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Concordia » Libre Entre Rios
Fecha: 22/11/2025 12:20
Compartilo con La Cámara de Diputados de Entre Ríos aprobó el 19 de noviembre de 2025 un presupuesto de $6,44 billones para el ejercicio 2026, el segundo diseñado íntegramente por la gestión de Rogelio Frigerio. Un análisis comparativo de los presupuestos provinciales desde 2021 hasta la actualidad revela continuidades estructurales, pero también diferencias significativas entre las administraciones del peronismo y Juntos por Entre Ríos en materia de equilibrio fiscal, endeudamiento y orientación del gasto público. El Presupuesto 2026 de Entre Ríos descubre tendencias que emergen de la ley de leyes aprobada por Diputados y que confirman un giro en la política fiscal provincial. Con erogaciones previstas por $6.446.009.102.000 y un resultado financiero positivo proyectado de $88.184 millones, la administración de Rogelio Frigerio (Juntos por Entre Ríos) consolida una orientación hacia el equilibrio presupuestario que contrasta con los déficits que caracterizaron los últimos años de la gestión de Gustavo Bordet (Frente Justicialista CREER Entre Ríos). Sin embargo, el análisis de los números revela que algunas estructuras del gasto provincial se mantienen inalteradas más allá del color político del gobernante: el peso del gasto en personal, el déficit crónico de la Caja de Jubilaciones y la dependencia de la coparticipación federal son constantes que atraviesan ambas administraciones. La era Bordet (2019-2023): crecimiento nominal y déficit estructural Durante el segundo mandato de Gustavo Bordet, los presupuestos provinciales mostraron un crecimiento nominal exponencial, impulsado fundamentalmente por la inflación. El presupuesto 2021, el primero analizado en este artículo, fijó erogaciones por $256.691 millones, con un resultado financiero negativo de $6.801 millones. Para 2022, las erogaciones saltaron a $447.302 millones (un incremento nominal del 74%), manteniendo un déficit financiero de $3.875 millones. El presupuesto de ese año destinaba el 38,9% del gasto total a personal y proyectaba un 67,8% del presupuesto a Servicios Sociales. El presupuesto 2024, último elaborado por la gestión Bordet aunque ejecutado parcialmente por Frigerio, alcanzó los $2,22 billones en recursos totales según datos del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER), con un gasto primario de $2,18 billones. Por primera vez, el gobierno saliente proyectó un resultado primario positivo de $37.800 millones. Un análisis del CEER sobre ese presupuesto advirtió que “tanto ingresos como gastos suben bien por encima de la inflación”, cuestionando la viabilidad de las proyecciones. El déficit de la Caja de Jubilaciones, que en 2014 representaba el 8% del gasto total, había escalado al 12% para 2024. Características de los presupuestos Bordet: Metodología tradicional de “base incremental” (se parte del presupuesto anterior y se ajusta por inflación) Déficit financiero estructural en 2021 y 2022 Intento de equilibrio fiscal hacia el final de la gestión Gasto en personal representando entre 40% y 43% del total Obra pública ejecutada promediando el 4% del presupuesto Crecimiento sostenido del déficit previsional La era Frigerio (2023-presente): austeridad con mayor inversión de capital El presupuesto 2026 aprobado el miércoles por los diputados entrerrianos revela tendencias que configuran un giro en la política fiscal de Entre Ríos, pero también continuidades estructurales. Rogelio Frigerio asumió el 11 de diciembre de 2023 con un discurso centrado en la austeridad y la transparencia fiscal. Su primer presupuesto propio (2025) introdujo una metodología innovadora: el “presupuesto base cero”, que obliga a cada área a justificar sus partidas desde cero en lugar de heredar automáticamente los montos del año anterior. El presupuesto 2025 fijó erogaciones por $4.918.306.678.000 (casi 5 billones de pesos), con ingresos proyectados en $4.762.894.878.000. Se proyectó un superávit primario de $85.283 millones y se anunció un incremento significativo en obra pública: del 4% promedio ejecutado entre 2020-2023, se pasó a un 8,4% presupuestado para 2025. El presupuesto 2026 profundiza estas tendencias. Las erogaciones de $6,44 billones representan un incremento nominal del 31% respecto a 2025. El resultado financiero positivo proyectado de $88.184 millones confirma la orientación hacia el superávit. Características de los presupuestos Frigerio: Metodología de “presupuesto base cero” Proyección de superávit primario y financiero Mayor asignación porcentual a obra pública (8,4% vs 4% histórico) Gasto en personal representando el 41,9% del total ($2,7 billones en 2026) Amplia autorización de endeudamiento ($419.625 millones + USD 300 millones) Incremento de planta permanente (de 65.828 cargos en 2021 a 67.511 en 2026) Comparativa estructural: lo que cambió y lo que permanece Lo que cambió 1. Resultado financiero: La tendencia más clara es el paso del déficit al superávit proyectado. Mientras los presupuestos 2021 y 2022 asumían resultados negativos, desde 2024 se proyectan resultados positivos. 2. Inversión en capital: El presupuesto 2026 destina $548.916 millones a gastos de capital (8,5% del total), duplicando el promedio histórico de la gestión anterior. La inversión real asciende a $480.173 millones. 3. Metodología presupuestaria: El abandono del sistema incremental por el presupuesto base cero implica una revisión integral de programas y partidas. 4. Endeudamiento autorizado: Frigerio obtuvo facultades para endeudarse por hasta $419.625 millones más USD 300 millones, herramientas que la gestión Bordet no solicitó en magnitudes similares. Lo que permanece 1. Peso del gasto en personal: El rubro salarial se mantiene estable en torno al 40-43% del presupuesto total. En 2021 representaba el 40,3% ($103.439 millones sobre $256.691 millones); en 2026 representa el 41,9% ($2,7 billones sobre $6,44 billones). 2. Predominio de Servicios Sociales: Esta finalidad (educación, salud, desarrollo social) concentra más del 60% del presupuesto en ambas gestiones. En 2021 era el 65,6%; en 2026 es el 63,3%. 3. Déficit de la Caja de Jubilaciones: El problema previsional no se resuelve con el cambio de gobierno. El presupuesto 2024 estimaba un déficit de $170.000 millones en la Caja, y la tendencia continúa al alza. 4. Dependencia de coparticipación: Más del 55% de los recursos provinciales provienen de transferencias nacionales, una constante estructural que limita la autonomía fiscal. Cuadro comparativo: Presupuestos 2021-2026 Concepto 2021 (Bordet) 2022 (Bordet) 2024* 2025 (Frigerio) 2026 (Frigerio) Erogaciones totales $256.691 M $447.302 M $2,22 B $4,92 B $6,44 B Gastos en Personal $103.439 M $173.993 M ~$695.687 M – $2,70 B % Personal/Total 40,3% 38,9% ~43% ~43% 41,9% Servicios Sociales $168.416 M $303.224 M – – $4,08 B Resultado financiero -$6.801 M -$3.875 M +$3.900 M +$85.283 M +$88.184 M Planta permanente 65.828 65.842 – 67.321 67.511 Horas cátedra 287.673 287.673 – 340.526 340.526 *Nota: Presupuesto 2024 elaborado por Bordet, ejecutado parcialmente por Frigerio. Datos en millones (M) o billones (B) de pesos. Las obras “sin crédito presupuestario”: continuidad de una práctica cuestionada Un aspecto que atraviesa ambas gestiones es la inclusión de extensos anexos con obras públicas “sin crédito presupuestario”. El presupuesto 2026 lista más de 220 obras en esta categoría, que incluyen hospitales, escuelas, rutas y viviendas en prácticamente todos los departamentos de la provincia. Esta práctica, habitual en los presupuestos provinciales argentinos, genera interrogantes sobre su utilidad real. Se trata de proyectos planificados pero sin financiamiento asignado, cuya ejecución depende de recursos adicionales que pueden o no materializarse. Críticos señalan que funciona más como una carta de intenciones políticas que como una herramienta de gestión efectiva. El análisis territorial del anexo 2026 muestra una concentración de proyectos en departamentos como Feliciano, Villaguay, Federal y Colón, lo que podría responder tanto a necesidades objetivas como a lógicas de construcción política territorial. El contexto nacional: un factor determinante Los presupuestos entrerrianos no pueden analizarse en el vacío. La gestión Bordet operó bajo los gobiernos de Alberto Fernández (2019-2023), con políticas de transferencias federales más generosas hacia las provincias. La gestión Frigerio, en cambio, debe negociar con la administración de Javier Milei, que redujo drásticamente las transferencias discrecionales. Este contexto explica, en parte, la mayor autorización de endeudamiento solicitada por Frigerio: ante la retracción de fondos nacionales, la provincia busca financiamiento alternativo para sostener la inversión pública. También explica los reclamos de Frigerio ante la Corte Suprema por el financiamiento del déficit de la Caja de Jubilaciones y los excedentes de Salto Grande. Dos modelos, desafíos compartidos El análisis comparativo de los presupuestos 2021-2026 revela que el cambio de signo político trajo modificaciones metodológicas y una reorientación hacia el equilibrio fiscal, pero no alteró sustancialmente la estructura del gasto provincial. La gestión Frigerio puede exhibir proyecciones de superávit y mayor inversión en capital, pero enfrenta los mismos condicionantes estructurales que su antecesor: un gasto en personal que consume más del 40% del presupuesto, un sistema previsional deficitario y una alta dependencia de recursos nacionales. El presupuesto 2026, con sus $6,44 billones en erogaciones, sus más de 220 obras sin financiamiento y sus ambiciosas metas de equilibrio fiscal, será la prueba de fuego para determinar si las tendencias proyectadas se traducen en resultados concretos para los entrerrianos.
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