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  • Murió Udo Kier a los 81 años, el actor alemán que dejó una marca única en más de 200 películas

    » tn24

    Fecha: 25/11/2025 07:53

    El actor alemán Udo Kier, una de las presencias más singulares y perturbadoras del cine contemporáneo, murió a los 81 años tras una carrera incomparable que abarcó más de doscientas películas. Dueño de una mirada hipnótica y un estilo inimitable, Kier se convirtió en un símbolo del cine de culto, la contracultura LGTBI y la experimentación cinematográfica, con un recorrido que unió a directores como Andy Warhol, Fassbinder, Lars von Trier, Gus Van Sant y hasta a Madonna. Nacido en 1944 en Colonia, su vida comenzó marcada por la tragedia: el hospital donde había nacido fue bombardeado horas después y él y su madre debieron ser rescatados entre los escombros. Su infancia en la posguerra alemana estuvo atravesada por la pobreza, hasta que en la adolescencia comenzó a trabajar en fábricas para escapar de la miseria. Su destino cambió cuando fue descubierto por un director en un café de Londres, lo que lo llevó a convertirse en uno de los rostros más inquietantes del cine europeo de los años setenta. Su salto internacional llegó de la mano de Paul Morrissey y la factoría Warhol, que lo eligieron para encarnar versiones provocadoras y excesivas de Frankenstein y Drácula. Desde entonces, su rostro se volvió imprescindible en el terror de serie B y en películas de culto. Más tarde se consolidó como colaborador fijo de Fassbinder y, desde los años ochenta, como una figura recurrente en la filmografía de Lars von Trier, con participaciones memorables en Dogville, Melancholia y Nymphomaniac. Su desembarco en Hollywood también dejó huella: apareció en Mi Idaho privado, Ace Ventura, Armageddon, Blade, Johnny Mnemonic y una larga lista de producciones donde interpretó villanos, excéntricos o personajes oscuros, roles que él mismo prefería por su impacto en el público. Su vínculo con la cultura pop lo llevó incluso a trabajar con Madonna en videoclips y en el polémico libro Sex. En los últimos años siguió activo: protagonizó Swan Song, actuó en películas de S. Craig Zahler y participó en El agente secreto, de Kleber Mendonça Filho, una de las favoritas de la temporada de premios. También tenía pendiente su aparición en OD, el videojuego de terror de Hideo Kojima producido por Jordan Peele. Kier solía bromear sobre su legado: “Cien películas son malas, cincuenta se pueden ver con una copa de vino y cincuenta son buenas”, decía con ironía. Ese humor, sumado a su figura enigmática y su entrega absoluta a cada personaje, lo convirtieron en un actor irrepetible.

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