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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 02/12/2025 08:08
Conflicto por la asignación de oficinas en el Senado de la Nación. La representante fueguina Cristina López radicó en las últimas horas una denuncia penal por lesiones y amenazas al asegurar que personal de Seguridad la bloqueó cuando intentaba ingresar a su oficina, cerrada por orden de la vicepresidente Victoria Villarruel. Un informe médico constató una lesión en su tobillo. La senadora nacional por Tierra del Fuego, Cristina López, presentó este lunes una denuncia penal contra personal de Seguridad del Senado de la Nación, a quienes acusa de lesiones, amenazas y agresiones ocurridas durante un forcejeo en la puerta del despacho que la legisladora afirma ocupar desde el inicio de su mandato. El incidente se produjo dos días después de su jura y luego de que la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, dispusiera el cambio de cerradura y el fajado de esa oficina, además del retiro de la placa identificatoria. Según el relato de la propia López y de otros integrantes de su bloque, el hecho se desencadenó el viernes pasado, tras la jura de la senadora fueguina, quien llamó la atención porque lo hizo “por Tierra del Fuego, las Malvinas y por los 30.000 desaparecidos”. Mientras el despacho se encontraba sin personal, Villarruel habría ingresado acompañada de personal de Seguridad, ordenado el cambio de la cerradura, colocado una faja de clausura administrativa y retirado la placa que llevaba el nombre de la representante fueguina. Dentro de la oficina habrían quedado pertenencias de López, y entre otras, su computadora personal. La existencia de esa intervención fue confirmada —según declaró Unión por la Patria— por uno de los jefes de Seguridad del Senado a la senadora Juliana Di Tullio, quien señaló que la propia vicepresidenta ingresó al despacho durante el procedimiento del viernes. López cuestionó públicamente la medida y la calificó como un hecho “de extrema gravedad institucional”, al sostener que constituye “una violación a la autonomía del Poder Legislativo” y que “ninguna autoridad puede impedir que un legislador acceda a su lugar de trabajo”. Según la parlamentaria acuerdos internos previos habían determinado que ese despacho sería utilizado por una representante de la provincia, arreglo que – indicó – fue comunicado a la Presidencia del Senado con antelación. Desde el bloque opositor señalaron también que otros senadores realizaron reubicaciones similares sin que se produjeran medidas de cierre, cambio de cerraduras o retiro de placas en sus oficinas. El lunes, y ante la falta de respuesta de Villarruel a mensajes y llamados durante el fin de semana —continuó relatando López— acudió al despacho junto a un cerrajero para recuperar sus pertenencias. Allí se encontró con personal de Seguridad que había dispuesto dos sillones a modo de barricada e impidió el acceso. En ese contexto se produjo un forcejeo, registrado por colaboradores y personal del Senado. En el incidente se involucró también al médico del Senado, Gustavo Apreda, quien dejó asentado un hematoma de 5 x 3 centímetros en el tobillo derecho de la senadora López, quien le refirió además dolores en el brazo derecho. Poco después la senadora radicó una denuncia penal. “Si se permite que una autoridad del Senado pueda castigar a un senador por su postura, mañana se podrá hacer lo mismo con cualquier representante. Es un mensaje muy peligroso para la democracia”, expresó la legisladora luego de realizar la presentación judicial.
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