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» Santafeactual
Fecha: 25/11/2025 19:12
Con tan solo 60 años, pero al ritmo de una Mega Estrella que vivió a más de mil km por hora, ese fatídico 25 de noviembre del 2020 en medio de la peor pandemia del último siglo por los irresponsables y altamente repudiables chinos, pasaba la inmortalidad el Gran Diego. Hoy, más vivo que nunca. Este martes 25 de noviembre se cumplen cinco años de la muerte de Diego Armando Maradona, una fecha que atraviesa profundamente la memoria del fútbol argentino y mundial. El astro falleció en 2020, a los 60 años, en una vivienda del country San Andrés (Tigre), donde permanecía bajo internación domiciliaria tras haber sido operado por un hematoma subdural. Hoy, en un nuevo aniversario de su partida, Boca Juniors —el club que lo enamoró y al que él volvió para despedirse como profesional— le rindió un homenaje tan íntimo como conmovedor. Una margarita, una estatua y “La mano de Dios” El tributo difundido en redes sociales por Boca no recurrió a palabras ni grandes producciones. Solo mostró a distintos hinchas acercándose a la estatua de Maradona ubicada en los pasillos internos de La Bombonera y dejando, con sutileza, una margarita sobre su pierna izquierda. El momento está acompañado por una versión acústica de “La mano de Dios”, la canción inmortalizada por Rodrigo Bueno, que potenció aún más la carga emocional del gesto. El video se viralizó rápidamente entre los fanáticos, que encontraron en la simplicidad del homenaje una forma genuina de conectar con la figura del campeón del Metropolitano 1981 y líder espiritual del pueblo xeneize. Un final marcado por el deterioro y la soledad Los últimos días de Maradona estuvieron atravesados por una salud frágil, aislamiento y un entorno reducido. Pese a la atención de profesionales como el médico Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, el ex capitán de la Selección mostraba signos de desánimo y vulnerabilidad. Incluso se evaluó un posible viaje a Cuba para retomar tratamientos. La madrugada del 25 de noviembre de 2020, Diego fue hallado sin vida. Según reveló la autopsia, murió por un edema agudo de pulmón causado por una insuficiencia cardíaca crónica. Dolor nacional: el último adiós Tras la autopsia realizada en San Fernando, el traslado hacia la funeraria de La Paternal fue acompañado por miles de personas. El velatorio público en la Casa Rosada, el 26 de noviembre, convocó multitudes que colmaron la Plaza de Mayo y sus alrededores. Aunque se evaluó extender la ceremonia por dos días, la familia decidió concluirla aquel mismo jueves. A las 17:42, el féretro partió hacia el cementerio de Bella Vista en una caravana que detuvo al país. Allí se dio un adiós íntimo entre familiares, amigos y excompañeros. Entre homenajes eternos y una justicia que aún no llega Desde aquel día, Maradona vive en murales, estadios, canciones y tributos permanentes. Lugares emblemáticos como La Bombonera, La Paternal, el estadio de Gimnasia y el parque napolitano se convirtieron en altares simbólicos para recordarlo. Sin embargo, mientras sus homenajes se multiplican, la causa judicial por su muerte permanece abierta y sin resolución definitiva. El proceso fue suspendido luego de que se declarara nulo el juicio por el accionar de la exjueza Julieta Makintach, involucrada en un documental grabado durante la investigación. El expediente deberá reiniciarse en 2026. Maradona, más que eterno Cinco años después, Diego sigue siendo mucho más que un recuerdo. Es un sentimiento transversal, imposible de encasillar: ídolo, rebelde, genio, leyenda, contradicción y patria futbolera. Cada 25 de noviembre, la Argentina vuelve a detenerse unos minutos. Mira al cielo —o a una estatua con una margarita— y repite, como un mantra colectivo: “No te fuiste, Diego. Te quedaste para siempre en la pelota y en la memoria del pueblo.”
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