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» El siglo web
Fecha: 13/11/2025 16:47
Los bancos centrales sigue siendo determinante en el equilibrio de fuerzas en el mercado del oro. En 2025 ya se compraron unas 200 toneladas. La fiebre del oro no cede. El precio del metal amarillo experimentó mayores fluctuaciones en los meses luego de haber alcanzado máximos históricos por encima de los 4.250 dólares la onza para estacionarse arriba de los 4.100 dólares. Al parecer la tendencia no da signos de haberse revertido por el momento. Sin embargo, ni los precios parecen desalentar el apetito de los bancos centrales del mundo que en setiembre pasado informaron de compras netas por valor de 39 toneladas a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras fuentes de datos públicos. Estas compras aumentaron un 79% mensual y representan el mayor volumen de compras netas reportadas en lo que va de 2025. De esta forma, en el acumulado de los primeros tres trimestres del 2025, los bancos centrales han reportado compras netas de oro por valor de 200 toneladas. Se trata de una cifra ligeramente inferior a la del mismo período del 2024, cuando sumaron 215 toneladas. Brasil pica en punta Durante setiembre el Banco Central de Brasil fue el mayor comprador con 15 toneladas, destacándose también el Banco Nacional de Kazajstán y el Banco de Guatemala, que fueron compradores importantes, mientras que las compras en otros países fueron modestas en comparación. El único banco que reportó ventas fue el Banco Central de Uzbekistán. Mientras que, en el acumulado del 2025, el Banco Nacional de Polonia sigue siendo el mayor comprador neto registrado con 67 toneladas, seguido por el Banco Nacional de Kazajistán (40 ton.) y Azerbaiyán (SOFAZ) (38 ton.). De lo visto en setiembre pasado, sin dudas las compras netas de Brasil fueron lo más llamativo, ya que no solo fueron montos significativos, sino que se trata de la primera compra de oro de Brasil desde mediados de 2021. Ahora sus tenencias de oro suman 145 toneladas, siendo el segundo país de la región con mayores reservas del metal precioso detrás de Venezuela que, todavía figura en las estadísticas internacionales con un stock de más de 161 toneladas, y superando a México que tiene 120 toneladas. Mientras que Argentina figura en el ranking mundial de reservas de oro con 61,7 toneladas. Al respecto, cabe señalar que en el caso de Brasil las reservas de oro apenas representan un 4% de las reservas internacionales totales, algo similar que en México, que apenas superan el 5% pero que en el caso de Venezuela equivalen a más del 90% del total de reservas internacionales. Mientras que en el caso argentino representan aproximadamente un 17%. Fuerte demanda Más allá de la reciente caída en la cotización mundial del metal precioso, no puede soslayarse que la demanda de los bancos centrales ha sido un factor crucial en el alza sin precedentes del oro. Para los expertos del mercado mundial de metales la demanda podría desacelerarse con el aumento de los precios, sin embargo, consideran que es poco probable que esta tendencia desaparezca pronto, ya que se espera la entrada de nuevos bancos centrales al mercado. Por ello, destacan la reaparición de Brasil, que la última vez que había comprado oro fue en el trimestre mayo-julio 2021, cuando incorporó a sus reservas más de 62 toneladas durante la administración de Dilma Rousseff. Antes que eso hay que remontarse al trimestre setiembre-noviembre de 2012 cuando compró casi 34 toneladas bajo la presidencia de Jair Bolsonaro. Según algunos analistas, los mercados prestarán mucha atención a la actividad de Brasil en el mercado del oro, ya que el país forma parte de la alianza económica BRICS+, que incluye a Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán y los Emiratos Árabes Unidos. Diversificación Para Robert Gottlieb, experto de la industria de metales preciosos y ex director general de las mesas de metales preciosos de JP Morgan y HSBC, la creciente incertidumbre geopolítica y económica estaba impulsando la demanda de oro, y que los bancos centrales se estaban diversificando más allá del dólar y los bonos del Tesoro estadounidense. Explicó a un medio canadiense que el oro es un activo completamente diferente, debido a la incertidumbre geopolítica y económica global, y que los países están empezando a decirse a sí mismos que necesitaban diversificarse y alejarse del dólar. Esto lo hacen, según Gottlieb, porque la globalización está llegando a su fin, por lo que se están diversificando hacia el oro porque no es una moneda fiduciaria y no se basa en el crédito ni la fe de ningún país específico. En el mercado en general, en la década de 1970, el oro representaba alrededor del 74% de las reservas oficiales totales de los bancos centrales. Esta proporción se redujo a alrededor del 20% en la década de 1990, pero ahora ha vuelto a subir hasta el 40%. En este contexto, el estratega de Crescat Capital, Tavi Costa, dio cuenta que, en setiembre, por primera vez desde 1996, los bancos centrales tenían más oro que bonos del Tesoro estadounidense en sus reservas internacionales. Si bien las reservas oficiales de la banca central global habían aumentado significativamente en los últimos tres años, Costa sostuvo que aún hay margen para un mayor crecimiento y que no le sorprendería que las reservas finalmente volvieran a los niveles de hace 50 años. Para el trader y analista español José Luis Cava la compra del banco central de Brasil debe interpretarse como un mensaje claro: “Los bancos centrales son compradores agresivos de oro. Por su parte, el WGC considera que la acumulación por parte de los bancos centrales se está ampliando con una menor sensibilidad a los precios, de forma similar a lo que se ha visto en la demanda de lingotes y monedas a lo largo del año. FUENTE:MDZL
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