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Diamante » Neonetmusic
Fecha: 28/11/2025 22:50
La Justicia Federal de San Isidro emitió un fallo de impacto al declarar inconstitucional la autorización para la caza de carpinchos en la reserva ecológica de Nordelta, resolviendo definitivamente a favor de la protección de esta especie. La sentencia, dictada en la causa iniciada por la Asociación de Abogados Ambientalistas, establece que la Ley Nacional de Caza, que permitía la caza de hasta 100.000 ejemplares por año, resulta incompatible con la normativa constitucional de protección de la fauna silvestre y la función de las reservas ecológicas. El conflicto tuvo su origen en 2021, cuando el Ministerio de Ambiente de la Nación otorgó permisos para la caza de aproximadamente 14.000 carpinchos en Nordelta, argumentando daños a la actividad agropecuaria. La medida fue suspendida judicialmente tras una presentación que denunciaba la falta de estudios científicos que justificaran la magnitud de la autorización y la ausencia de alternativas de manejo no letal. El fallo reciente, a cargo del juez federal Julián Ercolini, revoca definitivamente estas autorizaciones y prohíbe cualquier acción cinegética en el área. La sentencia fundamenta su decisión en varios argumentos clave: la reserva de Nordelta tiene como finalidad esencial la conservación de la biodiversidad, lo que resulta incompatible con la caza de una especie nativa como el carpincho, que cumple un rol ecológico relevante en el ecosistema de las islas del Paraná. El magistrado cuestionó la ausencia de datos verificables sobre el impacto real de la población de carpinchos en la producción agrícola y la falta de implementación de medidas de manejo poblacional que no impliquen la matanza masiva. El fallo establece que la autorización de caza viola el artículo 41 de la Constitución Nacional, que obliga al Estado a proteger la diversidad biológica y el ambiente sano, así como la Ley General del Ambiente y la Ley de Áreas Naturales Protegidas. Además, destaca que las reservas ecológicas privadas, como Nordelta, no pueden ser consideradas predios rurales productivos, sino espacios destinados a la preservación de la fauna y flora nativas, lo que excluye la aplicación de mecanismos de control poblacional por vía de la caza. La resolución judicial representa un precedente significativo para el manejo de especies nativas en áreas protegidas y pone en revisión el esquema nacional de autorizaciones de caza de carpinchos, que durante años ha sido objeto de controversia entre quienes lo justifican como control de daños y los defensores de la conservación. La sentencia obliga a las autoridades ambientales a abstenerse de otorgar nuevos permisos de caza en Nordelta y abre la puerta a la implementación de estrategias de manejo que prioricen métodos no letales, marcando un giro hacia políticas de conservación más restrictivas en espacios declarados de protección ambiental. Noticia vista: 2.108
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