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Colon » El Entre Rios
Fecha: 26/11/2025 09:30
La diputada nacional Blanca Osuna planteó la necesidad de instalar un profundo debate en la sociedad argentina respecto del proyecto de “libertad educativa” que impulsa el gobierno de Javier Milei. “Libertad educativa” La iniciativa trascendió en el marco de un nuevo encuentro del Consejo de Mayo en el que se abordan las reformas estructurales que impulsa la Casa Rosada, en materia laboral, tributaria y penal, fundamentalmente. La propuesta define a la “libertad educativa” como “el derecho de toda persona a enseñar y a aprender conforme a sus propias convicciones, métodos y proyectos pedagógicos, con sujeción al orden jurídico y al respeto de los derechos fundamentales”. Con el proyecto, la legisladora entrerriana dijo que el Estado pierde su rol indelegable para pasar a tener función complementaria en el sostenimiento del sistema; pone en primer plano a las familias; se abre las puertas a la educación religiosa; se contempla la “educación en el hogar” como opción y fija un mínimo de horas diarias de 4 horas para el nivel primario y secundario. Además, dispone la autonomía de las escuelas en la definición del plan de estudios, el uso de los recursos y la imposición de políticas de admisión y disciplina; impone el caracter de “servicio esencial” lo que limita el ejercicio de la huelga; y se elimina el piso del 6% del PBI como inversión pública en educación, entre otros puntos de la propuesta por la que se deroga la Ley de Educación Nacional Nº 26.206, sancionada en 2006. Obligatoriedad, ¿relativizada? “Lo más grave es que termina con la estructuración del sistema educativo nacional”, resumió la diputada. “El Estado es responsable, hasta ahora, del sostenimiento del sistema y la ejerce. ¿Se hace todo lo que se tiene que hacer? No. ¿Hay deudas pendientes? Si, claro, hay un desfinanciamiento creciente que ya tiene 10 años. De todos modos, el sistema educativo tiene una inercia que ha permitido que las cosas relativamente funcionen”. “A tal punto que el gobernador Frigerio ha quitado financiamiento de manera alevosa pero las escuelas funcionan. La escuela tiene un piloto automático porque hay una estructura. Con este proyecto, sin embargo, se mete mano en las cuestiones fundantes del sistema”, advirtió la dirigente del peronismo de Paraná que mencionó, por ejemplo, “la relación Nación, Provincia; la obligatoriedad que hoy está determinada por cantidad de días de clase, contenidos, pautas para la carrera docente, condiciones para la formación. Todas esas cuestiones, fijas, hacen posible que la cosa más o menos funcione hoy, además de los recursos aunque cada vez más menguados”. Con respecto a la obligatoriedad (relativizada por la educación en el hogar, la virtualidad como opción, entre otras cuestiones), Osuna mencionó que “se redefine y se da lugar a menos horas de carga horaria”. “¿Qué hacemos con las Escuelas Nina?” “La ley vigente y el espíritu que alienta a las escuelas y a los sistemas educativos provinciales es que es necesario más tiempo de clase. ¿Por qué? Porque garantizas de ese modo condiciones de igualdad. Hay chicos que, aún teniendo cuatro horas de clases, tienen más tiempo de formación, porque tienen la academia de inglés, hacen deportes y demás. Pero hay gurises que a duras penas tienen la escuela”, describió la integrante de la Comisión de Educación en Diputados de la Nación que advirtió acerca del piso mínimo de cuatro horas previsto para los niveles primario y secundario. “¿Qué hacemos entonces con las Escuelas Nina (de doble jornada)? ¿Dejarían de existir? ¿Y la hora más que tenemos en las escuelas primarias? Salgo de casa (frente a la Escuela Bavio) y veo a los padres trayendo sus chicos a las 7 de la mañana. Saco fotos siempre porque la imagen da cuenta de un gesto emblemático, del esfuerzo enorme de decir ‘acá estamos’, ‘apostamos a esto”, hizo notar y mencionó que esa hora más en primaria es fruto de un compromiso que se firmó en la gestión de Alberto Fernández y que está contemplado solo hasta el 2027. “¿Qué va a pasar con eso?”, planteó como interrogante. Otro asunto fundante: la educación laica. “Es una definición que ya ha dado la Argentina. Es una cuestión saldada. Ya fue resuelto con la Ley 1420 y después se ratificó en cada momento. Esto no es ir contra ninguna religión. Es una definición de lo que es el Estado”, expresó la diputada que puso el foco en la anunciada instrumentación del sistema de vouchers y en las opciones de cursado de manera virtual sin garantizar condiciones de acceso a internet y a herramientas elementales para que esto sea posible. “Inconstitucionalidad” del proyecto Con el proyecto se pone en marcha, desde la perspectiva de Osuna, un desguace del sistema educativo nacional, fundante de la Argentina. Planteó “la inconstitucionalidad” del proyecto en cuanto pone en dudas la función del Estado como garante fundamental del derecho a la educación. Tras marcar la urgencia para que se transparente la iniciativa oficial -que hasta aquí ha sido solo un borrador-, la diputada consideró indispensable abrir el debate a la sociedad, más allá de la discusión que tenga el Congreso de la Nación. Responsabilidades para el debate Puso énfasis en las responsabilidades para que este debate sea posible: “Creo que la responsabilidad de los gobernadores es crucial. Yo me pregunto, pienso en mi provincia. Queremos que fije posición el Gobernador. ¿Puede ser la educación obligatoria materia de transacción por una ruta? ¿Cómo va a ser la discusión entre las provincias y la Nación respecto de este tema?”, reclamó la diputada. ¿Y los partidos? Tras reparar en el modo en que el proyecto confronta con los idearios de la mayoría de las fuerzas políticas, Osuna planteó que “los partidos tienen que cumplir su papel de defender la Constitución” aunque consideró necesario ir más allá, involucrando a los sindicatos, las organizaciones sociales, estudiantiles, las vecinales, la comunidad en general. Especialmente, instó a las universidades públicas a ser motor de este debate. “Tienen una responsabilidad fundamental. Hay voces muy potentes allí que se deben escuchar”. “Tenemos que encontrar la forma de gestar acuerdos, alianzas, en defensa de la escuela. Está en juego, de algún modo, la soberanía, la independencia, la justicia educativa, la justicia social”, enfatizó Osuna que expresó que la escuela “ha sido la garantía de pisos de igualdad sobre los que Argentina ha transitado en las últimas décadas”. Fuente: Página Política.
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