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» Santafeactual
Fecha: 02/12/2025 12:48
Los nuevos dirigentes, que asumirán este miércoles al frente del club, ya trabajan para pagarle al paraguayo y levantar así la restricción en FIFA. Qué propone el Sabalero. La nueva comisión directiva de Colón todavía no fue presentada de manera oficial —el acto está previsto para este miércoles—, pero el presidente electo José Alonso y su equipo ya se pusieron al frente del problema económico más urgente: la inhibición de FIFA por la deuda con el lateral paraguayo Alberto Espínola. El caso se transformó en una prioridad absoluta apenas concluyeron las elecciones. La deuda, generada durante la gestión de José Vignatti, surgió tras la llegada del jugador en el mercado de invierno de 2023. Espínola apenas pudo actuar algunos partidos antes de sufrir una lesión ligamentaria mientras estaba con la selección de Paraguay. Tras el descenso sabalero, el vínculo se dio por finalizado, pero la obligación económica quedó pendiente y derivó en el reclamo formal. El monto exigido asciende a cerca de 400 mil dólares, una cifra que hoy resulta difícil de afrontar para un club que arrastra serios inconvenientes financieros. La dirigencia de Víctor Godano había tanteado un acuerdo mediante un plan de pagos, pero desde el entorno del defensor rechazaron ese esquema. La respuesta fue la misma ante el primer acercamiento de los dirigentes que asumirán esta semana. Pese a ello, Alonso decidió avanzar. Según pudo conocerse, la nueva conducción ya mantuvo conversaciones con el apoderado legal del jugador, con el fin de explorar alternativas y tratar de evitar una escalada del conflicto. Por el momento, la postura del futbolista y su entorno es firme: no aceptarán fraccionar el pago, lo que deja a Colón con un margen de maniobra muy acotado. Antes de las elecciones, cuando fue consultado por este tema, Alonso había sido categórico: “Una inhibición no se discute, se resuelve. Si querés actuar, tenés que abrir el club, ver qué hay y ordenar. Lo financiero hoy pesa más que lo económico, y la realidad es que hay que poner más de 300 mil dólares”. La nueva gestión, que gobernará al club por los próximos dos años, deberá afrontar este escenario en su primer día de trabajo. Mientras la asunción formal está a horas de concretarse, Colón ya enfrenta un desafío que condiciona el futuro inmediato: levantar una inhibición que, de no resolverse pronto, impedirá avanzar en el armado del plantel y en la planificación deportiva. Fuente: SFA/RU
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