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» Rafaela Noticias
Fecha: 02/12/2025 01:35
La nueva pirámide social en Argentina: casi 8 de cada 10 hogares están por debajo de la clase media Un reciente análisis basado en datos del INDEC revela una radiografía preocupante de los ingresos familiares en el país: el 78% de los hogares argentinos se concentra hoy entre la clase baja y la clase media baja, reflejando una fuerte caída del poder adquisitivo y una movilidad social que se desplaza hacia abajo. Según esta segmentación, una familia necesita al menos $1.180.000 para no ser considerada pobre. Por debajo de ese ingreso se encuentra el 24% de la población, con un promedio mensual de $750.000. A esto se suma otro 28% que integra la “clase baja superior”, que no llega a los $2.050.000 mensuales y promedia $1.850.000 de ingreso familiar. Ambas franjas suman un 53% del total de hogares: la mitad del país se ubica hoy en niveles de ingresos bajos. La clase media baja contiene otro 26%, con ingresos promedio de $2.400.000, generalmente resultado de dos salarios combinados. Con estas cifras, casi ocho de cada diez hogares argentinos perciben menos de ese valor. En los tramos superiores, la clase media alta representa apenas el 17%, con ingresos cercanos a $5.200.000, mientras que solo el 5% integra la clase alta, con un promedio de $12 millones por mes. El fenómeno responde a dinámicas económicas marcadas: inflación mensual que no logra perforar el 2,4% o 2,5% y salarios de convenio que apenas crecen alrededor del 1%. Este desfasaje constante empuja a sectores históricamente de clase media hacia escalones inferiores y agranda los segmentos de ingresos bajos. De hecho, parte de la clase media cayó recientemente a la clase baja superior, que creció cuatro puntos en la última medición. Otro dato relevante: el salario promedio en la provincia de Santa Fe es de $1.142.000, lo que implica que incluso en hogares con dos personas empleadas, los ingresos se ubican por debajo del promedio de la clase media baja. Esto explica por qué muchos trabajadores que se perciben como clase media descubren que ya no lo son al observar la pirámide completa. La recuperación de una clase social perdida no es inmediata. Con una dinámica salarial favorable, podría haber mejoras visibles en uno o dos años; pero si la tendencia actual —salarios que empatan o corren por detrás de la inflación— se mantiene, los especialistas consideran difícil que haya cambios significativos a corto plazo. El mapa social argentino muestra así una estructura cada vez más comprimida hacia abajo, con capacidad de ahorro casi nula incluso en sectores de ingresos medios y un poder adquisitivo deteriorado que no encuentra alivio en las políticas salariales actuales.
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