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Fecha: 17/11/2025 22:38
Marcela Kloosterboer celebró el bautismo y la primera comunión de su hija Juana en la Parroquia Santa Teresita (Video: Instagram) Marcela Kloosterboer atravesó uno de los fines de semana más emotivos de su vida familiar al acompañar a su hija mayor, Juana Sieling, en un evento doblemente significativo: su bautismo y primera comunión, celebrados en la Parroquia Santa Teresita, un lugar que ocupa un rol clave en la historia de la actriz y su esposo, Fernando Sieling. La ceremonia no solo marcó un hito religioso para la niña, sino que sorprendió a todos por un detalle profundamente sentimental: tuvo lugar exactamente en la misma iglesia y el mismo día en que Marcela y Fernando contrajeron matrimonio hace 11 años, un dato que la actriz reveló con emoción a través de un posteo en Instagram. Juana Sieling eligió realizar su bautismo y comunión el mismo día, convirtiendo la jornada en un rito familiar profundo La emotiva ceremonia coincidió con el aniversario de boda de Marcela Kloosterboer y Fernando Sieling, realizada en la misma iglesia hace 11 años “Ayer Juana tomó su primera comunión. Lo quiso hacer y la acompañamos, no la habíamos bautizado cuando nació así que este año fue bautismo y comunión… Y justo fue el mismo día y en la misma iglesia que nos habíamos casado 11 años atrás. Ayer volvimos con nuestros dos hijos y un largo camino recorrido, sin dudas nos transformamos”, escribió Kloosterboer, visiblemente conmovida. La publicación reunió miles de “me gusta” y el cariño de colegas como Paula Chaves, Eugenia Tobal, Eleonora Wexler y Agustina Cherri, quienes celebraron tanto el momento espiritual como la delicadeza con la que la actriz lo compartió. La decisión de hacer bautismo y comunión el mismo día surgió del deseo de la propia nena, quien este año expresó que quería realizar ambas ceremonias. Marcela contó que no habían bautizado a su hija cuando nació, por lo que la jornada se convirtió en un rito profundo para toda la familia. En las fotos que la actriz publicó, la misa se desarrolló en un marco cálido, con luz natural filtrándose por el techo de madera de la iglesia y una decoración sencilla pero emotiva. La ambientación del evento reflejó el estilo cálido y artesanal de Marcela Kloosterboer, con tonos claros y detalles hechos a mano La celebración familiar continuó en la casa de Marcela, destacándose la chocotorta decorada con flores naturales y macarons La niña lució un vestido blanco de comunión de línea net, con detalles en el cuello y mangas, falda larga hasta los tobillos y zapatillas blancas, junto a una corona de flores naturales, que reforzó el aire angelical de la protagonista del día. Una de las imágenes más tiernas —y la que más interacción generó— muestra a Juana junto a su perro, un integrante inseparable de la familia y que además fue incluido en el diseño de las estampitas, un detalle que muchos seguidores destacaron por su sensibilidad. Marcela Kloosterboer optó por un estilo clásico y minimalista, fiel a su identidad estética: una musculosa blanca, una falda plisada nude y zapatillas al tono. Con el pelo recogido y un maquillaje muy natural, acompañó la ceremonia con un look sobrio y elegante. Fernando Sieling también eligió un conjunto simple y cómodo: camisa off white de lino, pantalón verde militar y zapatillas. Juntos, posaron dentro de la iglesia con gestos que reflejaban la emoción del momento y la importancia simbólica de estar nuevamente en el lugar donde formaron su familia. Las estampitas personalizadas de Juana incluyeron una ilustración junto a su perro, detalle que emocionó a los seguidores La actriz vivió un fin de semana emotivo al acompañar a su hija mayor en dos ceremonias religiosas, realizadas en la misma iglesia y fecha en que se casó hace 11 años con Fernando Sieling La celebración continuó en la casa de Marcela, donde la actriz volvió a mostrar su estilo cálido y artesanal para los eventos familiares. Entre los detalles más comentados se destacó la torta: una chocotorta rectangular decorada con picos de crema, flores naturales y macarons en tonos suaves, que Marcela posó orgullosa sosteniendo en el jardín. Otro de los elementos que llamó la atención fueron las estampitas personalizadas de Juana, diseñadas especialmente para la ocasión. En ellas aparecía una ilustración de la niña con su vestido blanco, acompañada por su perro, un gesto tierno que también se replicó en el cuaderno de recuerdos donde los invitados dejaron mensajes y dedicatorias. Para completar la ambientación, Marcela eligió tonos claros, flores neutras y detalles hechos a mano, una estética íntima y delicada que ya es característica en los festejos familiares de la actriz y que acompañó a la perfección el clima emocional de la jornada.
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