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» Sin Mordaza
Fecha: 14/11/2025 11:59
El abogado penalista Walter Ayala acusó al fiscal regional del norte, Rubén Martínez, de encubrir un presunto hecho de hurto calamitoso ocurrido tras un accidente de tránsito en la Ruta 1, donde mercadería transportada en un camión fue retirada y distribuida entre personal policial, municipal y de Gendarmería. El letrado aseguró que la investigación “estuvo direccionada para responsabilizar solo a los agentes de Seguridad Vial”, mientras que otros funcionarios involucrados no fueron imputados ni investigados. Ayala explicó que fue convocado por un grupo de agentes de la Dirección Provincial de Seguridad Vial que habían sido detenidos e investigados por supuestamente haberse apropiado de mercadería caída de un camión. “Cuando miro la causa, el expediente no pasaba de las 20 fojas, lejos estaba de ser voluminoso. Faltaban muchísimas pruebas”, dijo. Según su reconstrucción, los agentes actuaron tras recibir un aviso informal por parte de las autoridades. Cuando llegaron al lugar, el siniestro ya era intervenido por la comisaría Segunda y por el Comando Radioeléctrico. El camión transportaba “envases enlatados, latas de choclo, toda mercadería enlatada”, detalló. Ayala afirmó que la clave está en quién ordenó el traslado de esa mercadería a distintos domicilios. “La subjefa, la inspectora Vallejo, pidió que le lleven la mercadería a su casa porque después la iba a llevar a una iglesia de Reconquista”, expresó. Según el abogado, la funcionaria cambió su teléfono “esa misma noche”, lo que —según él— implicó la pérdida de comunicaciones internas que demostraban las órdenes impartidas. El letrado sostuvo que la mercadería no solo fue llevada al domicilio de Vallejo y de agentes viales, sino que también terminó distribuida “en la comisaría Segunda, en el centro de monitoreo municipal y hasta en Gendarmería Nacional”. Incluso, mencionó que en el camión se encontraron distintos objetos personales del conductor, entre ellos “un consolador que el personal de la comisaría segunda también se llevó”. Ayala insiste en que la investigación penal omitió deliberadamente a funcionarios con responsabilidad directa en la escena. “Acá hubo una cadena de encubrimiento gravísimo. Solo quedaron presos los agentes de Vialidad. No la subjefa, no Gendarmería, no la comisaría Segunda, nadie más”, señaló. El abogado acusó directamente al fiscal regional Martínez de haber “acotado” la investigación. “El fiscal Martínez ordenó al fiscal Maglier que únicamente se enfoque en los viales. No pidió actas a la comisaría, al comando radioeléctrico ni a Gendarmería. Tampoco peritó los teléfonos”, afirmó. Según relató, el propio intendente de la localidad —a través de cámaras municipales— advirtió movimientos policiales sospechosos en una vivienda. Pero, para Ayala, esa evidencia no se profundizó: “El fiscal dijo que las cámaras de la ruta no funcionaban. Así no se puede investigar nada”. En este contexto, Ayala planteó la existencia de una maniobra organizada. “Acá no es por unas latas de choclo. Lo grave es la conducta funcional. Hay una asociación ilícita y los delitos están”, expresó. Ayala anticipó que solicitará la recusación de Martínez y del fiscal Maglier. También reclamó que la causa pase a manos de otro fiscal “para que investigue de verdad”. “Tienen que asumir su responsabilidad. Acá hubo un encubrimiento grave en el norte de la provincia y no lo vamos a dejar pasar”, concluyó. Ver la nota completa:
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