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  • Un cáncer que se previene con vacuna y aún así sigue siendo causa de muerte

    » Elterritorio

    Fecha: 01/12/2025 07:07

    El de cuello uterino es el tercer tipo más común en mujeres a nivel nacional y en Misiones el año pasado se cobró 131 vidas. El Madariaga hace 50 cirugías anuales. domingo 30 de noviembre de 2025 | 2:30hs. Imagen referencial (Freepik). El cáncer de cuello uterino se puede prevenir con una única dosis de una vacuna que se aplica a los 11 a niñas, pero hace unos años también incluye a varones. Este fármaco previene el virus del papiloma humano (VPH), muy frecuente en la población, altamente transmisible mediante el contacto piel con piel en las relaciones sexuales y la causante en un 99% de la aparición de este tipo de tumor en mujeres. En tanto, también es efectiva contra otros tipos de cánceres que pueden afectar también a los hombres. Los últimos datos del Ministerio de Salud de la Nación hablan de una caída en la cobertura de la vacunación: del 67% de 2023 al 55% en 2024, en las mujeres, y de 61% al 51% en los varones. Esto quiere decir que a nivel nacional 183.793 chicos quedaron sin vacunar al igual que 161.817 chicas durante el año pasado. Las regiones Centro, NEA y NOA registraron las menores coberturas. En ese contexto en Misiones de la población objetivo de 12.455 niñas, se vacunaron 7.469 (60%), mientras que entre 12.781 varones, se inmunizaron 7.130 (55,8%). Estos números adquieren sentido y contradicción cuando la realidad refleja con hechos lamentables que en Argentina el cáncer de cuello uterino es el tercer tipo de tumor más frecuente en mujeres y el cuarto que más muertes causa en esta población. Sin ir más lejos en la tierra colorada hubo más muertes por este cáncer (131) que por el de mama (125) el año pasado; un dato no menor es que 22 de estas mujeres tenían menos de 40 años. “Lamentablemente la vacunación disminuye, se la incluyó en el calendario para niñas y desde el 2014 para los niños. Es una tetravalente para los virus 18 y 16 así como los 6 y 11 que no son cancerígenos pero producen verrugas”, sostuvo el ginecólogo José Carmona, que se desempeñó por largo tiempo como jefe del servicio en el nosocomio capitalino. El profesional destacó la efectividad de la vacuna y de su capacidad de dar inmunidad de rebaño. Es que el hospital junto al laboratorio Malbrán y los hospitales Rivadavia y el Argerich de Caba llevaron adelante una investigación durante cuatro años en chicos vacunados y no vacunados. “Comprobamos que tiene una efectividad del 90%, que en medicina es excelente. Por eso los detractores a la vacuna son los que le hacen el favor a esta enfermedad”, sostuvo. En 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el objetivo de eliminar el cáncer de cuello uterino como problema de salud pública y fijó metas para 2030: vacunar al 90% de las niñas, tamizar al 70% de las mujeres y tratar al 90% de los casos detectados. La meta es lograr una incidencia menor a cuatro casos por cada 100.000 mujeres al año. Para alcanzar el objetivo de erradicar el cáncer de cuello uterino, son cruciales tanto las altas tasas de vacunación frente al VPH como el tamizaje y el tratamiento de las lesiones precancerosas. Diagnóstico temprano El médico sostuvo que se estima que el 60% de la población mundial está infectado con el virus, sin embargo, “el tenerlo no es sinónimo de cáncer seguro, influyen en esto las comorbilidades, la vulnerabilidad y por eso hay que hacer el seguimiento”. “Se controla, no es un camino sin regreso. En edades jóvenes el estado inmunitario es potente y tiene la capacidad de eliminarlo. El virus no tiene tratamiento, se tratan las lesiones que provoca. Actúa por debilitamiento del sujeto, es un virus que se mete y rompe el código genético”, explicó. Es así que la vacuna, los controles periódicos así como relaciones sexuales seguras y con protección son una buena manera de prevenir contraer el virus y evitar que con el tiempo se convierta en cáncer. “El lineamiento clásico es realizar un PAP que nos puede dar un diagnóstico de sospecha; la colposcopía que permite visualizar el cuello del útero, se pueden ver otras cosas y nos dice si puede haber un problema; la biopsia es la que va a determinar si hay cáncer”, detalló el profesional. Aconsejó concurrir a los controles ginecológicos desde el segundo año de iniciada la actividad sexual. Asimismo, no esperar a que aparezcan síntomas o dolor que enciendan la alarma de manera temprana porque no los hay, “cuando aparecen es porque el cáncer está en marcha y es invasor”. Pero destacó que hace algunos años se detecta en estadíos tempranos. En lo que respecta a cirugías complejas que se realizan en casos con tumores avanzados e invasivos el Madariaga realiza alrededor de 50 al año. Se trata de una intervención quirúrgica que toma entre 3,30 y 5 horas porque los cirujanos deben extraer diversos componentes de la zona cervicouterina de las pacientes. Los mitos que rondan a la vacuna En su página oficial la Organización Mundial de la Salud refuerza que las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) son seguras y efectivas. Indican que desde su comercialización en 2006, el Grupo Asesor Global para la Seguridad de las Vacunas (GAVCS por sus siglas en inglés) revisa la evidencia científica sobre la seguridad de las vacunas y hasta la fecha, no se encontró ningún problema de seguridad. Asimismo, desmiente algunos mitos como que las niñas que se vacunan son más propensas a iniciar su actividad sexual a edades tempranas. También lo hace en relación a la infertilidad: el GAVCS realizó una revisión extensiva de la evidencia científica disponible y concluyó que no existe una relación causal entre la vacunación contra el VPH y la infertilidad. También desmienten que produzcan un mayor riesgo de desarrollar problemas neurológico y que generen desmayos o pérdidas de conciencia: “Hay relatos de niñas que se desmayan justo antes, o luego de vacunarse contra el VPH. Estos efectos, conocidos como síncopes, están relacionados con la ansiedad o una reacción por el estrés frente a la inyección. Estas reacciones pueden ocurrir durante la inyección de cualquier otra vacuna, medicamento u otro procedimiento médico”, afirman. Sobre el virus, la vacuna y el cáncer Está en el calendario La vacuna está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación y se aplica a niñas y niños de 11 años. A partir de 2024 se simplificó el esquema de vacunación pasando de 2 dosis a una sola dosis. Para mayores de 11 En caso de no haber recibido la vacuna a los 11 años, está disponible para las mujeres nacidas a partir del 2000 y los varones nacidos a partir del 2006. Se aplican dos dosis con seis meses de diferencia. El VPH oncogénicos Los VPH denominados “de alto riesgo oncogénico” son alrededor de 15 tipos y los más comunes son el 16 y el 18. Otros “de bajo riesgo”, generalmente se asocian con lesiones benignas, como verrugas. Cáncer frecuente Se estima que cada año 4.500 nuevas mujeres son diagnosticadas con cáncer de cuello uterino y más de 2.100 fallecen por ello, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.

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