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» Santafeactual
Fecha: 27/11/2025 07:15
La multinacional decidió frenar la producción local por pérdida de competitividad y caída del consumo. La empresa negocia indemnizaciones con la UOM y mantendrá solo sus operaciones comerciales en el país, mientras los trabajadores resisten la medida en la fábrica. Whirlpool anunció de manera inesperada el cierre de su planta de lavarropas en el Parque Industrial de Fátima, en Pilar, debido a la pérdida de competitividad para exportar y a la fuerte presión de productos importados. La decisión implica la desvinculación de 220 trabajadores. Según confirmaron fuentes de la compañía a Infobae, este miércoles se comunicó la medida al personal y ya comenzaron las negociaciones con la UOM para definir un paquete de salida que incluye la indemnización legal y un plus. El cierre alcanza tanto a la producción como a áreas vinculadas a la operación, como ingeniería y calidad. “La idea es que relación sea a largo plazo”, explicaron desde la empresa al referirse al trato con los empleados y la posibilidad de retomar la producción en el futuro. Whirlpool seguirá operando en el país con su oficina comercial y de distribución —donde trabajarán entre 100 y 120 personas—, aunque dejará atrás el esquema de fabricación local. La compañía sostuvo que busca un modelo “más ágil y eficiente”, algo que no logró “en un contexto de fuerte desaceleración del consumo y aumento significativo de las importaciones”. En un comunicado, la firma señaló que la medida supone “una reconfiguración estructural de la operación en la Argentina” y que, de ahora en más, concentrará su presencia en actividades comerciales y de servicio, garantizando el abastecimiento de productos y repuestos. También aclaró que su continuidad en el país “no está en revisión”. Respecto del futuro de la planta de Pilar, inaugurada en octubre de 2022 con una inversión de USD 52 millones, aún no hay definiciones. La fábrica había sido concebida para exportar el 70% de su producción, pero actualmente operaba con volúmenes mucho menores. La noticia generó tensión entre los trabajadores. “No nos dieron ningún previo aviso, nos acaban de desvincular a toda la empresa”, afirmó Ignacio Cabezas en FM Plaza. Contó que los empleados permanecen en el predio y que no se retirarán “hasta que les den una respuesta coherente”. Según relató, la caída en las ventas —agravada por la competencia de marcas importadas a mitad de precio— ya había reducido la producción diaria y derivado en despidos de eventuales semanas atrás. El sitio Investing destacó que Whirlpool SA, filial brasileña de la compañía, enmarcó el cierre en sus “directrices estratégicas de eficiencia operativa y asignación responsable de recursos”, y que las actividades comerciales en Argentina continuarán sin cambios. Al momento de la inauguración de la planta, en 2022, los directivos habían resaltado la importancia del mercado argentino para la compañía, señalando que “estamos en la Argentina hace más de 30 años y estamos acostumbrados a la volatilidad que hay en Latinoamérica”. Sin embargo, tres años después, la operación fabril quedó desactivada. Fuente: SFA/R3
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