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» Data Chaco
Fecha: 30/11/2025 23:12
Juan Carlos Tuyaré. Existen en el país numerosos periodistas preparados para ejercer su profesión -pero sin embargo- su preparación no incluye conocimientos del ámbito espiritual, lo que impide informar correctamente al que escucha, mira, o lee una noticia relacionada. Algunos señalan que afirmar que los periodistas en general desconocen el ámbito espiritual es una simplificación, porque la relación entre ambos es compleja. Indican que el conocimiento periodístico se basa en la objetividad, y ello exige dejar de lado las creencias personales. En busca de la objetividad Cuando revisamos el significado del término objetividad, veremos que el diccionario afirma que es: "La cualidad de representar o describir algo basándose en hechos verificables, sin la influencia de opiniones, juicios personales o prejuicios, para presentar la realidad tal cual es" Teniendo en cuenta esta definición, ningún periodista podría hablar de Jesús, porque ninguno lo ha visto, ni ha podido verificar su existencia como para informar de manera demostrable sobre quien fue él. Siguiendo el mismo criterio, tampoco podrían hablar de Cristóbal Colón, porque ninguno lo conoció ni verificó su existencia. Algunos puede llegar a decir que para eso existen los relatos históricos, pero los relatos históricos pertenecen a autores que pudieron o no aplicar la objetividad para informar; de manera tal que solo les queda a los periodistas la posibilidad a dar por cierto lo que leyeron o escucharon de boca de los historiadores. Sin noticias correctas Pero la supuesta objetividad en la noticia, descripta como tal, deja a un importante sector de la sociedad sin informes correctos, a pesar que también merecen ser informados con objetividad espiritual. Dicho de otro modo, es común observar que se presentan noticias relacionadas en medios muy importantes, y que carecen de objetividad espiritual. El mundo espiritual es totalmente distinto al mundo "normal"; porque el mundo normal se maneja con hechos verificables, mientras que el mundo espiritual se maneja por medio de la fe; es decir, la certeza de creer en lo que no se ve y estar convencido sobre ello, y no hace falta que sean verificables. Aunque en ocasiones se puede verificar, como por ejemplo cuando alguien estaba padeciendo como enfermo terminal, y sin explicación médica, fue sanado. Llaman pastor a quien no lo es Dentro de este contexto -la prensa nacional e internacional- acaba de presentar a Dani Alvez, un famoso ex jugador de futbol brasilero, del club Barcelona de España, y ex integrante de la selección de futbol brasilera, como pastor evangélico y esa noticia no es objetiva porque no se corresponde con la realidad. Dani Alvez fue encarcelado en España por supuesto abuso sexual a una mujer, hecho que posteriormente la Justicia española determinó que fue una acusación sin fundamentos necesarios, y determinó su libertad. Aun así, estuvo preso casi un año y medio, período de tiempo en el cual una persona le predicó el evangelio de Cristo, y él lo aceptó como verdadero y ello transformó su vida. A esta transformación, en el mundo espiritual se lo conoce como el "nuevo nacimiento"; producto de lo cual una persona deja de ser lo que era, y se convierte en una nueva criatura espiritual. Una vez salido de prisión y dada su popularidad deportiva, comenzó a contar su testimonio de conversión, alentando a la gente que pueda acercarse a Jesús por medio de la fe. Ahora bien, desde el punto de vista espiritual, una cosa es contar el testimonio personal de conversión, y otra muy distinta es ser pastor. Requisitos para ser pastor En el cristianismo existen por lo menos cinco ministerios o autoridades constituidas por Cristo, ellos son: Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Y para cada uno de ellos existen requisitos a cumplir. Para el caso de los pastores, el texto bíblico señala: "Si alguno desea ser pastor, buena obra desea; pero es necesario que sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que no sea neófito, que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad, pues si no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios? También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo" Como podemos apreciar, estos requisitos no los conocen la mayoría de los periodistas y por eso informan como informan; incluso, para ir un poco más lejos, estos requisitos no los cumplen muchos de los que se auto titulan como pastores y ello desprestigia al cristianismo. Concluyendo, el día de mañana, cuando Alvez cumpla con los requisitos exigidos por Dios, puede llegar a ser pastor -pero por ahora- solo cuenta su testimonio de conversión.
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