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» Elterritorio
Fecha: 02/12/2025 06:41
En la última jornada de testimonios en el juicio que tiene como acusado de matricidio e intento de parricidio a Pablo Schoenfisch (23), volvió a declarar como testigo el exintendente Arnoldo Schoenfisch y dos peritos que analizaron la forma y el origen de los disparos. Continúa el miércoles con alegatos. lunes 01 de diciembre de 2025 | 16:49hs. Este lunes continuó en el Tribunal Penal Uno de Eldorado el debate oral que busca esclarecer el crimen de Faustina Antúnez (56) y el ataque hacia el ex intendente Arnoldo Schoenfisch -ambos con un revólver-, perpetrado el 14 de mayo de 2020 y en el que tiene como principal sospechoso al hijo de las víctimas, Pablo Schoenfisch (23). En la sexta jornada del juicio se presentaron los últimos tres testigos que estaban previstos para la fecha, además de dar lugar a la continuidad de la declaración testimonial de Arnoldo Schoenfisch, quien fue el primer testigo que se presentó en el debate. Oportunidad en la que eligió autoincriminarse y descartar la participación del imputado. El pedido realizado por la defensa sobre una continuidad de testimonial por parte del exintendente fue aceptado por la mayoría del tribunal con votos a favor de los jueces Adriana Andino y Eduardo Javier Jourdan. El voto en disonancia fue el del juez Atilio de León, quien describió que darle la palabra de nuevo como testigo es un absurdo jurídico, carente de lógica y sentido con lo ya realizado en debate. En tanto, el debate comenzó pasadas las 9:30 con Cristian Schoenfish -primo del imputado- siendo el primer testigo del día, aunque por estar en silla de ruedas e imposibilitado de ingresar a la sala de audiencia, dio su testimonio en la oficina de la fiscalía. Autoincriminación Luego de la breve declaración de Cristian y ya en sala de debate, volvió a estar sentado en el banquillo de testigos Arnoldo Schoenfish, quien continuó su declaración que fue frenada por el contenido de sus dichos el pasado 10 de noviembre, cuando manifestó ser el autor del crimen de su esposa. En tanto, el ex intendente siguió relatando lo sucedido con la misma postura: que el asesino fue él. “Esa noche discutimos con ella (Faustina), cuando empezó la causa me llevaron al Samic y después me trasladaron al Madariaga. Estuve 14 días internado, todo el momento callado hasta que me llevaron a la casa de mi hermana”, detalló, cuestionando lo dicho por distintos testigos que pasaron a declarar en jornadas anteriores. En ese marco, aseguró que “es mentira que yo le mencioné a Pablito. Algunos testigos dijeron que yo le culpé a él pero es mentira, lo digo francamente”, remarcando que no existió ninguna reunión con su sobrino, hermano e hijastro en el que habrían hablado que el autor del crimen fue Pablo. En esa línea, sobre lo sucedido esa madrugada, manifestó que “ella estaba acostada y yo sentado. Tenía el arma en la mano derecha, no recuerdo bien si apoyé el arma en la cabeza. Después pensé en dispararme a mí también y listo, pero no fue así”. “Quise dispararme de nuevo y no tuve fuerza en los dedos. Cuando me pegué, al instante perdí la vista”, continuó diciendo Arnoldo. Luego de culminar con su declaración como testigo, fue el turno de comparecer para los dos peritos que intervinieron en los exámenes de rigor en la escena del crimen y que analizaron esas pruebas. Se trata del perito Marcelo Rodríguez y la Policía Raquel López, parte de la División Criminalística. En ese marco, el que más amplió y brindó afirmaciones para esclarecer el caso fue Rodríguez, quien indicó que según los informes las retro salpicaduras que se encontraron en la escena del crimen, “se dan con el arma apoyada o con una distancia muy corta”. En esa línea, explicó que la trayectoria del proyectil que impactó a Antúnez tenía un ángulo de 4 grados, cuya bala ingresó por la sien y salió por debajo de la oreja. “Antúnez estaba acostada en la parte derecha de la cama, boca arriba, y el tirador tendría que haber estado sentado o acostado en la cama, para tener ese ángulo”, analizó. Sobre el origen de los disparos, señaló que Antúnez recibió el disparo de izquierda a derecha y que Arnoldo Schoenfish de derecha a izquierda en línea recta. Además, el perito mencionó que “por las lesiones de disparo que sufrieron los dos, en ese momento no estaban en movimiento”. Por último, ante las consultas de las partes, el especialista alegó que “el que tenía el arma debería tener signos de salpicaduras de sangre”, debido a la corta distancia a la que se ejecutó el disparo. Después de las exposiciones de los cuatro testigos, el juicio entró en un cuarto intermedio hasta las 8:30 del miércoles. Jornada en la que está previsto se realicen los alegatos del fiscal Federico Rodriguez y de los defensores María Laura Alvarenga y Fabián De Sá.
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