15/11/2025 06:34
15/11/2025 06:33
15/11/2025 06:32
15/11/2025 06:31
15/11/2025 06:31
15/11/2025 06:31
15/11/2025 06:31
15/11/2025 06:30
15/11/2025 06:29
15/11/2025 06:29
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/11/2025 04:42
La niña creció en una familia muy religiosa, con restricciones a la música popular Nació un 25 de octubre de 1984 en la soleada Santa Bárbara, California, en una familia donde la religión lo atravesaba todo. Empezó a cantar a los 9 años música religiosa y creció en un ambiente en el que casi no circulaban otros géneros ni expresiones culturales masivas. Era una crianza dentro de una burbuja: sus padres, dos pastores pentecostales que habían dejado atrás una juventud intensa, criaron a sus tres hijos bajo estrictas reglas y prohibiciones. Aun así, ella encontró la forma de escuchar en secreto la música que sus amigas le pasaban a escondidas. “Mi infancia fue simplemente el tren de Jesús… no fue expansiva ni curiosa. Era domingo por la mañana, domingo por la noche, miércoles por la noche; Jesúsjesúsjesus… Desde que nací fue pura paliza bíblica”, recordó años después. Cuando empezó a cantar, pasó de ser una desconocida a llamar la atención “como un truco de magia”. A los 13 recibió su primera guitarra y a los 15 dejó la escuela para dedicarse por completo a la música, primero en el ámbito del gospel, el mismo que frecuentaba en la iglesia con sus padres. En paralelo, tuvo una adolescencia que mezclaba patineta, surf, swing y lindy hop, como cualquier chica californiana. Su primer disco fue enteramente evangélico y lo publicó bajo su nombre de nacimiento. Más tarde adoptó un nombre artístico distinto para evitar confusiones con una actriz de Hollywood que se llamaba casi igual. Con ese nuevo nombre, comenzó una etapa de búsqueda: trabajos menores, una mudanza a Los Ángeles y mucha experiencia acumulada en clubes. Antes de llegar a su primer gran contrato, incluso pasó por dos sellos discográficos que terminaron despidiéndola. En ese recorrido grabó como corista en un tema de Mick Jagger (“Old Habits Die Hard”) y participó en la banda sonora de The Sisterhood of the Traveling Pants. El verdadero giro llegó cuando un ejecutivo de Virgin Records y una publicista que había trabajado con ella empezaron a hablar de su enorme potencial. Él la llevó a Capitol Records y la puso en contacto con un productor clave de la época, con la intención de crear un par de canciones que complementaran el repertorio que ella ya tenía escrito. Cantaba, tocaba la guitarra y componía: solo faltaba el impulso final. De esas sesiones nacieron dos temas que marcaron un antes y un después: “I kissed a girl” (Besé a una chica) y “Hot n Cold” (Caliente y frío), incluidos en el álbum One of the Boys de 2008. Fue su primer gran salto: “I kissed a girl” llegó al número 1 de Billboard y su temática resultó provocadora para el momento. A partir de ahí, su carrera explotó. Un éxito seguía al otro: con “California Gurls” habló de sexo en la playa, arena en los stilettos y locuras a bordo de un jeep; con Teenage Dream volvió al romance de verano, a la ruta frente al mar y a las noches que se desbordan: “Manejamos a California y nos emborrachamos en la playa, conseguimos un motel y construimos una fortaleza con sábanas”. Respuesta: la niña de la foto es Katy Perry.
Ver noticia original