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  • La carinata crece en Entre Ríos: experiencia de un productor sobre el cultivo que se exporta como combustible para aviones

    Parana » El Once Digital

    Fecha: 14/11/2025 03:30

    El productor Jonathan Grinovero detalló a Elonce el avance de la carinata en Entre Ríos, el cereal que compite con el trigo, mejora los suelos y se exporta para producir combustibles para aviones. Su historia familiar, la tecnología, el clima y los desafíos del pequeño productor. El cultivo de Brassica carinata comenzó a expandirse en Argentina en los últimos años y Entre Ríos se posiciona entre las provincias que más superficie incorporaron. Con precios internacionales que rondan los 540 dólares por tonelada y con demanda asegurada para la industria de combustibles sostenibles —especialmente el SAF (Sustainable Aviation Fuel), utilizado en aviones—, el cereal sumó atractivo para productores que buscan diversificar sus rotaciones y mejorar la salud del suelo.   En ese contexto, el programa Moviendo el Avispero de Elonce Radio & Stream FM 98.7, dialogó con Jonathan Grinovero, productor entrerriano de la zona de Espinillo Norte, departamento Paraná, quien relató cómo llegó a apostar por la carinata, cuáles son sus ventajas, qué dificultades enfrenta y cómo se sostiene la producción familiar en un escenario complejo para los pequeños y medianos agricultores.   “Lo que se produce en el suelo es muy gratificante”   Consultado sobre los motivos que lo llevaron a incorporar carinata a su rotación, Grinovero explicó que la decisión nació de la necesidad de encontrar alternativas a los cultivos tradicionales de invierno, particularmente al trigo. “La decisión de cultivar carinata fue porque es un cultivo distinto a lo que veníamos haciendo para rotar. Y la verdad es que lo que se produce en el suelo es muy gratificante, no como otros cultivos que veníamos usando en las rotaciones anteriores”, sostuvo.   Recordó que comenzó a experimentarla cuando recién llegaba al país. “Este es un cultivo que compite con trigo y genera otro tipo de rotación. Nosotros hicimos algo de carinata allá por el año 2017, que recién había llegado como novedad. Nos parecía que era un cultivo que no tenía mucho mercado y que también era un poco más complicado de cosechar por las pérdidas. En cambio, la carinata vino como un cultivo más rústico y necesitábamos algo distinto a trigo para rotar en invierno”, relató.   Los aprendizajes no estuvieron exentos de dificultades. “Nos fue bien, pero también tuvimos prueba y resultado erróneo. Hemos perdido cultivos por sembrarla fuera de fecha, porque en ese momento no se sabía bien en qué momento del año ubicarla. Perdimos lotes enteros por heladas. Pero eso se fue puliendo de a poquito y hoy podemos decir que estamos bien parados”.   Ventajas y desafíos: “La cosecha exige mucha precisión”   La carinata ofrece ventajas claras desde el punto de vista agronómico y económico, pero también presenta desafíos operativos. Uno de ellos es la cosecha, que requiere un manejo muy cuidadoso. “La ventaja es lo que genera en el suelo. La desventaja es el proceso de cosecha, que es muy lento. Y además está la logística, que es complicada porque tiene requisitos muy específicos”, señaló.   El principal condicionante es la humedad del grano. “Si no llegás con la humedad justa, después te rechazan los camiones. Es un cultivo que hay que seguir de cerca. Igual, es muy rústico: requiere menos agua que un trigo y se defiende muy bien en un ambiente como el de Entre Ríos”, dijo al programa Moviendo el Avispero de Elonce Radio & Stream FM 98.7.   Siembra, fechas y rendimientos   La carinata que produce Grinovero se siembra en mayo y se cosecha hacia fines de octubre o noviembre, dependiendo de las condiciones climáticas. “Todo depende de cómo acompañe el clima, es muy variable. Esta carinata que estamos cosechando dio 25 quintales, aunque hay rindes más altos y más bajos. Estamos dentro del promedio de la zona”, explicó.   También destacó que las semillas utilizadas son híbridas y que el cultivo se adapta bien a distintos rastrojos. “La que nosotros sembramos es híbrida, pensada para rotación. Se siembra sobre rastrojo de maíz, pero también puede ser soja de segunda. En otro lote tengo carinata que venía de soja e iba a ir a maíz tardío”, detalló.   Además, aseguró que la superficie sembrada en Argentina viene creciendo. “Hay otras zonas del país donde también se está haciendo carinata. Hacia el norte tengo entendido que están sembrando algo. No con los mismos rendimientos, pero la extensión se fue agrandando”.   Una historia familiar de trabajo rural   Grinovero repasó también su vínculo con el campo, atravesado por generaciones. “Mi historia en el campo viene de familia. De mi abuelo, de mi papá. Yo nací y me crié en el campo. El día a día es estar todos los días en la máquina, colaborar con la familia en lo que se hacía. De a poquito uno se va especializando en el rubro”, contó.   Aseguró que su formación se nutrió del acompañamiento permanente de sus mayores. “Soy muy agradecido a mi padre y a mi abuelo. Ellos me enseñaron y me inculcaron los valores de mantener esta tradición, lo que ellos venían haciendo y en lo que se enfocaban. Y hoy uno tomó el mando, pero igual las tecnologías y los cultivos van cambiando. Lo tengo a mi papá ayudando día a día”.   El funcionamiento de la explotación sigue siendo esencialmente familiar. “Lo nuestro es muy chico y familiar. Trabaja mi papá, mi hermano y los chicos que nos ayudan. Históricamente mi abuelo fue ganadero y mi papá empezó con algo de agricultura allá por el año 90. Nosotros hoy estamos 100% en agricultura”.   Pequeños productores frente a los grandes: “no hay margen de error”   El productor también analizó la situación del sector agrícola, especialmente para quienes no cuentan con grandes extensiones ni estructura corporativa. “Está complicado el sector agrícola. El productor chico siempre es el que menos margen tiene si se compara con los grandes. Pero cultivos como la carinata y otras alternativas generan márgenes distintos. Te abren ventanas para empezar a hacer cosas diferentes y buscar otros caminos dentro de la agricultura”, afirmó.   En los últimos años, dice, la actividad cambió drásticamente. “Hubo un cambio muy grande. Hoy no hay margen de error. Es 100% eficiencia y 100% tecnología. El que más tecnología aplica, es el que mejor le va o el que tiene mejores márgenes”.   Perfiles cargados, rindes variables y expectativas positivas   Como la mayor parte de los productores entrerrianos, Grinovero sigue con atención la evolución climática. “En esta zona veníamos bien, con perfiles cargados. El trigo sufrió un poquito en algunos sectores, pero tuvimos muy buenos rendimientos”, detalló.   Mirando la campaña gruesa y la evolución del maíz tardío, se muestra optimista. “Ahora nos enfrentamos a la gruesa y después al maíz tardío. Se anuncia muy buen clima, así que con los perfiles cargados como venimos, estamos mejor que otros años”, mencionó al programa Moviendo el Avispero de Elonce Radio & Stream FM 98.7.   El equilibrio con la vida familiar   El trabajo rural exige un ritmo que impacta en la organización familiar. “Es complicado. El descanso es una de las discusiones de todos los días. Pero tratamos de llevarlo lo mejor posible. Estamos muy bien acompañados: mi mamá, mi señora, mi hija… todos ayudan”, expresó.   La satisfacción del esfuerzo   El seguimiento de los cultivos, especialmente de la carinata, requiere constancia. “El seguimiento es a diario. En cultivos sensibles como la carinata, hay que venir día por medio y estar con el ingeniero del semillero. Es un trabajo bastante duro para lograr el final”, explicó.   Por eso, cuando llega la cosecha, el momento es significativo. “Da mucha satisfacción meter la mano en la tolva y agarrar el grano. Es el fruto de meses de trabajo. Eso no tiene precio”, dijo el productor al programa Moviendo el Avispero de Elonce Radio & Stream FM 98.7.   Mensaje para los jóvenes: trabajar Grinovero también dejó palabras para quienes ven la agricultura como una oportunidad de vida. “Hay que trabajar. Hay que tener una mirada moderna y ayudarse mucho. Nunca perder la esperanza. Las posibilidades siempre están, solo hay que buscarlas”.   Tecnología y financiamiento Aunque sabe que la adopción de tecnología es clave, reconoce que es difícil financiarla. “Yo fui de a poco incorporando tecnología. Es cara y cuesta un montón trabajar con lo último. La tecnología es fundamental, pero se hace difícil”, afirmó.   Y fue crítico respecto al acceso al crédito. “Hace años que el productor chico es crédito cero. Y el poco crédito que hay es con tasas altas. Uno va buscándole la vuelta con clientes que valoran la tecnología. Compartimos tarifas, hacemos servicios, así uno se va arreglando”.   Cómo se cuida el suelo: “mantenerlo vivo”   La sustentabilidad es un eje central en su manejo productivo. “Trabajamos mucho en función de eso. En los últimos años se empezó a ver el suelo de otra manera: moverlo lo menos posible, sistematizar, hacer terrazas, rotar, tener cultivos que mantengan siempre el campo ocupado. Distintas alternativas para mantener el suelo vivo”, explicó.   Adversidades, resiliencia y recuperación   Los últimos años pusieron a los productores frente a desafíos climáticos severos. “Nos costó mucho. Pasamos sequías fuertes y después vino la chicharrita en maíz, que afectó un montón y nos golpeó mucho. Pero de a poquito vamos saliendo”, expresó.   Aun así, celebró los buenos resultados de la campaña. “Este año tuvimos rindes muy buenos. Tuvimos soja buena, un trigo que viene bien y buenos rindes en general. Uno subsiste con los recursos que tiene”.   Y afirmó que la clave está en conservar agua y mantener el suelo en buenas condiciones. “Es importante conservar la mayor cantidad de agua posible y tener el suelo lo más vivo posible. Eso hace que los cultivos eviten el sufrimiento”, dijo al programa Moviendo el Avispero de Elonce Radio & Stream FM 98.7. Productor explicó cómo lograr yerba mate de calidad y advirtió: "están matando a los pequeños yerbateros"   Un cultivo estratégico para el futuro   La experiencia de Grinovero evidencia cómo la carinata se consolidó como una alternativa rentable y sustentable en Entre Ríos. Su demanda internacional vinculada al combustible sostenible para aviones abre una oportunidad para la región, mientras que sus beneficios agronómicos permiten diversificar rotaciones y mejorar la salud del suelo.   En palabras del productor: “las ventanas se abren para hacer cosas distintas y buscar otros caminos dentro de la agricultura. La carinata vino a darnos otra opción”. MOVIENDO EL AVISPERO - ELONCE Radio & Stream FM 98.7 - 13/11/2025

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