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» Solochaco
Fecha: 22/11/2025 02:02
A veces la realidad no necesita metáforas: un camión paraguayo dijo traer cajas de repelentes y terminó oliendo a cualquier cosa menos a citronella. El operativo fue en el paraje Lapachito, sobre la Ruta 11 a la altura del km 1060, donde Gendarmería frenó un transporte que venía de Itauguá y juraba rumbo a Santiago de Chile. Papeles en regla, conductor nervioso —demasiado nervioso— y un precinto adulterado que hacía más ruido que los frenos del semirremolque. Hasta ahí, rutina. Hasta que apareció Olivia, la única que no necesita diploma para darse cuenta de lo obvio: marcó el acoplado como si fuera el último capítulo de una serie que ya todos conocemos. Abrieron. Y ahí estaba el “aroma”: 22 bultos con 284 paquetes de marihuana, prolijamente envueltos entre cajas de repelentes. Un camuflaje creativo, si no fuera tan burdo. El resultado del narcotest no sorprendió a nadie salvo, tal vez, al conductor paraguayo: 338 kilos y monedas de cannabis. El hombre terminó detenido y el juzgado federal se llevó droga, celulares, dólares, pesos chilenos, pesos argentinos y otra prueba más de que el corredor de la 11 sigue siendo la pasarela favorita del tráfico internacional. Mientras tanto, en alguna parte del mapa, alguien sigue creyendo que el mejor escondite para 300 kilos de marihuana es detrás de un aerosol.
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