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» Ya Misiones
Fecha: 21/11/2025 22:13
En el escenario económico actual de tipos de interés altos, precios elevados y menor capacidad de ahorro, muchas familias en España se enfrentan a un reto cada vez más común: cómo seguir pagando sus deudas sin poner en riesgo su estabilidad económica. Una solución potencialmente efectiva —si se aplica a tiempo y con responsabilidad— es la refinanciación de deudas. Esta opción permite renegociar las condiciones de los préstamos existentes antes de llegar a un punto de sobreendeudamiento o impago. El problema del sobreendeudamiento en España El Banco de España indica que la deuda de los hogares españoles representaba aproximadamente el 46 % del PIB a comienzos de 2024, su nivel más bajo desde 2001. Sin embargo, el crédito al consumo sigue creciendo en volumen y coste: en el primer trimestre de 2024, los nuevos préstamos al consumo aumentaron un 6 % interanual, con un tipo medio cercano al 9 % TAE, uno de los más altos de Europa. Estos datos muestran que, aunque la deuda global se reduce, las familias más vulnerables están asumiendo préstamos más caros, lo que eleva el riesgo de sobreendeudamiento. El organismo supervisor alerta de que la subida de los tipos de interés —que el Banco Central Europeo mantiene en torno al 4,5 % desde 2023— está afectando especialmente a los hogares con préstamos variables. Muchos de ellos están viendo cómo su cuota mensual se incrementa mes a mes. Qué significa refinanciar una deuda Refinanciar deudas consiste en negociar nuevas condiciones con la entidad financiera para hacer los pagos más sostenibles. No implica necesariamente pedir dinero nuevo, sino modificar los términos del préstamo existente, como el plazo, el tipo de interés o el importe de la cuota. Por ejemplo, una persona con varios créditos personales puede refinanciar con su banco para reducir la presión mensual: ampliando el plazo de devolución o pasando a un tipo fijo. A diferencia de la reunificación de deudas, que agrupa varios préstamos en uno nuevo, la refinanciación busca adaptar las condiciones sin generar una nueva operación global. Cuándo puede ser una buena opción Refinanciar deudas no siempre es la solución adecuada, pero puede ser una herramienta eficaz cuando se actúa a tiempo. Algunos casos donde puede resultar conveniente son: Cuando los tipos variables han encarecido las cuotas mensuales. Si ha habido una reducción temporal de ingresos (por ejemplo, pérdida de empleo o gastos imprevistos). Cuando se desea mejorar el historial crediticio antes de llegar a un impago. Si se quiere ganar liquidez a corto plazo sin recurrir a créditos rápidos o de alto coste. Entidades especializadas como Bravo ofrecen soluciones de refinanciación personalizadas, orientadas a reorganizar las deudas y evitar que los intereses o retrasos lleven a una situación más difícil. Este tipo de servicio puede ser especialmente útil para quienes quieren recuperar el control financiero antes de que la deuda crezca.
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