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» Elterritorio
Fecha: 27/11/2025 17:15
El infectólogo Oscar López, cuya explicación se volvió viral, advierte sobre el retorno de enfermedades como sarampión y coqueluche y llama a revisar de inmediato los carnets de vacunación. jueves 27 de noviembre de 2025 | 14:00hs. La preocupación por la caída de las tasas de vacunación en Argentina volvió a instalarse en la agenda sanitaria. Ninguna de las inmunizaciones del calendario oficial alcanzó en 2024 la meta del 95% recomendada, una situación que —según especialistas— está favoreciendo la reemergencia de enfermedades que se creían controladas. En diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7, el infectólogo Oscar López calificó el escenario como “alarmante”. “La baja cobertura de vacunas conlleva un riesgo enorme de que reemerjan enfermedades que estaban controladas”, afirmó. Entre ellas mencionó el sarampión y la coqueluche, también conocida como tos convulsa, cuya circulación volvió a observarse en distintos puntos del país. López explicó que, en el caso de la coqueluche, “la vacuna se coloca a los 2, 4, 6 y 18 meses, y luego hay refuerzos a los 6 y 11 años”. Pero alertó sobre un dato crítico: “El refuerzo de los 11 años no sé si llega al 30% en los adolescentes. Esa enfermedad, que en un adulto puede dar dos o tres meses de tos, en un niño pequeño tiene altísima mortalidad”. El especialista pidió una reflexión profunda sobre las causas del descenso en las coberturas: “No es que los padres no consultan. Muchas veces consultan, pero nosotros no controlamos bien el carnet de vacunas”, reconoció. “También hay responsabilidad de enfermeros, agentes sanitarios y del Estado. Todos fallamos en algo”. López cuestionó, además, las “falsas contraindicaciones” que aún circulan en los vacunatorios. “Un moquito, un catarro o el uso de antibióticos no son motivos para no vacunar. Son mitos que debemos derribar. La OMS los llama oportunidades perdidas de vacunar”. La vacunación como acto colectivo El infectólogo también destacó el impacto comunitario de la inmunización: “Vacunarse es uno de los actos más solidarios en salud. Cuando yo me vacuno, protejo a mi familia, a mis compañeros de trabajo y a quienes me rodean”. Explicó el concepto de “inmunidad de rebaño”, donde la protección comunitaria solo se logra si al menos el 95% de la población está vacunada. “Si de 100 personas solo vacunamos a 50, las otras 50 quedan totalmente expuestas”. López señaló que la pandemia dejó huellas profundas: “Primero, el encierro impidió que muchos salieran a vacunar. Segundo, crecieron grupos antivacunas que manejan falacias y generan miedo”. A pesar de no usar redes sociales, su explicación sobre un nuevo estudio publicado en la revista médica The Lancet se viralizó rápidamente. “Solo lo puse en mi estado de WhatsApp y se empezó a difundir entre colegas y conocidos”, contó. El informe, respaldado por la Organización Mundial de la Salud, analiza 50 años de evidencia. “Más de 150 millones de personas han muerto por no tener cobertura de vacunas”, detalló López. “De esos, 100 millones son niños menores de un año. Y lo más duro: los niños que hoy no están vacunados tienen entre un 40 y 60% menos de posibilidades de cumplir años el año próximo”. El infectólogo recordó el caso del médico británico Andrew Wakefield, quien en 1998 aseguró —de manera fraudulenta— que la triple viral causaba autismo. “Ese trabajo fue un fraude total. Se le quitó el título y la revista pidió perdón, pero el daño ya estaba hecho”, lamentó. “Es muy difícil debatir con alguien que tiene soberbia en su discurso e ignorancia en su conocimiento”. López también habló de la vacuna Qudenga, disponible en Misiones: “Hay un esfuerzo enorme para que la gente se vacune, pero no están completando las dosis. Hay que sacar turno en ALEGRAMED, hacer la entrevista médica y aplicarse las dos dosis, porque una sola no genera inmunidad”. Confirmó además que, por el momento, no se necesitan refuerzos: “La inmunidad permanece en el tiempo”.
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