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» El Ciudadano
Fecha: 02/12/2025 07:49
En el Gobierno dicen tener ya redactada la versión final de la mentada flexibilización laboral. La presentación del proyecto está pautada para el próximo martes 9 de diciembre, un día antes del recambio legislativo, por lo que las versiones que hicieron correr desde ayer en Casa Rosada respecto del borrador terminado son cuanto menos verosímiles. Los que siguen sin conocer esos detalles, sin embargo, son los principales dirigentes de la CGT, que a fin de cuentas son quienes representan gremialmente a los principales destinatarios de la reforma. El reclamo de la central sindical sigue siendo que se la convoque al diálogo, así que los corrillos, amagues y trascendidos sobre la letra chica del texto no hacen más que hacer crecer las rispideces. “Hasta que el Gobierno no convoque y no construya un ámbito de negociación conjuntamente con la parte que representamos los intereses del mundo del trabajo, nosotros no estaremos de acuerdo con ninguna reforma regresiva”, sostuvo el cosecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Cristian Jerónimo, que además es titular del Sindicato del Vidrio (SEIVARA). Mientras arrecia la disputa entre la CGT y el Gobierno, el ministro de Interior, Diego Santilli, sigue su gira por el interior del país en búsqueda del apoyo parlamentario de los gobernadores aliados y no tanto, claves para la eventual aprobación del proyecto. Este lunes se reunió en Corrientes con Gustavo Valdés, el mandatario saliente que a partir del 10 de diciembre le dejará la silla de la gobernación a su hermano Juan Pablo, para ocupar una banca como senador nacional. Durante el encuentro, que tuvo lugar al mediodía en la casa de gobierno correntina, Santilli y Valdés se mostraron de acuerdo en establecer una agenda de trabajo común “orientada a generar condiciones de crecimiento y prosperidad en la provincia y a lo largo y ancho del país”. Ambos dialogaron sobre el conjunto de reformas estructurales que impulsa el presidente Javier Milei y coincidieron en la importancia de que el Congreso apruebe la Ley de Presupuesto 2026 y destacaron la necesidad de “concretar la reforma impositiva y la ley que propone una modernización laboral para la Argentina”, según informó el Gobierno en un comunicado. La letra chica El encargado de estamparle la firma al borrador final de la flexibilización fue el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. La llamó “modernización” laboral y la giró al despacho del jefe de Gabinete, Manuel Adorni. También tienen una copia el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem y la senadora Patricia Bullrich, flamante jefa de bloque de La Libertad Avanza. Según trascendió, los títulos de cada apartado son: “ultra actividad; relación de los convenios; cargas fiscales; peajes, financiamiento sindicatos y cámaras; derechos colectivos; trabajo individual y autónomos; democracia sindicales y derivaciones varias”. Lo que se sabe, a priori, es que el Gobierno va por varios derechos consagrados como las negociaciones colectivas, los convenios por sector, los días de vacaciones y las indemnizaciones, entre otros derechos a recortar. Todo mal La CGT ya había rechazado el trazo grueso luego del último convite participar en el Consejo de Mayo. “No nos vamos a quedar de brazos cruzados”, había anticipado Gerardo Martínez, titular de la UOCRA, por los pasillos de Casa Rosada el miércoles pasado. Sin embargo, el Poder Ejecutivo cerró el articulado con su impronta y de espaldas a los pedidos de la central. Lo propio postuló el titular de la Unión Industrial Argentina, Martín Rappallini, quien pidió endurecer el sentido de la norma. Las Cámaras, en general, la acompañan. Pero no la CGT. En declaraciones radiales, Jerónimo enunció que los puntos que impulsa el Gobierno “son totalmente regresivos y nosotros creemos que no acompañan a lo que supuestamente estaría apostando el Gobierno, que es a empujar el crecimiento del trabajo, con la incorporación de trabajo formal”. Y que no se enteró del contenido por los funcionarios sino por “los bufetes de abogados del sector empresarial”. También destacó la importancia de los convenios colectivos de trabajo como una “herramienta e instrumento que hasta acá ha funcionado muy bien” y citó como ejemplos “exitosos” los acuerdos plasmados en los sectores del petróleo y la industria automotriz. Y pidió al Gobierno abrirse al diálogo: “Creemos que podemos aportar en la discusión”, dijo. Además, expresó la preocupación de la CGT por la situación económica actual y señaló: “Lo que estamos viendo en los últimos días va a contramano de eso; hay cierre de empresas, pérdida de puestos de trabajo y estamos en un momento crítico de la industria argentina”, sostuvo. “La desindustrialización que está sufriendo hoy la Argentina es preocupante”, lo que atribuyó a la “profunda recesión y la falta de consumo” de la economía mileísta que afecta a las Pymes. Santilli gasta saliva por la reforma La reunión del flamante ministro con Valdes tuvo lugar como parte de los encuentros que Santilli viene manteniendo con gobernadores -tanto de “local” como de visitante- que en julio del año pasado firmaron el Consejo de Mayo. Santilli previsto recibir esta semana al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y al gobernador de La Pampa, el peronista Sergio Ziliotto, en fechas que podrían ser el jueves y viernes, respectivamente. Para completar las citas con los 20 gobernadores quedan aún el puntano Luis Poggi y el santafesino Maximiliano Pullaro, quien por su parte anticipó que no tiene intenciones de concretar una reunión si no hay respuesta a los reclamos. La administración libertaria apuesta a buscar los consensos necesarios para aprobar el Presupuesto 2026 y la reforma laboral durante el mes de diciembre, además del resto del temario en febrero. Como corolario de su faena, Santilli tiene previsto recibir este martes a las 10.30 en la Casa Rosada con el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Peter Lamelas.
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