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Parana » APF
Fecha: 14/11/2025 18:30
Este viernes desde las 12 se realizó la reconstrucción del crimen de Gabriel Gusmán, ocurrida en septiembre de 2018 en barrio Capibá. La medida permitió a las partes contar con precisiones sobre la dinámica del hecho y las posiciones que asumió la víctima y los policías imputados. Entre los datos más destacados se encuentra que se determinó que Gusmán cayó a 49,5 metros de distancia de donde quedó el móvil policial y una vaina servida que serían del arma que disparó el tiro mortal. viernes 14 de noviembre de 2025 | 18:19hs. Fotos: APFDigital Alejandro Grippo, juez técnico del juicio por jurados que se sustancia desde el martes para determinar las responsabilidades de los policías Diego Íbalo y Rodrigo Molina en la violenta muerte de Gabriel Gusmán, ocurrida el 25 de septiembre de 2018 en barrio Capibá, dirigió la reconstrucción del hecho que se realizó este viernes en el populoso barrio ubicado en el sureste de Paraná. Tal como viene sucediendo en las anteriores audiencias en el salón de Actos del Poder Judicial, Grippo condujo la medida –bajo un sol ardiente- con severidad y atención y contuvo a las partes, que volvieron a sostener apasionados cruces respecto de sus posiciones. La medida que se realizó a siete años del crimen comenzó exactamente a las 12:24 en la esquina de las calles 924 y 939, en una de las esquinas del barrio donde se encuentra una precaria cancha de fútbol y una placita humilde. Bajo un riguroso operativo de seguridad que contó con la participación de efectivos de la Policía de Entre Ríos y de Gendarmería Nacional, el juez y las partes recorrieron el lugar ante la curiosa mirada de unos pocos vecinos que siguieron con poco interés el despliegue de móviles y personas ajenas al paisaje del lugar. El resto del barrio no vio conmovida su rutina por la presencia de extraños. En la reconstrucción se utilizó el móvil 1021 que llegó aquel trágico mediodía a Capibá. Se pudo observar cómo atravesó la cancha de manera diagonal hasta ubicarse en la calle, a metros del ingreso a un amplio callejón peatonal, donde cayó Gusmán tras una breve persecución. La medida permitió determinar que entre el lugar donde cayó Gusmán y los policías imputados existió una distancia de 49,5 metros. Esta distancia también es la que existió entre la posición en que quedó el cadáver de Gusmán y la vaina servida que se halló en las primeras diligencias investigativas y fue disparada por el arma de uno de los funcionarios. La medida también permitió determinar la correspondencia de los testimonios de dos vecinas, una era la pareja de un hombre apodado Chano, que mantuvo un altercado con Gusmán previo a la balacera que motivó que se llamara a la Policía. Según se pudo determinar, el relato que ambas prestaron en Tribunales coincidió con lo que se pudo ver en el terreno. Ambas dijeron que tenían una vista clara y despejada y pudieron ver parte de la persecución, que Gusmán le disparó a los funcionarios y el accionar de los funcionarios que repelieron la agresión. También dejó en evidencia una nueva supuesta contradicción en el testimonio de un testigo presencial que habría cambiado en tres oportunidades su testimonio. En la jornada del jueves se pidió su procesamiento por el delito de Falso testimonio, puesto que en la audiencia su declaración exhibió contradicciones con lo que había manifestado, bajo juramento de decir verdad, en 2018, cuando dijo que no vio caer a Gusmán. El jueves dijo que sí lo vio caer y hoy dijo que vio cuando la Policía disparó y vio a Gusmán en el piso. También fue parte de la reconstrucción un testigo que está preso con condena porque fue hallado culpable de dos crímenes, que sostiene la versión de una ejecución. Roles El sospechado de disparar es Molina, en tanto que a Ibalo, que también disparó, se le imputa no haber impedido que su compañero descienda del móvil, pusiera rodilla en tierra, adoptara posición de disparo y lo hiciera impactando en la nuca del joven que huía pero en ese instante habría detenido la carrera, situación que fue aclarada por un forense de larga experiencia en Tribunales que en una audiencia dijo que el cuerpo estaba en movimiento cuando recibe el impacto de bala. Los funcionarios son asistidos por los letrados, Daniel Rosatelli, que en el caso de Molina cuenta con el acompañamiento de Miguel Cullen, y en el de Molina, con Patricio Cozzi. Gatillo fácil vs accionar ajustado a reglamento La querella autónoma –puesto que Fiscalía dispuso el archivo provisorio de la investigación- le atribuye a Molina que "el 25 de septiembre de 2018 aproximadamente a las 12:15, en una cortada publica situada por calle 941 a metros de calle 924 del barrio Capibá de Paraná, haber dado muerte a Gusmán, en circunstancias en que Molina e Ibalo, en su calidad de funcionarios de la Policía de Entre Ríos, se hicieran presentes en tal lugar a bordo del móvil 1021 conducido por Ibalo, a raíz del llamado efectuado por una vecina a la División 911 y Video Vigilancia de la PER solicitando la presencia policial por un altercado allí suscitado, e iniciaran una persecución de Gusmán, efectuando durante la misma Ibalo al menos un disparo contra aquel, y causándole la muerte Molina a consecuencia del tiro que le perpetrara con su pistola reglamentaria FM Browning, calibre 9 mm, ingresando el proyectil en la región parieto-occipital izquierda provocando destrucción de masa encefálica por pasaje de proyectil disparado por arma de fuego…”. (APFDigital)
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