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  • Cómo es el nanopapel bacteriano que desarrollaron científicos del CONICET para restaurar documentos históricos

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 27/11/2025 14:41

    El nanopapel bacteriano permite la restauración de documentos coloniales y libros históricos en grave estado de deterioro María Laura Foresti, ingeniera química, y Cristian López Rey, restaurador de bienes artísticos y bibliográficos, ambos del CONICET, presentaron el avance del nanopapel bacteriano, un desarrollo argentino que permite restaurar documentos históricos casi perdidos. El desarrollo científico argentino sigue generando innovaciones de alto impacto en el resguardo del patrimonio nacional. Foresti y López Rey se desempeñan en el Instituto de Tecnología en Polímeros y Nanotecnología, que depende de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y del CONICET. Ambos dieron a conocer el “nanopapel bacteriano”, un material diseñado para la restauración de documentos históricos en grave estado de deterioro. Foresti explicó que gracias a este avance pueden recuperarse materiales valiosos que estaban a punto de perderse. Estas declaraciones fueron realizadas en diálogo con Infobae en Vivo, durante el programa de la mañana, que cuenta con la conducción de Gonzalo Sánchez, Maru Duffard, Ramón Indart y Cecilia Boufflet. María Laura Foresti, ingeniera química, explica que el desarrollo del nanopapel bacteriano con insumos nacionales representa un avance clave en la conservación del patrimonio documental argentino Los investigadores explicaron cómo el desarrollo argentino ya se aplicó con éxito en la restauración de libros del siglo XVIII y piezas del siglo XIX del Museo Histórico Nacional. El proyecto surge del trabajo conjunto de investigadores del CONICET involucra fabricación local de materiales, uso de tecnología avanzada y la intervención directa sobre el patrimonio documental del país. El nanopapel bacteriano es el resultado de años de investigación sobre la nanocelulosa, fabricada a partir de bacterias no patógenas. Según Foresti, “cuando hablamos de nanotecnología, nos referimos a materiales cien mil veces más finos que un cabello humano”. Estas nanofibras, obtenidas por bacterias cultivadas por el equipo local, presentan propiedades diferenciales: alta transparencia, resistencia mecánica y función barrera contra gases, características necesarias para restaurar papeles muy frágiles o afectados por tintas corrosivas. “Es un desarrollo hecho íntegramente en el país, por un equipo multidisciplinario, con insumos nacionales”, destacó la investigadora. Cristian López Rey, restaurador del CONICET, detalla cómo el nanopapel bacteriano facilita la recuperación de libros coloniales al conservar la información y características originales de cada documento López Rey, especializado en restauración de archivos y libros históricos, detalló cómo se utiliza el nanopapel en los procesos de recuperación. “El material, de apariencia similar a un papel de calcar, pero mucho más resistente, se aplica como un parche transparente sobre el área dañada. Lo fundamental es su transparencia: permite leer textos en ambos lados del documento y conservar marcas de agua y filigranas originales, algo que se dificulta con los papeles japoneses tradicionales, que son opacos y dificultan el acceso al contenido”, explicó. La metodología consiste en adherir el nanopapel con éteres de celulosa o pastas de almidón, materiales habituales en restauración profesional. Así, las capas deterioradas recuperan integridad sin ocultar la información histórica. Este proceso ya permitió la restauración de 35 libros coloniales, fechados entre 1773 y 1830, considerados los tesoros del Museo Histórico Nacional. Según López Rey, estos libros ni siquiera podían consultarse por el daño, y ahora pueden digitalizarse, brindando acceso a investigadores y público en general, además de poder exhibirse en condiciones mucho más seguras. Innovación argentina en nanotecnología aplicada al patrimonio documental impulsa el rescate de piezas únicas del Museo Histórico Nacional En diálogo con Infobae en Vivo, los especialistas remarcaron que esta tecnología comenzó a probarse en colaboración con instituciones internacionales de primer nivel. “Tuvimos una experiencia directa en el Archivo Municipal de Barcelona. Les proporcionamos nanopapel bacteriano desde Argentina y lograron restaurar planos y hojas de calco antiguos, con resultados satisfactorios”, dijo López Rey. Este reconocimiento valida la calidad del desarrollo científico nacional y abre la puerta a futuras exportaciones y colaboraciones globales. Foresti señaló que uno de los desafíos principales del equipo fue trabajar con insumos locales y garantizar un bajo costo frente a materiales importados. “Todo el proceso utiliza bacterias propias, insumos nacionales y tecnología desarrollada en el país. Nuestro papel es mucho más económico que el japonés importado y tiene aplicaciones que incluso el mercado internacional demanda”, dijo. Esta autonomía tecnológica es clave tanto para la preservación del patrimonio local como para impulsar posibles startups y la transferencia de conocimiento argentino al mundo. El equipo interdisciplinario del CONICET utiliza insumos nacionales para desarrollar materiales transparentes y seguros en restauración profesional La relevancia histórica de los documentos restaurados fue uno de los temas centrales en la entrevista. “Se trata de cartas copiadoras de los principales comerciantes del Río de la Plata en tiempos del Virreinato, donde están registradas operaciones de comercio exterior, importación de telas y cuestiones de vida cotidiana”, describió López Rey. El caudal de información abarca correspondencia personal, invitaciones y detalles de la economía colonial, conformando una de las colecciones documentales más completas que existen a nivel mundial. “Todavía hay mucho por descubrir entre esos papeles guardados por siglos. Una vez restaurados y digitalizados, será posible acceder a contenidos inéditos hasta para los propios investigadores del museo”, expresó. El proceso de restauración requiere rigor profesional. “Restaurar un documento es una tarea de enorme responsabilidad, es una pieza única, muchas veces irremplazable”, reflexionó López Rey, quien recordó ejemplos notorios de restauraciones fallidas a nivel global por falta de formación adecuada. “La pesadilla de todo restaurador es intervenir una obra y dañarla; por eso, es fundamental que la tarea recaiga en profesionales especializados”. Foresti y López Rey trabajan junto a la profesora Ana Morales, restauradora principal del museo, y reciben retroalimentación de la comunidad científica y cultural. Restauradores aplican parches de nanopapel que mantienen marcas de agua y filigranas originales en papeles antiguos El equipo recibe financiamiento de la UBA y el CONICET, aunque reconocen que para escalar la producción y ampliar la llegada a más museos y archivos sería necesario un mayor apoyo, tanto estatal como privado. “Apuntamos a desarrollar productos que puedan abastecer necesidades nacionales y, en el futuro, servir para exportar a instituciones extranjeras”, reiteraron. En el Instituto de Tecnología en Polímeros y Nanotecnología, con sede en la Facultad de Ingeniería de la UBA, convergen investigadores de diferentes disciplinas. La investigación sobre nanopapel bacteriano se expandió también a otras áreas: “Este mismo material tiene aplicaciones en biomedicina, como refuerzo de composites o packaging biodegradable”, contó Foresti. Sin embargo, la restauración de documentos históricos se consolidó como prioridad a partir de la demanda de archivos y museos locales, que no contaban con alternativas accesibles y seguras. Consultados sobre el panorama del financiamiento, mencionaron que “cuando llega el momento de producir más a escala, muchas veces el aporte de la investigación básica no alcanza y es imprescindible aplicar a subsidios de mayor envergadura, incluso de organismos internacionales”. A pesar de este reto, resaltaron la sinergia entre instituciones públicas nacionales, como el proyecto conjunto CONICET–Museos Nacionales en alianza con el Ministerio de Cultura, que permitió la restauración de la colección colonial del museo. Tecnología desarrollada en la Universidad de Buenos Aires ya fue exportada para restaurar archivos en Barcelona con resultados destacados La investigación científica tampoco tiene un rumbo lineal. “La investigación siempre se ramifica: se parte de una hipótesis, de una necesidad detectada, del feedback en encuentros o simposios, y se va adaptando el rumbo”, resumió Foresti. López Rey subrayó la paciencia que requiere su especialidad. “Restaurar archivos históricos es laborioso, requiere mucha concentración y responsabilidad, pero la gratificación de devolverle al país una parte de su patrimonio es inmensa”. Los entrevistados también se refirieron a la recepción de los usuarios y al desafío de compatibilizar expectativa pública con rigor científico. “Hay ocasiones donde los propietarios de obras restauradas se sorprenden por los cambios. Una limpieza o restauración profesional puede modificar considerablemente la imagen de una pieza”, comentó López Rey. En todos los casos, la garantía de trabajo profesional y de soluciones no invasivas es la que da valor a la intervención. Respecto a la integración de nuevas investigaciones y la relación con el sector privado, Foresti destacó la potencialidad de alianzas estratégicas para fortalecer el impacto social del desarrollo científico. “A medida que aumenta la demanda desde archivos, museos o bibliotecas, se abren posibilidades de transferencia y aplicación comercial. El salto hacia una startup o la obtención de una patente nacional están entre los objetivos proyectados”, concluyó. La entrevista completa a María Laura Foresti y Cristian López Rey El proceso de restauración con nanopapel permitirá acceder a investigadores y el público a colecciones inéditas de la economía y la vida cotidiana del Río de la Plata colonial Infobae en Vivo te acompaña cada día en YouTube con entrevistas, análisis y la información más destacada, en un formato cercano y dinámico. • De 9 a 12: Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Boufflet. • De 18 a 21: Jesica Bossi, Diego Iglesias, María Eugenia Duffard y Federico Mayol. Actualidad, charlas y protagonistas, en vivo. Seguinos en nuestro canal de YouTube @infobae.

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