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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/11/2025 14:32
Al cierre de la Cumbre del G20 en Johannesburgo, Lula se refirió a la reciente detención del ex presidente Jair Bolsonaro (REUTERS/Esa Alexander) El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que Jair Bolsonaro “cumplirá la pena que la Justicia determinó”, tras la reciente detención preventiva del ex mandatario. Desde Johannesburgo al cierre de la Cumbre de Líderes del G20, el jefe de Estado evitó valorar la decisión del Tribunal Supremo Federal, pero subrayó la autonomía del sistema judicial brasileño y la obligación de acatar sus resoluciones. El arresto de Bolsonaro, ejecutado el sábado en Brasilia, ha generado un fuerte impacto político y judicial en el país, con reacciones encontradas tanto a nivel nacional como internacional. Durante una rueda de prensa, Lula sostuvo que no le corresponde comentar la decisión de la Corte Suprema, pero enfatizó: “La Justicia tomó una decisión. Fue juzgado, tenía todo el derecho a la presunción de inocencia”. El mandatario recordó que el proceso contra Bolsonaro se extendió por casi dos años y medio, con investigaciones, negociaciones de cargos y juicio. “La Justicia decidió, está decidido. Cumplirá la condena que la Justicia determinó, y todo el mundo sabe lo que hizo. Por lo tanto, no tengo más comentarios que hacer”, añadió. El arresto preventivo de Bolsonaro se produjo tras la detección de un “riesgo concreto” de fuga y una “amenaza al orden público”, según la fundamentación del juez Alexandre de Moraes, relator del caso en el Tribunal Supremo Federal. El exmandatario, que cumplía prisión domiciliaria desde el 4 de agosto, fue detenido en su residencia de Brasilia a las 6:00, sin esposas ni presencia de medios, y trasladado a la sede de la Policía Federal. La medida se adoptó después de que las autoridades detectaran la manipulación de la tobillera electrónica de Bolsonaro a las 00:08 del sábado, lo que activó las alarmas sobre un posible intento de fuga. Bolsonaro reconoció que intentó romper su tobillera electrónica En una grabación difundida por la corte suprema, Bolsonaro admitió haber intentado dañar el dispositivo de monitoreo con un soldador. “Metí un soldador ahí (por) curiosidad”, declaró el exmandatario al ser interrogado por una agente policial, mientras mostraba la tobillera con marcas de quemadura. La supuesta intención de romper el dispositivo coincidió con una manifestación convocada frente a su residencia por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, lo que, según el auto judicial, habría facilitado una eventual fuga en medio de la confusión. El arresto preventivo no implica el inicio de la ejecución de la condena de 27 años y tres meses de prisión impuesta a Bolsonaro en septiembre por la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal, que lo consideró “jefe” de una organización criminal armada responsable de intentar impedir la toma de posesión de Lula tras las elecciones de 2022. Junto a Bolsonaro, varios ex altos funcionarios y militares, como Alexandre Ramagem, Almir Garnier, Anderson Torres, Augusto Heleno, Mauro Cid, Paulo Sérgio Nogueira y Walter Souza Braga Netto, recibieron penas de entre 16 y 26 años de prisión. La defensa del exmandatario presentó recursos de apelación, pero la Primera Sala del Tribunal Supremo ya había rechazado los primeros por unanimidad, dejando el cumplimiento de la condena como un hecho inminente. El contexto judicial se agrava por antecedentes de otros aliados y familiares de Bolsonaro, como el diputado Eduardo Bolsonaro y el exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia Alexandre Ramagem, quienes abandonaron el país en circunstancias similares. El juez de Moraes justificó la medida cautelar por la existencia de indicios graves de una posible fuga, reforzados por la manipulación de la tobillera y la convocatoria de manifestaciones. Bolsonaro se encuentra recluido en la sede de la Policía Federal de Brasilia (REUTERS/Mateus Bonomi) Las repercusiones políticas e internacionales no se hicieron esperar. Lula restó importancia a los comentarios del expresidente estadounidense Donald Trump, quien calificó el arresto de Bolsonaro como “muy malo”. El presidente brasileño respondió: “Trump necesita saber que somos un país soberano y que nuestra Justicia decide. Y lo que se decide aquí, está decidido”. Por su parte, la defensa de Bolsonaro, encabezada por los abogados Celso Vilardi y Paulo da Cunha Bueno, anunció la presentación de un recurso ante la Corte Suprema para revertir la prisión preventiva. Los letrados expresaron su “profunda perplejidad” por la medida, argumentando que “pone en riesgo su vida” debido al “delicado” estado de salud del exmandatario, quien arrastra secuelas de una puñalada sufrida en 2018 y ha reportado crisis de hipo, vómitos y mareos. Además, cuestionaron la base legal de la detención, señalando que, pese a los supuestos indicios de fuga, Bolsonaro fue arrestado en su domicilio, con la tobillera electrónica y bajo vigilancia policial. También criticaron que la decisión judicial se apoye en la vigilia convocada por Flávio Bolsonaro, defendiendo el derecho de reunión y la libertad religiosa garantizados por la Constitución. Mientras se resuelven los recursos legales, Bolsonaro permanecerá bajo custodia en una sala especial de aproximadamente 12 metros cuadrados en la sede de la Policía Federal de Brasilia, equipada con cama, baño privado, aire acondicionado, televisión y refrigerador. El acceso a visitas estará sujeto a estrictas restricciones y requerirá autorización judicial expresa.
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