28/11/2025 00:08
28/11/2025 00:08
28/11/2025 00:08
28/11/2025 00:08
28/11/2025 00:07
28/11/2025 00:07
28/11/2025 00:07
28/11/2025 00:07
28/11/2025 00:06
28/11/2025 00:06
Parana » El Once Digital
Fecha: 27/11/2025 23:31
El origen del fenómeno: una onda de depresión que llega desde el Pacífico. La provincia de Entre Ríos ingresará a un período de marcada inestabilidad, cuyo punto crítico se prevé para la mañana del domingo, con lluvias intensas, tormentas y actividad eléctrica significativa. El fenómeno responde al avance de una onda de depresión proveniente del Pacífico, que interactuará con aire cálido y húmedo presente en la región, se confirmó a Elonce. El descenso térmico que comenzará el domingo brindará un alivio después de días calurosos, aunque de forma temporaria. El panorama del verano 2026 anticipa condiciones típicas de la estación, con olas de calor algo más intensas que lo habitual. Período de marcada inestabilidad El meteorólogo Alejandro Gómez explicó a Elonce que el proceso de inestabilidad en Entre Ríos tiene su origen en una onda de depresión ubicada en niveles medios de la atmósfera, actualmente situada sobre la región del Pacífico. Ese sistema, según detalló al programa GPS, “está provocando pulsos reiterados de inestabilidad”, lo que ya se vio reflejado en el comportamiento del tiempo durante la última jornada. Según precisó, durante el día previo “la inestabilidad comenzó a desarrollarse sobre la zona de Córdoba y llegó hasta nosotros perdiendo intensidad”. Las tormentas que se formaron entre el límite de Santa Fe y Córdoba tuvieron un importante desarrollo y se registraron incluso “algunas granizadas”, pero al avanzar hacia Entre Ríos fueron perdiendo fuerza hasta llegar como una masa nubosa con escasa actividad eléctrica y lluvias de bajo milimetraje. Gómez advirtió que este patrón puede repetirse nuevamente durante la tarde del viernes, con lluvias aisladas y tormentas débiles, especialmente sobre los sectores lindantes al río Paraná. En cambio, el centro y el este provincial tendrían menor probabilidad de fenómenos significativos en esta primera etapa. Sábado: ingreso del sistema y primer pulso activo El especialista señaló que el panorama comenzará a cambiar el sábado debido a que la onda de depresión “empezará a ingresar más cerca de nuestra región y sobrepasará la cordillera”, lo que generará nuevos pulsos de inestabilidad, dijo Gómez a Elonce. De acuerdo con su análisis, el sábado por la mañana podría registrarse una primera tanda de lluvias y tormentas, en principio de intensidad moderada. Luego se espera un mejoramiento temporario, pero no duradero. “Entre la tarde y la noche del sábado comenzaríamos nuevamente un proceso inestable con probable lluvia, ya de mayor tenor, con precipitaciones más significativas”, detalló Gómez. Ese segundo pulso dará inicio a la fase más activa del sistema, que tendrá continuidad en la madrugada y la mañana del domingo. Domingo: el día más inestable Gómez sostuvo en diálogo con Elonce que el grueso de la inestabilidad se concentrará durante la mañana del domingo, momento en el que gran parte del territorio entrerriano podría verse afectado. En su descripción técnica, adelantó que pueden producirse chaparrones de alta intensidad, capaces de descargar “muchos milímetros en pocos minutos”, anticipó Gómez. Ese tipo de episodios suele estar acompañado por actividad eléctrica abundante y ráfagas de viento. Si bien el norte provincial aparece como el área con mayor probabilidad de registrar estos eventos, según los modelos meteorológicos analizados, el meteorólogo pidió cautela: “Estamos hablando de un fenómeno a dos o tres días y tratando de acotar unos 40 o 50 kilómetros. Tranquilamente, la situación de alto impacto podría darse sobre nuestra zona”, advirtió al dialogar con Elonce. En consecuencia, reiteró que se trata de un proceso inestable “que ya comenzó y continuará varios días, incrementándose gradualmente”. Temperaturas: calor intenso y descenso marcado el domingo En relación a la evolución térmica, Gómez indicó a Elonce que el viernes será una jornada muy calurosa, con marcas que podrían trepar a 34 o 35 grados y una elevada sensación térmica. No descartó que durante la tarde haya algún chaparrón aislado, pero aclaró que no será suficiente para modificar la masa de aire cálido presente sobre la región. Altas temperaturas para el viernes y sábado. El sábado las temperaturas descenderán levemente debido al incremento de la nubosidad. “Podrían ubicarse entre los 31 y 32 grados”, explicó el especialista, aunque la atmósfera seguirá siendo calurosa y pesada. Durante la tarde, cuando el proceso inestable se intensifique, se espera que el ambiente se torne nuevamente sofocante previo a la llegada del frente. Domingo: ingreso de aire más fresco Con el avance del sistema frontal, las temperaturas comenzarán a descender durante la mañana del domingo, acompañadas por vientos del sur que se intensificarán hacia la tarde, anticipó el meteorólogo al dialogar con Elonce. Gómez señaló que ese ingreso de aire relativamente fresco, se sentirá también durante el lunes. Las mínimas podrían ubicarse cerca de los 18 grados, mientras que las máximas se moverían en torno a los 25 o 26 grados, valores notablemente inferiores a los registrados en los días previos. Domingo y lunes con descenso de temperatura. Con el correr de la semana siguiente se prevé un ascenso gradual de las marcas térmicas. Verano 2026: cómo será la temporada Consultado sobre las expectativas para el próximo verano, Gómez recordó a Elonce los episodios de calor extremo que se vivieron durante enero y parte de febrero de este año, con sensaciones térmicas que superaron los 40 grados y jornadas agobiantes. Sin embargo, el especialista destacó que en esta transición hacia el verano las temperaturas “no han sido tan importantes como el año pasado”. Explicó que cada vez que se registró un ascenso térmico significativo, “tuvimos ingresos de aire fresco con inestabilidad y sistemas frontales que provocaron un descenso temporario”, lo que permitió evitar una secuencia prolongada de días sofocantes. Hasta el momento, según dijo Gómez, “no tuvimos más de tres o cuatro días consecutivos con más de 35 grados”, algo que el año pasado sí ocurrió temprano en la temporada. ¿Qué se espera para los próximos meses? De acuerdo con los modelos estacionales, el meteorólogo anticipó que el verano 2026 tendrá características cercanas a un verano normal, aunque con temperaturas levemente superiores al promedio histórico. Esto significa que las olas de calor, que habitualmente se presentan en tres etapas durante la temporada en Entre Ríos, podrían manifestarse con mayor intensidad. En lugar de jornadas de 34 o 35 grados, podrían observarse “tres o cuatro días con temperaturas de 36 grados, con picos de 38 o incluso 39”. Se trataría, Gómez aclaró, de un aumento moderado respecto del promedio, pero que igualmente puede generar condiciones de alto impacto, especialmente en zonas urbanas y durante eventos prolongados sin alivio.
Ver noticia original