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» El Ciudadano
Fecha: 30/11/2025 21:30
Álvaro Arellano / Franco Trovato La industria santafesina atraviesa un momento de alta incertidumbre, marcado por la caída de la actividad y el impacto de una apertura importadora que golpea especialmente a sectores sensibles como la metalmecánica, la textil y el calzado. El deterioro del mercado interno, la reducción de jornadas laborales en varias plantas y las dificultades de acceso al crédito configuran un panorama que mantiene en alerta tanto a empresas como a autoridades provinciales. En este contexto, Guillermo Beccani, secretario de Industria de Santa Fe, detalla las señales de alarma que observa en el entramado productivo (desde la pérdida de empleo hasta la exposición creciente frente a la competencia externa) y explica las políticas anticíclicas que impulsa el gobierno provincial. Entre ellas, la promoción industrial, líneas de financiamiento sectoriales y obras estratégicas con recursos propios, en un intento por sostener la actividad y preparar el terreno para una reactivación que, admite, dependerá en buena medida del regreso del crédito y de un entorno macroeconómico más previsible. ¿Cuál es la situación de la metalmecánica y metalúrgica? La metalmecánica tiene una caída de la actividad significativa. No es lo mismo hablar de maquinaria agrícola que otros sectores más vinculados con la fundición que tienen una realidad más compleja. En Santa Fe tenemos 6.400 industrias, de esas 6.400 hay 3.200 radicadas en el departamento Rosario y de esas 3.200 hay unas 1.400 del sector metalúrgico. Lo que plantea AIM es que hay más de 30 con artículo 223 bis, que tiene que ver con la reducción de jornada. No es significativo pero es un dato preocupante, hay un fenómeno de pérdida de empleo de un año a esta parte que pone en alerta a todos los sectores. ¿Cómo están trabajando con esos casos? Estamos trabajando con políticas activas y contracíclicas para contrarrestar los efectos negativos. Venimos trabajando el régimen de promoción industrial. Desde el comienzo de la gestión se pusieron en marcha mas de veinte proyectos, en los que se compensa a las empresas que realizan inversiones en activos físicos, en aumento de empleo, en aumento de exportaciones. Las empresas que califican tienen posibilidad de acceder a exenciones impositivas. ¿Qué es lo que más preocupa en este contexto? Lo más preocupante tiene que ver con la caída de actividad y con el proceso de desregulacion de importaciones, que contribuye a esa caída. Advertimos que hay sectores que están más expuestos como la industria textil y calzado. Entre las políticas anticíclicas lanzamos una línea de financiamiento para el sector del calzado que alcanzó a más de 60 empresas de la provincia. Son créditos instrumentados por el propio ministerio de desarrollo productivo a través de agencias de desarrollo y llegamos a micro empresas del sector afectadas por el proceso de apertura importadora. ¿Cómo está el acceso a crédito para esas empresas que vienen complicadas? Actualmente estamos en un momento complejo. Estamos en contacto con distintos bancos pero por el momento no pudimos lanzar nuevas líneas con tasas subsidiadas, de todas maneras calculo que de acá a unas semanas eso se estará normalizando, con nuevas propuestas para el sector industrial. ¿Se puede atender desde la provincia parte de los reclamos de empresarios por la falta de obra pública y de infraestructura? Desde el comienzo de la gestión hicimos llegar alternativas al gobierno nacional. Sabemos que la producción santafesina tiene que moverse en función a una infraestructura acorde, y ante los problemas que hay con la obra pública nacional estamos ejecutando con recursos propios, un caso es el acceso a puertos. ¿Qué esperan para 2026? Va ser importante lo que suceda en materia de crédito para la industria, con financiamiento. Estamos acompañando algunos reclamos de industriales, que tienen que ver con disminuir encajes bancarios para liberar crédito para el sector pyme y desde la provincia estamos trabajando, no solo con el Banco de Santa Fe sino también con el Banco Municipal y un conjunto de banco privados para tener a la brevedad disponibilidad de crédito, no solo de capital vinculado con inversiones productivas, sino también con capital de trabajo, porque hay sectores que necesitan reponer stocks y materia prima. Hoy la participación del crédito en relación al PBI es insignificante, es un 12% cuando en países como Brasil representa el 103%.
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