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Concordia » Hora Digital
Fecha: 30/11/2025 14:51
La llamada entre Trump y Maduro incluyó a Marco Rubio y fue confirmada por fuentes oficiales, que niegan un encuentro presencial entre ambos líderes. Durante el pasado fin de semana, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump mantuvo una conversación telefónica con el mandatario venezolano Nicolás Maduro, en la que le advirtió que Washington incrementará las acciones militares si no abandona Caracas en un plazo cercano. En la comunicación también participó el secretario de Estado y consejero de Seguridad Nacional, Marco Rubio, lo que indica un enfoque decidido de la administración republicana frente al régimen venezolano. La presencia de Rubio en la llamada refleja que la Casa Blanca ha descartado opciones diplomáticas o comerciales, como contratos petroleros, que se habían considerado en otros sectores gubernamentales para facilitar una transición política en Venezuela. Trump no ofreció una negociación ni una hoja de ruta que permitiera a Maduro ganar tiempo ante el cerco militar desplegado por el Pentágono, sino que reafirmó su intención de terminar con las organizaciones criminales que operan desde el Palacio de Miraflores. En la conversación, Trump exigió que Maduro y las principales figuras del régimen vinculadas a negocios ilegales —drogas, armas y petróleo— y a un sistema represivo que viola derechos humanos, abandonen Venezuela. Entre los funcionarios que deberían salir junto al presidente venezolano se mencionan Diosdado Cabello, Vladimir Padrino y los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, considerados piezas clave del aparato de poder de Maduro. Inicialmente, en negociaciones secretas entre la administración republicana y el gobierno venezolano se evaluó la posibilidad de que Maduro dejara Caracas, pero que la transición quedara en manos de Delcy y Jorge Rodríguez. Sin embargo, ahora Trump exige que todo el núcleo del régimen se retire en el corto plazo. Tras la llamada, el Departamento de Estado confirmó la designación del Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera, una medida que permite a Estados Unidos intensificar la presión sobre el régimen. El Pentágono ha establecido un cerco militar frente a las costas venezolanas, mientras que la Secretaría del Tesoro y el Departamento de Estado cuentan con recursos legales para asfixiar financieramente a la dictadura y atacar objetivos estratégicos dentro del país. Solo Trump y Rubio conocen los detalles de las próximas operaciones militares, que se esperan se profundicen entre principios de diciembre y mediados de enero, enfocándose en la infraestructura y logística del Cartel de los Soles. Durante un contacto vía Zoom con militares en el Día de Acción de Gracias, Trump advirtió: “Probablemente han notado que las personas ya no quieren entregar las drogas por mar, y empezaremos a detenerlos por tierra. Además, por tierra es más fácil, pero eso va a comenzar muy pronto. Les advertimos que dejaran de enviar veneno a nuestro país”. Consultada por Infobae, la Casa Blanca negó que exista la posibilidad de un encuentro presencial entre Trump y Maduro para negociar la transición en Venezuela, calificando esa versión como “un invento”. Por su parte, líderes de la oposición venezolana como Edmundo González Urrutia y María Corina Machado esperan que Maduro abandone Caracas para poder asumir el liderazgo del gobierno democrático, una posibilidad que la administración republicana considera viable ante la presión que Trump está ejerciendo sobre el régimen venezolano.
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