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» Solochaco
Fecha: 30/11/2025 10:24
La provincia registró en octubre de 2025 una caída interanual del 7,5 % en la venta de combustibles al público —muy por encima del promedio nacional, que marcó un retroceso del 1,2 %—, según un informe basado en datos oficiales. En total, se despacharon 29.568 metros cúbicos de naftas y gasoil en todo el territorio chaqueño. El descenso se explica principalmente por la caída de la demanda de gasoil: se vendieron 13.008 m³, un 10,3 % menos que en octubre de 2024. Las ventas de naftas también retrocedieron: los 16.560 m³ comercializados representaron una baja de 5,2 % interanual. ¿Qué significa para Chaco esta caída? El consumo de combustibles es un termómetro clave de la actividad económica y del transporte. Una baja sostenida puede anticipar un adelanto de la recesión local: menos movimiento de carga, menor movilización, menor demanda en logística y servicios vinculados. Para muchas localidades rurales y de producción agropecuaria, el gasoil es esencial. La caída en su consumo podría estar vinculada a un frenazo en la actividad productiva, descenso de fletes o menor inversión en transporte. La baja en naftas sugiere menor circulación de autos particulares, lo que puede reflejar una caída del consumo interno, menos uso de vehículos por parte de particulares, o un impacto del ajuste del bolsillo familiar. Este escenario complica la recuperación económica post-pandemia: con costos elevados, inflación, presión tributaria y caída de ingresos, la baja demanda de combustibles evidencia un contexto de contracción económica real en el Chaco. Qué observar en los próximos meses Si la caída se consolida, será fundamental observar el impacto en el empleo, en la producción agroindustrial y en los ingresos de transportistas y pequeños comerciantes. Que las autoridades provinciales y municipales consideren medidas para mitigar el impacto: estímulos al comercio, transporte, subsidios focalizados, o incentivos para reactivar la circulación interior. También será clave el seguimiento de los indicadores de consumo de combustible mes a mes, ya que anticipan tendencias económicas y sociales. Chaco termina el año con una señal de alerta: el derrumbe en la venta de combustibles pone en jaque sectores claves de su economía y exige una respuesta integral de las autoridades.
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