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  • Una oportunidad frente al padecimiento: reinauguran Casa Amiga, un hogar seguro para víctimas de violencia

    » El Ciudadano

    Fecha: 23/11/2025 16:59

    Ninguna mujer sonreía. Eran seis. Estaban recién llegadas y ninguna sonreía. Bastaron tres encuentros para que todas volvieran a hacerlo. Habían llegado serias y enojadas. Algunas alcanzaron a armar un bolso, otras salieron con lo puesto. Llegaron solas, con sus hijos, hijas y hasta alguna lo hizo con su abuela. Lo primero que hicieron al llegar fue dormir. Y mucho. Por primera vez podían hacerlo tranquilas. Al tercer o cuarto día decantó la crisis. Las escucharon, las acompañaron, las protegieron para que puedan sentirse resguardadas y recuperar la confianza. Estuvieron el tiempo necesario. En general, no más de tres meses. Algunas comenzaron un emprendimiento y otras alquilaron algo juntas. Cuando salieron, se fueron agradecidas. Dejaron de ser el objeto de otro para volver a ser sujetas. Para volver a reír y a sonreír. Como está escrito en el graffiti al interior del portón que da a la calle, como un recordatorio antes de irse para no olvidar más que siempre pueden volver a sonreír. “Buscamos darles abrigo, protección y equidad. Que puedan dormir tranquilas y cocinar lo que quieran. Que ellas puedan ser las mujeres que quieren ser. Darles lo que no han podido tener. Una oportunidad frente al padecimiento”, dijo Mariana Alonso, Directora General en Prevención y Atención en Violencia de Género sobre el funcionamiento de los refugios municipales para víctimas. Junto con Mónica Ferrero, Secretaria de Igualdad, Género y DDHH, Magdalena Peralta Carrió, coordinadora general de la Secretaria de Igualdad, Género y DDHH y Beatriz Galizia, directora en Atención en Violencia de Género presentaron las reformas que hicieron en Casa Amiga que, después de un año de trabajo, volverá a acoger familias desde este 1° de diciembre. Casa Amiga Casa Amiga es un lugar temporario de alojamiento para mujeres e identidades feminizadas víctimas de violencia de género que con su grupo familiar no tienen asegurada una red de protección alternativa con criterios de seguridad. Junto con el centro Alicia Moreau son el último eslabón de una amplia red de atención y cuidados que comienza con el Teléfono Verde y el contacto Violeta. “Autorizamos el ingreso con una evaluación. Vemos si tiene algún otro recurso, ya sea un familiar o amistades. De lo contrario, ingresa con sus hijas e hijos. Le explicamos que es un lugar agradable, de contención, de respeto, donde se comparte. Buscamos que esté informada y que ella decida quedarse”, explicaron desde el área y resaltaron que la única condición es ingresar con una denuncia judicial. Casa Amiga abrió sus puertas en 2003 y tras un proceso de remodelación volverá a hacerlo desde este 1° de diciembre. Alberga víctimas con sus hijas e hijos varones hasta los 14 años. Es un lugar de puertas abiertas que tiene capacidad para 25 plazas con el objetivo de contener y asistir a quienes ingresan a partir del acompañamiento de un equipo interdisciplinario presente las 24 horas. “Muchas veces las mujeres se escapan del agresor diciendo que van a buscar un medicamento al centro de salud, ahí hacen la denuncia, nos contactan y la trasladan. Acá buscamos que vuelvan a cocinar, a recuperar su identidad y los lazos que el agresor tiende a cortar», señalaron. Por eso, la casa está pensada con espacios privados y comunes, para que haya lugar para la intimidad de la familia pero cada persona también pueda compartir y socializar con las demás. Desde ese paradigma fue pensada la remodelación. “Se reemplazó la organización individual de cada familia por una modalidad comunitaria que integre la cocina y el comedor en ámbitos comunes para favorecer el intercambio interpersonal, la construcción de redes de apoyo y procesos comunitarios para deconstruir vínculos violentos”, explicaron. Los trabajos incluyeron una renovación total de instalaciones eléctricas, iluminación, gas, agua fría y caliente, y cloacas. Al ingreso nos recibe un patio con un banco y mariposas pintadas sobre la pared. Una puerta nos separa del SUM donde hay televisión, metegol y otros juegos. Al lado, la cocina y el comedor dan a un patio donde las mujeres se reúnen a cenar para Navidad y Año Nuevo. Todas las aberturas son vidriadas y aportan luminosidad a los espacios. En la planta baja, también hay dos oficinas donde un equipo interdisciplinario las escucha, asesora y contiene en forma permanente. Si bien el objetivo es que cada una desarrolle sus actividades domésticas, cuentan con una asistente para las tareas de cocina y limpieza. En la refacción se tuvo en cuenta las medidas de seguridad de la casa y de accesibilidad para personas con movilidad reducida, por eso en la planta baja instalaron una habitación accesible. Por último, en el piso superior hay otras cuatro habitaciones que cuentan con placard, climatización, baño y un balcón con red al patio. El objetivo es mantener espacios de privacidad con áreas comunes donde pueden compartir y acompañarse. “Queremos darles el mejor abrigo a esas familias que se escapan. Lugares acogedores, lindos, cuidados. Muchas no conocen de baños ni cocinas. La casa está abierta las 24 horas porque nunca se sabe cuándo esa mujer lo va a necesitar”, explicaron. Según mencionaron, en los últimos años creció el número de mujeres que ingresan a los refugios con problemas de consumo o de salud mental. Para esos casos, cuentan con acompañantes especializados del sistema de salud que puedan contenerlas durante la estadía en el hogar. “La violencia de género sigue siendo la misma, sigue en pie el patrón de violentar a una mujer por motivos de ser mujer. Pero encontramos casos más violentos y más agresivos por las complejidades que derivan de problemas de salud mental”, señalaron. La dirección de los refugios es confidencial y las mujeres sólo salen si el destino es seguro y lo hacen acompañadas. Desde el Estado se encargan de reubicar a las y los hijos en escuelas de cercanía para que no pierdan la continuidad educativa. La residencia es de puertas abiertas. Las mujeres permanecen el tiempo necesario, mientras un equipo evalúa la capacidad de reintegrarse a la sociedad en condiciones de seguridad. Cuentan con subsidios para emprendimientos o para alquilar durante el primer tiempo fuera del hogar. “Cada persona es particular”, repitieron desde el área a cargo. “Hay quienes continúan asistiendo a sus trabajos formales porque no tienen riesgo de encontrarse con el agresor. Otras toman talleres de oficios y empiezan un emprendimiento”, agregaron. La decisión sobre las salidas y el cambio en su rutina de vida se toma a partir de los riesgos que implica, teniendo en cuenta la seguridad de la víctima y su familia. Por eso reiteran la importancia del trabajo en red. No sólo dentro de los hogares sino con otras áreas estatales y organizaciones sociales que complementan el trabajo de las profesionales y acompañantes. “Desde el ingreso se va trabajando en el egreso. El agresor aísla a la víctima, entonces cuando ingresa está vulnerable y expuesta. Buscamos reconstruir la confianza en mujeres que tienen la autoestima por el piso, con una rutina alterada”, explicaron. Red de cuidados El refugio es el último eslabón de una larga cadena de cuidados que comienza con el Teléfono Verde, la línea de atención telefónica y el contacto Violeta de Whatsapp que funciona las 24 horas los 365 días del año. Allí se reciben consultas, se contiene, asesora y se evalúa el riesgo de la víctima. Se le brinda atención profesional y, de ser necesario, se coordina la intervención con el 911 y la Secretaría de Control. Desde el área notaron que a partir de la pandemia hubo una importante migración hacia las consultas a través del canal de Whatsapp en un 40 por ciento, y que entre enero y octubre de 2025 totalizaron 3.185 consultas por ese medio. La segunda línea de atención es el Equipo Interdisciplinario de Violencia de Género (EVG), quien define estrategias de preservación y protección junto a cada persona. Sus intervenciones constan de escucha terapéutica con perspectiva de género (tratamientos de 3–4 meses); seguimiento de Botones de Alerta por incumplimiento de medidas judiciales; informes para el Poder Judicial y organismos oficiales; asesoramiento sobre medidas de protección (perimetrales, exclusión del hogar, recupero de pertenencias); emergencia Habitacional junto a la Subsecretaría de Hábitat para reforzar seguridad en los hogares. “El EVG trabaja el caso en profundidad con una atención integral, psicológica, jurídica, habitacional y un seguimiento telefónico o presencial el tiempo que sea necesario. El objetivo es la autonomía de la mujer. Por eso también notifican si el agresor está preso, si está por salir o si tiene rondas policiales”, explicaron. En situaciones de violencia crítica, cuando no existe una red de apoyo, las mujeres y sus hijos e hijas pueden resguardarse en los Centros de Protección. Son casas de alojamiento temporario para personas cuya vida está en riesgo y no cuentan con una opción habitacional segura. Allí se realiza un abordaje integral para proteger su integridad física y emocional y garantizar la restitución de sus derechos. El ingreso es evaluado por los equipos de primera atención que tramita medidas judiciales: exclusión del hogar del agresor, prohibición de acercamiento (perimetral), recupero de pertenencias, botón de alarma; garantiza el acceso a la salud; y brinda talleres para la autonomía: autoestima, autocuidados, derechos, empleabilidad (con capacitaciones para el acceso a recursos laborales). Funcionan todos los días del año. Son espacios de puertas abiertas y las direcciones son reservadas por seguridad. Actividades por el 25N La reinauguración de Casa Amiga forma parte de la agenda de género prevista para el 25N en el marco del Mes Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres. Comenzó con la presentación de la obra teatral Prima facie en el Teatro Municipal La Comedia el jueves 6 de noviembre. Otras de las actividades fue el reparto de un cartón troquelado con dos pulseras violetas y los números para consultar y denunciar. “Es una excusa con la ciudadanía. Le damos la tarjeta, te podés quedar con la pulsera y los datos en otra para dar”, explicaron. Este martes 25, a las 11, en el Salón Carrasco del Palacio Municipal, tendrá lugar una mesa consultiva participativa donde se mostrará una guía de abordaje para dar a conocer qué hacer ante una situación en violencia de género. “El desfinanciamiento en las áreas de género causó confusión sobre la actualidad de los servicios. Por eso nos parece importante volver a visualizarlos para que la población sepa qué hacer ante la violencia de género, dónde acudir para hacer una denuncia o para solicitar atención, cuál es la ruta crítica para la mujer cuando se decide a pedir ayuda”, explicó Mónica Ferrero, secretaria de Igualdad, Género y DDHH. Las mesas consultivas se hacen con las redes de mujeres de los distritos y este año en particular se trabajó en el desarrollo de los denominados recurseros distritales con la información que cada territorio necesita. Números de la violencia Según datos de la Secretaría de Género y DDHH de la Municipalidad de Rosario, entre enero y octubre de 2025 se registraron 5.457 consultas por violencia de género, un promedio de 18 pedidos de ayuda o asesoramiento diarios. Octubre fue el mes de mayor demanda con 681 consultas. Lo atribuyen a una mayor visibilidad en casos de violencia y femicidios. Al Teléfono Verde llegaron 2.272 consultas, mientras que 3.185 llegaron por el Contacto Violeta. En el Centro Alicia Moreau se alojaron 48 mujeres y 61 niñas y niños. Se gestionaron 53 prohibiciones de acercamiento, 6 exclusiones del hogar del agresor y 66 botones de alerta fueron solicitados al Ministerio de Seguridad. Télefono Verde: 0800-444-0420 Contacto Violeta: 341-5781509

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