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» Rafaela Noticias
Fecha: 14/11/2025 06:22
Alertan por el aumento de bebés internados en Rafaela por consumo materno de drogas Por Julio Armando En diálogo con Rafaela Noticias, la pediatra y neonatóloga Ana Zanetti, jefa del Servicio de Neonatología del Hospital “Dr. Jaime Ferré”, alertó sobre el aumento de casos de bebés que nacen con síntomas de abstinencia por consumo de drogas durante el embarazo. La profesional explicó cómo se aborda cada situación, las consecuencias para los recién nacidos y la necesidad urgente de concientizar y acompañar a las madres con adicciones. “Ya el año pasado empezamos a notar situaciones de consumo de drogas ilícitas en el embarazo”, contó Zanetti, aclarando que no se trata solo de marihuana o cocaína. “También hablamos de éxtasis y de medicamentos como el clonazepam, ansiolíticos que muchas veces son recetados médicamente pero que también se consumen sin indicación profesional.” Según explicó, el mayor consumo detectado en embarazadas es el de cocaína, en general aspirada o inhalada, seguido por la marihuan a. En muchos casos las madres relatan su consumo, pero en otros se detecta a través de un análisis de orina. “Cuando una mamá da positivo, lo que hacemos es controlar al niño. En este momento, por razones de espacio y recursos, los internamos en neonatología. Pueden presentar desde una intoxicación aguda, si el consumo fue reciente, hasta un síndrome de abstinencia”, explicó. Los bebés permanecen internados entre cinco y siete días para su seguimiento. “Los síntomas pueden variar: irritabilidad, sueño excesivo, vómitos, fiebre o convulsiones. Por eso los controlamos con un monitoreo continuo y usamos un sistema llamado score de Finnegan, donde se evalúan los signos cada tres horas”, detalló la médica. En algunos casos fue necesario medicar a los recién nacidos por presentar convulsiones. Cuando la madre da positivo, se suspende la lactancia materna. “Sabemos que las drogas se eliminan por la leche. La marihuana, por ejemplo, se concentra en los tejidos grasos, y en la leche el valor puede ser cinco veces más alto que en la sangre de la mamá. Por eso el bebé no debe ser amamantado. Lo alimentamos con fórmulas lácteas para evitar que siga expuesto”, explicó Zanetti. Al momento del alta, el hospital interviene junto al Servicio Social y el Servicio Local de Niñez para garantizar un acompañamiento. “No se trata de separar al niño del entorno familiar, sino de ayudar. Se priorizan los derechos del niño y se acompaña a esa mamá, que muchas veces está sostenida por una abuela o una tía, para que pueda cuidar adecuadamente a su hijo.” Zanetti lleva más de dos décadas en el hospital y asegura que este fenómeno es reciente. “ Hace 22 años que estoy aquí y antes no veíamos esto. Quizás no lo buscábamos. Pero desde hace dos años, casi todas las semanas tenemos un niño internado por esta causa. Para un servicio con capacidad para ocho bebés, tener uno o dos casos semanales es un número significativo”, señaló. Los casos provienen de distintas localidades de la región, como El Trébol, Tostado, San Cristóbal, Clucellas o Josefina. El rango etario más frecuente de las madres va de los 20 a los 25 años. “Lo que más me llama la atención es que las jóvenes no perciben el riesgo. Algunas me han dicho que fuman marihuana para dormir. Pero no lo toman como algo malo para ellas ni para el bebé.” La profesional explicó que el consumo durante el embarazo puede generar partos prematuros, desprendimientos de placenta y bajo peso al nacer. “A largo plazo algunos estudios mencionan trastornos del aprendizaje, dificultades en la lectoescritura o incluso autismo, aunque no hay una relación directa comprobada. No es solo la adicción, también influye el contexto de vulnerabilidad, violencia o hacinamiento.” Zanetti insistió en que la clave está en informar y prevenir. “Las adicciones son una enfermedad. Nadie acá estigmatiza. Lo importante es que la mamá hable, que pida ayuda. Antes pasaba con el HIV y hoy se entiende de otra manera. Con las adicciones tiene que pasar lo mismo.” También remarcó que todas las drogas son dañinas. “La marihuana, la cocaína, el alcohol, el cigarrillo, todas tienen consecuencias. Hay que desterrar la idea de que un porro no hace nada. Solo el aceite de cannabis tiene un uso médico comprobado y es para cuadros de convulsiones específicas. No hay evidencia científica de que sirva para calmar el dolor o dormir.” Por último, explicó que los bebés con síndrome de abstinencia pueden recuperarse entre siete y diez días. “Se resuelve, pero después hay que verlos a largo plazo, cuando empiezan la escuela, cuando aprenden a leer o a comprender lo que leen. Ahí también se ven las huellas del consumo durante el embarazo”, concluyó.
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