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» Nova Entre Rios
Fecha: 02/12/2025 14:55
La tos convulsa, una enfermedad muy contagiosa, genera preocupación por el crecimiento exponencial del número de casos en menores de dos años. Hasta el momento, la afección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis ya presentó más de 600 casos y siete muertes en niños de corta edad. Preocupación por el aumento del número de casos de tos convulsa. La tos convulsa alerta a los ciudadanos por el crecimiento la cantidad de menores que presentaron esta enfermedad en el último tiempo. Entre las provincias más afectadas, se encuentran Santa Fe, Salta, Mendoza y Córdoba, Tierra del Fuego y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como principales focos de brotes activos. Asimismo, de acuerdo con el último Boletín Epidemiológico, ya se confirmaron 627 casos de tos convulsa entre 4825 notificaciones totales y siete fallecimientos en bebés menores de dos años. A esta creciente problemática se le añade la caída de la cobertura de vacunación, que expone a los grupos más vulnerables a este tipo de infecciones contagiosas. La enfermedad bacteriana puede derivar en cuadros de salud graves, como neumonía, convulsiones y daño neurológico en lactantes. A pesar de que los grupos etarios más afectados son los bebés, la circulación del brote no se limita a los más chicos dado que también se registraron contagios en adolescentes y adultos. Cuáles son los principales síntomas de tos convulsa. Entre los síntomas más frecuentes que presenta la infección respiratoria, se encuentran los siguientes: Catarral: síntomas leves, similares a un resfrío. Paroxística: episodios de tos intensa y repetitiva, muchas veces acompañada de un sonido característico y vómitos. Convalecencia: la tos va disminuyendo gradualmente. En los menores de seis meses, los episodios pueden incluir pausas respiratorias, convulsiones y riesgo de muerte. Por otro lado, la infección puede extenderse entre cuatro y ocho semanas, sumado a que el diagnóstico de la infección se realiza a través de un estudio de secreciones nasales. Si se detecta a tiempo, antibióticos como la eritromicina pueden reducir la gravedad del cuadro y su duración. La forma más efectiva de prevenir desarrollos graves de la enfermedad en bebés es asegurarse de que su vacunación sea completa. El calendario implica dos dosis obligatorias para bebés, refuerzos en la infancia y adolescencia y la aplicación en embarazadas para proteger a los recién nacidos. Los especialistas reiteran la necesidad de realizan un seguimiento exhaustivo del calendario de vacunas en todas las edades, pero con especial énfasis en menores de edad, dado el contexto de caída sostenida de la vacunación infantil donde 115 mil lactantes no completaron los esquemas básicos.
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