las primeras armas a desbloquear sirven para arrasar en casi cualquier modo y la diferencia en las partidas la hacen aquellos que dominan las técnicas como el Quickscope o los que tienen la puntería necesaria para tirar a la cabeza. Todos los demás podrán sumar eliminaciones simplemente tirando al pecho y usando los movimientos clásicos de evasión: deslices, cuerpo a tierra y agachándose. Call of Duty: Black Ops 7, de Activision. La propuesta inicial del modo multijugador se presenta como una base sólida sobre la que se irá construyendo la experiencia a lo largo del año. Sin embargo se echa de menos el sistema de progresión tradicional que fue reemplazado por uno que avanza al mismo ritmo del juego. Desbloquearemos rápidamente un sinfín de accesorios para las armas, perks, armamento letal y de apoyo, combinaciones y especializaciones. Nunca fue tan rápido avanzar a través de los rangos de carrera y habilitar todo, tanto que llegaremos a tocar las puertas de prestigio sin haber maximizado una sola arma. Este aluvión de contenido también viene acompañado de la sensación inequívoca de que no importa qué arma estemos usando, porque todas matan fácilmente y en segundos. Varía el rango y la cadencia de fuego pero, salvando un par de excepciones, todas se sienten similares. La sensación de disparar, el retroceso de las armas y el efecto de los accesorios es el peor de las últimas 5 o 6 entregas. Call of Duty: Black Ops 7 tiene un puñado de opciones que mejoran la calidad de vida de los usuarios, algunas muy requeridas y otras inspiradas en su competencia directa, pero todas más que bienvenidas. Por ejemplo, todas las armas de base recuerdan la última configuración que hicimos, sin necesidad de crear una plantilla. Pero sin duda la más importante es la posibilidad de acceder a un matchmaking que no se basa en la habilidad propia ni en nuestro propio historial de juego. Así podremos acceder al emparejamiento aleatorio que tanto extrañan los fans más ruidosos en las redes sociales, con la posibilidad de permanecer en el lobby al final de la partida o buscar uno nuevo que nos resulte más divertido. Este es el modo por defecto y, al menos en mi experiencia, el menos gratificante. Si bien he jugado algunas partidas legendarias así, la gran mayoría fueron contra usuarios que nada tenían que hacer jugando conmigo. Ya sea porque no podía dar dos pasos sin morir o porque el resto de los jugadores parecían principiantes, no me daban ganas de seguir jugando. Sin embargo, el modo de emparejamiento tradicional está disponible y la diferencia entre los lobby es significativamente superior. Call of Duty: Black Ops 7, de Activision. El multijugador de Call of Duty: Black Ops 7 es divertido, frenético y sanguinario. Es una invitación a volver a jugar como hace 15 años pero, lamentablemente, ya no resulta tan atractivo como antes. Los mapas nuevos están a la altura de los clásicos recurrentes, algunos con pequeñas reformas, y el estilo futurista de 2035 les da un aire de renovación más que bienvenido. Sin embargo, las armas y el gunplay no ofrecen una experiencia sólida ni vale la pena explorar demasiado con los accesorios. Las opciones de movimiento y parkour toman el control de la jugabilidad y, si no aprendemos a disparar saltando, deslizándonos y a esquivar haciendo tres saltos consecutivos entre dos paredes, va a ser difícil disfrutar de la experiencia multijugador. Como es costumbre, todavía falta muchísimo contenido por ver y probar, la primera temporada traerá nuevos modos y mapas. También habrá parches de balance para los perks y las armas, de hecho la semana pasada nerfearon el dispensador de drones, pero la propuesta vainilla es buena aunque inferior a la entrega anterior. Call of Duty: Black Ops 7 es un paso en falso para una franquicia a la que, por primera vez en una década, le salió un verdadero competidor. La campaña es una falta de respeto para los fans, el modo zombies es bueno aunque ya se vuelve reiterativo, y es el multijugador el que mantiene la entrega a flote. Su jugabilidad frenética, el estilo futurista y el énfasis en la movilidad de los personajes es una decisión de diseño respetable que separa la propuesta del resto de los FPS contemporáneos, aunque no se siente del todo resuelta ni pulida como años anteriores. Habrá que ver cómo evoluciona el juego con las próximas temporadas de contenido y actualizaciones pero, al menos por ahora, Call of Duty: Black Ops 7 es la entrega más floja de los últimos años. 6 Un tropezón con caída Call of Duty: Black Ops 7 se siente como una secuela realizada con apuro y de compromiso. No está a la altura, tiene la peor campaña y también el peor gunplay. El multijugador es divertido, pero alcanza para levantar los otros traspiés. Revisado en Xbox Series X Plataformas: PC PlayStation 4 PlayStation 5 Xbox One Xbox Series S Xbox Series X
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