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  • La IA ya ahorra una hora y media por persona en las empresas

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 25/11/2025 06:42

    El cambio cultural dentro de las organizaciones es fundamental para implementar con éxito la inteligencia artificial El avance de la IA y su impacto en las empresas está generando espacios en donde se plantean usos concretos para su implementación. Recientemente, un estudio de Atlassian plantea que los empleados que la usan reportan un aumento de productividad del 33% (1,33 horas diarias por persona). En este marco es que se pueden destacar algunas de las conclusiones de las jornadas Revolucia, sobre IA. Destaco tres de los numerosos aprendizajes que se publicaron: La IA no se adopta por moda, se adopta por necesidad. En todas las industrias, la IA ya dejó de ser opcional. Hoy es sinónimo de competitividad El cambio no empieza en la tecnología, empieza en la cultura. Ninguna automatización funciona si el equipo no entiende el porqué de ese cambio. El error más caro es no experimentar. En la IA, equivocarse rápido cuesta menos que llegar tarde. Estas conclusiones coinciden con conceptos que escribimos en el pasado y quiero ponerlas en contexto con la situación económica del país. Estamos bien encaminados y la economía va a crecer. En paralelo, la forma de contener la inflación sigue teniendo como un elemento importante la contracción del circulante, lo cual afecta al consumo. A esto se suma lo que leímos hace poco de que la gente tiende a ahorrar más en lugar de consumir más. Y esto está en línea con el miedo a perder el empleo. A consumo lento, las ventas son lentas en las industrias que abastecen a la población, y allí es donde entra la IA. Conozco muchos clientes que están sufriendo pérdida de rentabilidad por aumento de costos, e imposibilidad de trasladarlos a precios, y en paralelo ventas menores al punto de equilibrio. La pregunta para esas empresas es si revolucionaron su forma de operar aprovechando el potencial de la IA. Me animo a decir que no. Los ejecutivos argentinos son geniales como pilotos de tormenta, pero llegó el momento de hacer lo que hacen sus colegas en países más normales: gerenciar para ir siendo más competitivas cada día. Hay muchas personas en cada empresa que usan IA para ser más productivas individualmente, y generar mejor output de lo que hacen, o informes más ricos y mejor escritos. También incrementan su productividad agendando y enviando mensajes con ayuda de la IA. No he visto tantas empresas que hayan aplicado la IA para sus procesos clave, los que requieren más personas, o donde pequeñas ganancias de precisión operativa pueden tener un impacto en los resultados mayor que el impacto de reducción de mano de obra. Por supuesto que grandes empresas no están incluidas en estos conceptos porque he visto muchos avances, pero le estoy hablando a muchas de las empresas medianas. La pregunta que muchas tienen es cómo lograrlo. Allí entran las conclusiones 2 y 3 mencionadas al comienzo. La 3 nos dice que hay que empezar ya. No importa que nos equivoquemos. Y la dos nos dice que estamos hablando de un tema cultural, no de un tema técnico. Por supuesto que se requiere algo de conocimiento técnico, pero el camino que proponemos es muy sencillo: 1) En primer lugar, generar un cambio de cultura. Existen metodologías que permiten crear conciencia en la organización de que el tema es crítico para la supervivencia y que permiten fomentar el uso. Hay que trabajar sobre el factor humano para asegurarse de que todos los líderes y mucha de la gente tenga fluidez digital, ganas de aprender y de innovar. No nos sirven las personas aversas al cambio y a la incorporación de tecnologías. Tampoco se sirven a sí mismas. Les tocó trabajar en esta época, y el uso de IA es tan esencial como saber ejecutar tareas mínimas. Ojalá la mayoría adhiera y si no, siempre se puede incorporar una masa crítica de líderes que tengan el perfil que el momento necesita 2) Incorporar al menos un líder, experto, conocedor o amante de la IA. Existen muchas personas que aman aprender detalles y conocer aplicaciones de la IA. Si además tienen vocación por ayudar, pueden ser mentores que destraben obstáculos que frustran a la gente que quiere, pero pierde demasiado tiempo aprendiendo. 3) Incentivar a que los líderes, junto con el experto, exploren los miles de proveedores de aplicaciones que puedan revolucionar las diferentes áreas de la empresa. Van a encontrar muchas promesas y pocas realidades que funcionen a satisfacción, pero esos proveedores pueden ser un buen “socio” para ir trabajando en equipo para que el sistema “aprenda” las múltiples facetas de la realidad de cada empresa. No es inmediato, pero si no se empieza, no se llegará a nada. En conclusión, aplicar la IA puede ser crítico para la supervivencia de muchas empresas. Usarla no es solo lo que muchos de los individuos hacen en su lugar de trabajo, puede ser más complejo y profundo y abarcar las funciones críticas de la empresa. Es esencial trabajar sobre la cultura de manera que todos sientan la motivación para encontrar eficiencias e identificar los pivotes sobre los cuales se evolucionará y las personas que no están a la altura. Incorporar alguna gente clave e identificar a quien puede ser el “mentor” del tema ayudando a cada uno. Identificar proveedores y trabajar con ellos hasta obtener los beneficios. Trabajando en estos tres frentes, la empresa podrá enfrentar no solo problemas de demanda, sino resistir a competidores nuevos o importaciones que fluyan del exterior. Nada es soplar y hacer botellas, pero ser empresario o líder ya sabemos que es un permanente desafío. Y este es el que toca de ahora en más, una vez que disminuyen los factores que provenían de una economía distorsionada.

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