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» Rafaela Noticias
Fecha: 30/11/2025 15:33
38 años de "Chavo" en las alturas y una tradición familiar que sigue creciendo Por Redacción Rafaela Noticias Juan Lucero, más conocido como “Chavo Antenas”, repasó en Bien Despiertos casi cuatro décadas de oficio vinculado al montaje y desmontaje de torres. Con anécdotas, experiencias y un fuerte enfoque en la seguridad, contó cómo su trabajo se transformó en una empresa familiar. Juan Lucero lleva 38 años dedicado al mundo de las antenas, una labor que se volvió su marca registrada en Rafaela. En diálogo con Bien Despiertos, recordó sus inicios, repasó cómo evolucionó el oficio y remarcó la importancia de retirar estructuras antiguas que representan un riesgo para las viviendas. “Hace 38 años que estoy con el oficio de antena”, comenzó relatando. Antes de dedicarse a esta tarea, Lucero había sido camionero durante siete años, hasta que decidió dejar los viajes constantes: “Llegaba de vuelta, los chicos no me decían papi, me decían tío, porque yo no viajaba nunca”. Su comienzo estuvo acompañado por un colega: “Con el Chaveta Ponce empezamos con las antenas. Después, cuando salieron los celulares, él quedó con los celulares y yo me quedé con las antenas”. Con el tiempo, el oficio se volvió una tradición familiar. “Se agregó mi hijo, Chavo JR… y ahora se agregó mi nieto. Es una empresa familiar. Somos tres que trabajamos”. De las antenas de los 80 a las torres actuales Lucero recordó la época en que las antenas de gran altura eran indispensables para captar señales de televisión. “Teníamos antenas de 12 metros, de 9 metros, de 6 metros… poníamos 12 metros para mirar Rosario”, rememoró. Incluso mencionó que en algunos sectores de la ciudad llegaba la señal del canal 10 de Córdoba. Pero los tiempos cambiaron. “No hay más canal por aire. Entonces hay un montón de antenas que tienen 30 o 40 años y están muy feas. Y son un peligro”, advirtió. Según explicó, estas estructuras deterioradas pueden caer sobre un techo vecino, una vereda o la vía pública, generando daños o accidentes: “Ha pasado. Ha caído una torre sobre un techo de aluminio y el tipo tuvo que pagarle todo”. Un trabajo de riesgo que exige seguridad La experiencia de Lucero lo mantiene en plena actividad: “El otro día subí a la UTN, tiene 70 metros y me subí el taquito”, contó. Sin embargo, remarcó que todo se realiza con medidas rigurosas: “Tiene arnés de seguridad y todo eso. Cuando trabajamos en una fábrica usamos casco, borcegos reglamentarios. Todo se usa reglamentario”. Actualmente también se ocupa del desmontaje de estructuras en desuso, incluyendo las de emisoras que ya no funcionan: “Estamos desmontando una torre de 30 metros. Hay una FM que cerró y la estamos desmontando con mi hijo”. Cómo contactarlo y cuáles son los servicios Lucero explicó que existen dos modalidades al momento de retirar una antena: el cliente puede entregarla para que él se la lleve, o pedir que quede guardada para futuros proyectos. “Yo me la saco, me la llevo, le cobro un precio… O se la dejo si quiere hacer una pérgola”, detalló. Además del desmontaje, continúan montando estructuras nuevas. “Ahora se usa mucho para todo lo que es parte de Internet, para recibir Wi-Fi”, señaló. Como parte de ese servicio, la empresa familiar mantiene torres propias para distribución: “Tengo tres torres: una de 30, una de 36 y una de 48 metros, todas aseguradas”. Quienes necesiten asesoramiento o retirar una antena antigua pueden contactarlo llamando al 41-20-98. “Me dicen: tengo una torre, la quiero desmontar. Paso, la veo y arreglamos”, explicó.
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