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Rio Negro » Adn Rio Negro
Fecha: 01/12/2025 14:41
(ADN).- Un trabajo de la consultora DosNeveVeinte propone debatir un «federalismo real» y para ello desarrolló un Índice Federal de Fortaleza Productiva (IFFP). La mirada está focalizada en las ciudades intermedias como eje de desarrollo, dejando de lado los tres lugares históricos: Las metrópolis que concentran población e infraestructura; el campo pampeano que sostiene las exportaciones; y los enclaves extractivos de la Patagonia que aportan divisas y salarios altos, pero extremadamente volátiles. Según el ensayo, existe una parte del país -quizás la más estable, la más silenciosa y la más ignorada- que rara vez entra en la discusión: las ciudades intermedias no metropolitanas, aquellas que no son capitales provinciales ni satélites urbanos, pero tampoco pueblos pequeños. Se trata de territorios de entre 20 mil y 100 mil habitantes que sostienen tejido social, empleo privado real, culturas productivas locales y formas de vida que no encajan en ninguna de las grandes narrativas del país. El IFFP es una herramienta comparativa inédita, que analiza 29 ciudades argentinas de menos de 100 mil habitantes a partir de cuatro dimensiones: complejidad productiva, salario privado, dependencia estructural y contexto social. El resultado es un mapa del país que no coincide con ninguno de los relatos tradicionales: un territorio diverso, asimétrico, con capacidades sorprendentes, fragilidades evidentes y un potencial federal que rara vez se articula. Río Negro como síntesis de los tres modelos argentinos en tensión La provincia de Río Negro condensa como pocas el fenómeno estructural que describe el índice: una geografía política unificada conviviendo con economías locales profundamente divergentes. General Roca, Cipolletti y Viedma representan tres modelos productivos distintos que coexisten bajo un mismo diseño institucional, pero casi sin articulación estratégica ni planificación conjunta. Río Negro es, en rigor, una provincia sin un núcleo económico dominante, donde las ciudades funcionan como islotes productivos enlazados más por la historia administrativa que por vínculos de complementariedad real. Esta característica vuelve al “caso rionegrino” un laboratorio ideal para examinar cómo las estructuras políticas pueden reforzar -o bloquear- el desarrollo de sus ciudades intermedias. General Roca: el caso robusto -Alta complejidad -Industria + logística -Salarios competitivos -Capacidad de escalar -Integración regional real Caso espejo: Villa María (Córdoba) y General Pico (La Pampa) Cipolletti: el caso híbrido -Servicios dinámicos -Efecto Vaca Muerta -Salarios altos por extraterritorialidad económica -Riesgo de dependencia del ciclo hidrocarburífero Caso espejo: no hay equivalente exacto; se parece parcialmente a ciudades mendocinas satélite de Luján/Guaymallén. Viedma: el caso administrativo -Baja complejidad -Dependencia estatal extrema -Alta estabilidad salarial pero baja capacidad de escalamiento Caso espejo: Rawson (Chubut), Formosa capital, Santa Rosa parcialmente. El caso Bariloche Bariloche es el caso más singular de todo el ecosistema urbano rionegrino, incluso más que Cipolletti. Supera los 100 mil habitantes, por eso quedó fuera del índice, pero su comportamiento económico, social e institucional es tan disruptivo que exige una lectura propia. Es una ciudad con: Altísima circulación económica, excelente ingreso turístico, marcas globales instaladas, ecosistema científico-tecnológico real, nivel salarial promedio superior a la media patagónica, capacidad exportadora en servicios, Pero al mismo tiempo… una fragilidad estructural enorme, una matriz productiva hiperdependiente del turismo, baja diversificación industrial, y una desigualdad interna muy pronunciada. Bariloche es, en el fondo, una ciudad rica por ingresos y pobre por estructura.
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