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» tn24
Fecha: 01/12/2025 19:36
El Tesoro de Estados Unidos confirmó que en octubre se activó un tramo por USD 2.500 millones del swap con el Banco Central argentino, lo que transformó en deuda dolarizada una posición previa en pesos. Consultoras privadas advierten que la operación provocó una caída de USD 3.500 millones en las reservas y complica el cumplimiento de las metas con el FMI. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos detalló en su último balance del Fondo de Estabilización de Cambios que en octubre puso en marcha un desembolso de USD 2.500 millones correspondiente al swap firmado con el Banco Central de la República Argentina dentro del programa de estabilización cambiaria por USD 20.000 millones. El movimiento se realizó en un momento de marcada volatilidad financiera y quedó registrado como un intercambio de pesos por dólares previo a las elecciones. Según el informe, los pesos entregados por el BCRA habían sido depositados inicialmente en cuentas del Tesoro estadounidense y colocados luego en Letras del organismo. Esa posición dejó de figurar a fines de octubre, lo que llevó a los analistas a interpretar que Washington decidió desarmar su exposición en moneda local y convertirla directamente en un tramo activado del swap. El resultado: el pasivo del Banco Central ante Estados Unidos pasó a estar completamente nominado en dólares, con un impacto inmediato sobre el nivel de reservas netas. De acuerdo con estimaciones de la consultora 1816 y otras firmas especializadas, la activación del swap implicó un deterioro de USD 3.500 millones en las reservas internacionales. El cálculo surge de sumar los USD 2.500 millones del nuevo pasivo con el Tesoro de EE.UU. y un aumento adicional de USD 1.000 millones en pases en moneda extranjera. Este retroceso complica el objetivo de acumulación de divisas comprometido con el Fondo Monetario Internacional, que ya venía bajo presión. Por eso, los analistas advierten que la Argentina podría requerir un nuevo waiver para sortear el incumplimiento de fin de año. En paralelo, el Tesoro norteamericano confirmó que transfirió USD 872 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG), recursos que el Gobierno argentino utilizó para cubrir el último pago anual al FMI. La operación quedó reflejada tanto en los informes estadounidenses como en la página del organismo multilateral. Con estas dos maniobras —activación del swap y giro de DEGs—, el Banco Central enfrenta un panorama financiero más ajustado, menos margen de maniobra y mayores compromisos en dólares. El escenario obliga a una gestión más estricta de las reservas en un contexto de demanda creciente, presiones externas y fragilidad cambiaria.
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