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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 28/11/2025 03:12
Gabriel Bornoroni y diputados de LLA En el bloque de diputados de La Libertad Avanza se respira confianza. Durante las últimas semanas lograron convertir al oficialismo a nada menos que 11 ex aliados y siguen con atención los próximos movimientos del peronismo que podría regalarle la primera minoría en la Cámara de Diputados. En simultáneo, se preparan para cumplir con el ambicioso cronograma de sesiones extraordinarias que impulsa el Poder Ejecutivo. Gracias a la incorporación de ocho legisladores del PRO que responden a Patricia Bullrich y de otros tres radicales disidentes (antes conocidos como radicales “con peluca”), el bloque violeta suma 91 diputados. Apenas detrás del peronismo, que tiene 96, pero podría sufrir el desprendimiento de los diputados que responden a los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Entre los libertarios algunos piden cautela, porque consideran que podría ser un error estratégico seguir robándole bancas a los aliados como el PRO o la UCR, porque esto los terminaría empujando hacia posiciones más duras contra el Gobierno. De hecho, el fastidio de Cristian Ritondo, jefe del bloque amarillo, ya no es ningún secreto. Por eso, depositan sus esperanzas en el quiebre del gobernador catamarqueño Jalil con el kirchnerismo. Eso le restaría cuatro bancas a Fuerza Patria y los libertarios solo tendrían que sumar dos voluntades para ostentar el bloque más grande. Los dos candidatos que los libertarios ya casi cuentan como propios son Verónica Razzini (rompió con el PRO el año pasado) y Alejandro Bongiovanni (PRO). Incluso la incorporación de este último no sería necesaria si el peronismo sufre un “efecto cascada” tras la salida de los catamarqueños. “Lo que importa es quién rompe primero, después de eso es más fácil que otros sigan atrás”, se entusiasma un importante referente del bloque LLA. Alejandro Bongiovanni (PRO) En simultáneo, los libertarios se reorganizan internamente. Tener un bloque tan grande les facilitará el control sobre el Congreso, pero también presenta un gran desafío: mantener la cohesión. Justamente esa fue una de las principales fallas durante los últimos dos años. Hubo escandalosas peleas internas, críticas abiertas a la conducción de Martín Menem, algunos papelones en el recinto y varias fracturas. En total se alejaron seis diputados que ahora conforman los bloques MID y Coherencia. Todo daño autoinfligido. Para atacar ese problema, los libertarios comenzaron por darle un curso de instrucción básica a los nuevos legisladores sobre el funcionamiento de la Cámara de Diputados. “Ojalá a nosotros nos hubieran explicado la mitad cuando entramos”, dice con una sonrisa un libertario que llegó al Congreso en 2023. La ex libertaria Marcela Pagano criticó a Martín Menem en pleno recinto con un megáfono Además, conformarán una suerte de secretaría parlamentaria colegiada. Esa mesa de coordinación estará integrada por Nicolás Mayoraz, actual presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales; la bullrichista Silvana Giudici, que desempeñó ese rol en el bloque PRO antes de su alejamiento; y Giselle Castelnuovo, flamante diputada que viene de ocupar el cargo de subsecretaria de Asuntos Políticos de la Vicejefatura de Gabinete del Interior. Según explicaron a Infobae, esta última se encargará principalmente de la “contención política” de los 91 miembros de la bancada. “Los bullrichistas son muy disciplinados, Patricia los mantiene muy ordenados”, destacó un libertario. En ese sentido, remarcó que la conformación de las listas supervisada por Karina Milei donde hubo preeminencia de “puros”, la experiencia ganadas por los legisladores libertarios durante los últimos dos años y la incorporación de figuras con trayectoria legislativa propia del PRO y el radicalismo harán que el bloque tenga un peso político mucho mayor. A pesar de todo, el bloque de diputados tiene un margen de autonomía acotado. Los libertarios no conocen más que por trascendidos periodísticos los lineamientos del proyecto de reforma laboral que comenzarán a tratar dentro de poco y también ignoran las modificaciones en el proyecto de Presupuesto que Diego Santilli está negociando con los gobernadores. “Sólo sé que los cambios son más bien cosméticos, porque los gobernadores tienen ganas de acordar y la Casa Rosada tiene una capacidad increíble de pagar ‘barato’ los apoyos opositores”, explicó el mismo legislador. Los diputados se preparan para comenzar el trabajo en comisión ni bien se produzca el recambio legislativo y calculan que la sesión en Diputados será entre el miércoles 17 y el jueves 18. No habrá negociaciones por separado en el Senado ya que los interlocutores, principalmente los gobernadores, son los mismos. Por lo que el Senado trabajará entre las Fiestas para darle sanción definitiva el Presupuesto el lunes 29 o el martes 30. Aún no está definido, pero es probable que el Presupuesto se debata en conjunto con el proyecto de presunción de inocencia fiscal para discutir modificaciones en el régimen general y blindar la normativa simplificada del Impuesto a las Ganancias. La idea es incrementar el umbral para fraude fiscal, reducir los plazos de prescripción tributaria y crear el régimen de declaración jurada de Ganancias, entre otros puntos. En tanto, en el Senado podría comenzar el debate de la modificación de la Ley de Glaciares, que redefine las denominadas áreas periglaciares y permitiría que las provincias amplíen las zonas habilitadas para la explotación productiva. Es un reclamo concreto de los gobernadores que no tiene costo fiscal para el Gobierno. Diego Santilli, Manuel Adorni y el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal A mediados de enero se retomará la actividad, con la reforma laboral como nave insignia de la nueva etapa. Luego seguían las reformas del Código Penal, que contempla el endurecimiento de penas, y la tributaria. Hasta el momento la conformación de los bloques es auspiciosa para el oficialismo ya que en el centro se están formando dos grandes espacios hegemonizados por gobernadores. De una lado Provincias Unidas, con el cordobés Martín Llaryora y el santafesino Maximiliano Pullaro, como principales referentes; y del otro lado una versión ampliada de Innovación Federal, donde jugarían los gobernadores de Salta, Misiones, Neuquén, Catamarca y Tucumán. Hasta el momento, ninguno da señales de querer confrontar con Milei. “Todo parece indicar que el Congreso va a dejar de ser una moneda de cambio en la relación con las provincias”, especulan en la bancada que conduce Gabriel Bornoroni, uno de los ganadores políticos de las últimas elecciones.
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