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» Radiosudamericana
Fecha: 14/11/2025 19:56
Viernes 14 de Noviembre de 2025 - Actualizada a las: 19:14hs. del 14-11-2025 SE DEMORA EL VEREDICTO La jueza Dolly Fernández leyó las instrucciones finales y a las 12.42 se dispuso que el jurado popular podía empezar a deliberar para decidir si César Sena, Marcela Acuña, Emerenciano Sena y sus cuatro colaboradores son culpables del femicidio de Cecilia Strzyzowski. Empezaron cerca de las 13 a deliberar. Según lo establecido por ley, debe durar un mínimo de dos horas, pero sin máximo establecido. El veredicto al que lleguen los 12 jurados debe ser unánime. En este caso, deberán completar siete formularios, uno por cada imputado, en donde además de culpable –por el delito que considera la acusación– e inocente, podrán definir los agravantes. Después de más de cuatro horas de deliberación el jurado pidió hacer preguntas y las partes tuvieron que acercarse al tribunal. Primero llegó Gustavo Briend, abogado de la madre de la víctima, Gloria Romero. Después llegaron las fiscales. Y de a poco se fueron acercando los defensores. Afuera, había cada vez más gente y más policía. “Queremos veredicto”, cantaba un grupo. La organización del juicio por jurados se acercó a pedir calma. Y un cordón de policías los separa del edificio de tribunales. Los tres Sena están en el centro de la acusación por la joven que mataron el 2 junio de 2023 en la casa de la calle Santa María de Oro 1460 de esta ciudad, donde vivían Emerenciano y Marcela, los poderosos piqueteros que construyeron su imperio aliados a Jorge Capitanich. La acusación los imputa por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo en contexto de violencia de género; César, en carácter de autor, y sus padres, como partícipes primarios. Las defensas de Marcela y Emerenciano solicitaron que el jurado los declare no culpables argumentando que, el eventual encubrimiento que se les atribuye está contemplado en un artículo del Código Penal que exime de responsabilidad criminal a quienes encubren a un pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad. A esa misma estrategia apelaron sus colaboradores más cercanos, Fabiana Gonzalez y Gustavo Obregón, cuya defensa dijo que eran como familia. Obregón habló hoy por primera vez cuando los acusados tuvieron la oportunidad de decir sus últimas palabras y pidió perdón. Fue a quien llamaron para que ayudara a su hijo. “Yo solamente lo acompañé a César como lo he hecho infinitas veces, por el cariño, el respeto y la infinita gratitud que tengo hacia sus padres: el señor Emerenciano y Marcela, que fueron pilares fundamentales en mi vida”, llegó a decir antes de que se le cortara la voz. Su exmujer, Fabiana González, también acusada de encubrimiento, también lloraba. “Y en la de mi familia. Y porque a César lo siento y lo quiero como un hijo del corazón. Pido perdón si por mi acción u omisión: nunca fue mi intención lastimar ni hacer daño a nadie”, agregó. En su caso, el jurado deberá definir si los encuentra culpable por el delito de encubrimiento agravado, simple o no culpables. Al igual que el caso de Melgarejo y Griselda Lucía Reinoso, los caseros del campo quienes según la teoría de la fiscalía avivar el fuego en donde habrían incinerado a los restos de Cecilia. González y Melgarejo no hablaron y Reinoso insistió: “No me hago responsable de lo que me culpa”.
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