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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 13/11/2025 21:01
¿Qué pasa cuando una institución deja de funcionar, pero su huella sigue viva en quienes la integraron? Este año, el Coro Juvenil de Concordia cumple 50 años y, aunque ya no está en actividad, sus ex integrantes decidieron reunirse para revivir esa historia compartida. Cinco generaciones de coreutas, unidas por la música y la memoria, se preparan para una gala que promete ser un viaje en el tiempo, con emoción, homenaje y canto colectivo. Despertar Entrerriano charló con Patricia Fratichelli, una de las impulsoras de este reencuentro y parte de la primera camada del coro. Un legado nacido del amor por cantar “El coro nace por pedido de niñas, hijas de coreutas del Coro Estable de Concordia”, contó Patricia. Así surgió, en 1975, el Coro Juvenil de Concordia, fundado y dirigido por Enrique Reyero fundador y director, -nuestro MAESTRO- , junto a Enrique de Montecaseros. Desde el inicio, el grupo se destacó por su exigencia y originalidad: era un coro polifónico a cinco voces, con arreglos realizados por el propio Reyero, que abarcaban desde obras sacras hasta canciones populares e infantiles. Fratichelli recordó que “le dedicábamos muchas horas al coro, ensayábamos entre semana y los domingos hacíamos los famosos picnic corales en Artes Visuales. Nos llevábamos algo para comer y pasábamos el día cantando, compartiendo y aprendiendo juntos”. Para los chicos y chicas que formaban parte —de entre 6 y 17 años— el coro fue más que un espacio artístico: fue una escuela de vida. “Representamos a Concordia en encuentros corales de todo el país e incluso en países limítrofes. Logramos una jerarquía excelente, fruto de la pasión y el trabajo colectivo”, remarcó Patricia, con evidente orgullo. De los ensayos al reencuentro: medio siglo después Aunque el coro ya no existe como institución activa, las redes sociales sirvieron como puente para volver a conectarse. “Nos reencontramos hace un tiempo mediante grupos de chat y dijimos: tenemos que celebrarlo”, relató Patricia. De ese impulso nació una comisión organizadora integrada por coreutas de distintas generaciones, quienes comenzaron a contactarse, ensayar y planificar la gala con entusiasmo. “Somos más de 30 personas. Algunos seguimos cantando, otros no, pero todos conservamos en el corazón la vivencia del coro juvenil”, comentó. El reencuentro no solo implicó volver a cantar, sino también revivir emociones profundas. “Estamos todos muy emocionados. Pasamos de la ansiedad a las lágrimas, y después a las risas recordando frases del maestro Enrique. Hoy diríamos que era un coach, un guía, pero para nosotros siempre fue el maestro”, expresó Patricia. Ensayaron durante varias semanas y lograron mantener esa afinación y energía que los caracterizó. “Ayer grabamos un ensayo y sonaba hermosísimo. Pensamos: pucha, pasó tanto tiempo y seguimos manteniendo la memoria musical viva”, contó emocionada. Una gala para celebrar y homenajear El gran encuentro será este sábado 15 de noviembre, a las 21 horas, en el salón de la Secretaría de Cultura (ex Artes Visuales), ubicado sobre calle Urquiza, junto a la Catedral. La entrada será libre y gratuita. Durante la gala, se presentarán las cinco generaciones del Coro Juvenil, acompañadas por otros artistas a quienes Patricia define como “los derivados del juvenil”, es decir, músicos y docentes que continuaron su camino profesional a partir de esa semilla coral. “Va a ser una noche muy especial. Además de cantar, vamos a homenajear a Enrique Rellero, quien fue su director, y a Ángela ‘Chicha’ Agüero de Valencia, la pianista que nos acompañó siempre. Ya no están físicamente, pero siguen muy presentes en nosotros”, subrayó. El reencuentro promete no solo una velada artística, sino también un acto de memoria y gratitud hacia una institución que marcó a generaciones enteras de concordienses. “Volvemos a unirnos para celebrar 50 años de una historia que fue muy importante para la ciudad y para cada uno de nosotros”, cerró Patricia con emoción.
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