01/12/2025 04:41
01/12/2025 04:41
01/12/2025 04:41
01/12/2025 04:41
01/12/2025 04:40
01/12/2025 04:40
01/12/2025 04:40
01/12/2025 04:40
01/12/2025 04:39
01/12/2025 04:39
Parana » AIM Digital
Fecha: 01/12/2025 04:04
Cada 30 de noviembre Argentina celebra el día nacional del Mate, una fecha que pone en primer plano una de las costumbres culturales más profundas del país. El mate es compañía, encuentro y ritual cotidiano. Su presencia se hace sentir en todas las regiones, en todas las edades y en cualquier momento del día: en una plaza, en la ruta, en una oficina o simplemente en casa, en la pausa necesaria entre obligaciones. Más que una bebida, el mate es un vínculo social. Cada cebada representa un gesto de confianza, de cercanía y, en muchos casos, de afecto. Pocas tradiciones explican tanto la identidad argentina como este hábito que se comparte incluso con desconocidos. La celebración fue establecida en homenaje a Andrés Guacurarí y Artigas, reconocido como Andresito, líder guaraní que a comienzos del siglo XIX promovió la producción y el comercio de yerba mate en la región del Litoral. Su aporte fue clave para consolidar una economía que todavía hoy moviliza a miles de familias productoras. El cultivo de la yerba mate está concentrado principalmente en Misiones y en el nordeste de Corrientes. Allí, el clima subtropical y los suelos rojos proporcionan las condiciones ideales para que crezca esta planta que, tras un proceso artesanal y técnico a la vez, se convierte en el corazón de una tradición nacional. Desde la cosecha manual hasta el estacionamiento de las hojas, el trabajo de las cooperativas y pequeños productores es fundamental para sostener una actividad que forma parte de la identidad productiva del país. Según datos del sector, más del noventa por ciento de los hogares argentinos consume mate habitualmente y se estima que cada persona toma en promedio alrededor de cien litros por año. Esto lo posiciona por encima de otras infusiones y reafirma su rol central en la vida diaria de la población. Lejos de estancarse, su consumo se reinventa con nuevas variantes como el mate frío, mezclas aromáticas y propuestas gourmet que siguen expandiendo su popularidad dentro y fuera del país. El mate también guarda anécdotas y sentimientos difíciles de medir. Para muchos, es la compañía que no falta en largas jornadas laborales o en viajes que parecen interminables. Es el vínculo afectivo con una abuela que enseñó a cebarlo, el refugio para quien estudia de noche o la excusa perfecta para iniciar una conversación. En oficinas y talleres, en escuelas y veredas, suele escucharse la misma reflexión: “El mate es la excusa para encontrarnos”. El día nacional del Mate invita a reconocer ese valor simbólico que se mantiene vigente a pesar de los cambios en las formas de comunicarnos. Mientras la tecnología acelera el ritmo de la vida, el mate recuerda la importancia de la pausa compartida. En cada ronda, sin importar el lugar ni el contexto, late una tradición que celebra la hospitalidad, el arraigo y la simple alegría de estar acompañados.
Ver noticia original
.gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por