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Fecha: 17/11/2025 11:21
La Biblioteca Popular Posadas cumplirá el próximo 1° de diciembre 112 años de labor ininterrumpida. Este bastión de libros se ha constituido, con el paso del tiempo, en un espacio de cultura e inclusión. Corría la primera década del siglo XX, y en la redacción del diario La Tarde, un cenáculo de intelectuales – entre ellos Macedonio Fernández, León Naboulet, Ezequiel Leiva- hilvanaba un sueño: una biblioteca popular que democratizara el saber. Bajo el amparo del ideario sarmientino y la presidencia del Profesor Soriano Romero, el 1° de diciembre de 1913 la Biblioteca abrió sus puertas por primera vez, alojándose en una casa alquilada de la calle Colón. No era solo la fundación de una institución, sino los cimientos de un futuro literario para la región. La institución pronto desbordó sus estantes. En 1928 estrenó su sede propia en la calle Córdoba, un edificio que fue un tributo a la unión vecinal. Pero su verdadera metamorfosis llegó con la creación del Cine Sarmiento en los años 30. Aquella sala financió su existencia, sino que transformó el corazón cultural de Posadas. De sus salones de la Biblioteca brotaron asociaciones como el Club de Ajedrez y el Magisterio de Misiones, mientras su salón de actos -remozado en 1948- se consagró como epicentro de la vida social posadeña. Los años de plomo de la dictadura cívico-militar intentaron acallar las voces. Pero la Biblioteca Popular Posadas resistió, sostenida por el aliento de su comunidad, se mantuvo como un refugio. Con el retorno de la democracia, la Biblioteca emprendió un viaje hacia la modernidad sin traicionar su esencia. La digitalización de sus catálogos y la llegada de la conectividad no apagaron el susurro de sus páginas; por el contrario, lo amplificaron. Nacieron la bebeteca y el Rincón Infantil, semilleros de nuevos lectores, mientras sus paredes seguían acogiendo la poesía, el cineclub y el debate. A lo largo de la historia, se destacó la figura de Juan J. Olmo, el primer bibliotecario, quien llegó a formar parte de la Comisión Directiva de la Biblioteca. Durante casi cincuenta años de su vida, se dedicó con compromiso y vocación, en el crecimiento de la institución. En el año 1998, con la renovación de la Comisión Directiva, la Biblioteca logró recuperar su personería jurídica, su cuenta en el Banco Nación y su reconocimiento ante la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP), con lo cual volvió a recibir los subsidios nacionales. Para ello, fue importante el papel de María Nieto de Ríos y Ángela “Lele” Perié de Schiavoni, quienes impulsaron la reorganización institucional y el renacer de este espacio cultural. Hoy, en la Biblioteca Popular Posadas se superponen más de un siglo de historias. Es el aroma del papel antiguo y la velocidad de la fibra óptica; la solemnidad del archivo patrimonial y la risa de los niños en el rincón de historietas. Su misión permanece intacta: promover la lectura, custodiar la memoria documental de la región y garantizar que el acceso al conocimiento siga siendo un derecho, nunca un privilegio. Su historia es la prueba de que una comunidad que lee, que discute y que recuerda, es una comunidad soberana. En cada aniversario, no solo se conmemora un pasado ilustre, sino que se celebra la promesa de un futuro que, como las mejores historias, aún está por contarse.
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