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» Diario Cordoba
Fecha: 26/11/2025 03:50
El consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo ha aprobado este martes la construcción de doce nuevos hangares en el aeródromo de Villarrubia. Esta actuación, asegura su gerente, Rafael Delgado, supondrá un “paso adelante importante” y un “cambio” en el modelo de negocio. El aeródromo de Villarrubia se creó en 2006 sobre unos terrenos agrícolas de la familia. Comenzaron con el mantenimiento de aeronaves de hasta 7.500 kilos, actividad que desde entonces ha sido el eje principal de la instalación. En 2021, el Ministerio de Fomento autorizó su actividad como aeródromo, lo que ha permitido la llegada de escuelas de vuelo que suponen otra fuente de ingresos. Una de las aeronaves en reparación en Villarrubia. / Manuel Murillo Especializados en la reparación de aviones “Los motores de aeronaves tienen un seguimiento muy concreto y exhaustivo”, explica Delgado. En sus instalaciones realizan tanto la revisión anual como la equivalente a la ITV aeronáutica. “Hay bastantes empresas, como escuelas de vuelo de Madrid o Sevilla, que lo hacen aquí”, destaca. No obstante, sus principales clientes siguen siendo empresas agrícolas y de extinción de incendios. También reciben motores de distintos puntos de Europa, Marruecos o Cuba para su reconstrucción. Cada proceso de mantenimiento dura entre cuatro y seis semanas, llegando a trabajar “con alrededor de un centenar de aviones al año”, añade. La actividad de vuelos privados está adquiriendo cada vez mayor peso, señala el gerente. “Se buscan más estos aeródromos porque, por ejemplo, el de Córdoba tiene muchísimos requisitos de seguridad”, apunta. Es en este contexto donde cobran importancia las nuevas instalaciones, hacia las que ahora quieren orientar el negocio. Rafael Delgado (i) repara un motor de una aeronave. / Manuel Murillo De hospital a hotel Actualmente, el aeródromo cuenta con 800 metros cuadrados que albergan el taller, la sala de pruebas y la oficina. Con el permiso de Urbanismo, la superficie se cuadruplicará hasta alcanzar los 4.300 metros cuadrados. Las futuras instalaciones permitirán guardar aviones en doce hangares. Hasta entonces, quienes desearan dejar su avión en la barriada, debían hacerlo a la intemperie, lo que era un gran hándicap. Delgado calcula una inversión de alrededor de 1,5 millones de euros, que se ejecutará en diferentes fases. Tiene claro que “empezaremos de inmediato” y que los trabajos se prolongarán “entre dos y tres años”. Lo que sí da por seguro es que esta ampliación supondrá “un antes y un después” para un aeródromo que no solo funcionará como “hospital” de aviones, sino también como “hotel”.
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